Capítulo 16

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A medida que la distancia se hacía más corta Sung Kyu ya no sabía dónde meterse, y eso que había meditado diversas rutas de escape en esos escasos segundos en los que Woo Hyun había dicho esas palabras.

El primer pensamiento había sido el de huir por toda la habitación como si fueran a violarlo, lo cual tampoco se alejaba demasiado de la realidad según lo había meditado justo después, no era una opción porque primero: no le gustaba correr y segundo: Woo Hyun era más rápido.


Usar la fuerza también estaba descartado... era como intentar inmovilizar a Hoya, no iba a conseguirlo y además se iba a quedar cansado, cabreado y con instintos homicidas.


Intentar hablar la situación... quizás era la opción que ahora mismo más le gustaba.
O mejor, hacer como si nada hubiese pasado y seguir tan normales.

Si, definitivamente esa.

- Ya, habitación insonorizada... ¿tan mal tienes la voz que no quieres que nadie te escuche? Te tengo dicho que dejes de hablar tanto dándotelas de MC y cuides la garganta – le reprochó sacando la vena líder mientras el menor lo miraba con ojillos de cachorro abandonado.
- Pe-pero si tengo la voz perfectamente, ¿no la oyes?
- Y tú bien sabes que tu voz de hablar y la de cantar son dos cosas completamente diferentes – le gruñó antes de tomar asiento en la banqueta del piano y abrir la tapa, pasando los dedos sobre la superficie y apretando un par de teclas, frunciendo el ceño porque hacía mucho que no tocaba algo y lo notaba desafinado.
El silencio reinó unos segundos en aquella sala, hasta que una pequeña melodía salió del piano donde Sung Kyu estaba empezando a tocar. Woo Hyun avanzó unos pasos, sin llegar a tocar al otro chico, solo allí de pie mirándole tocar de espaldas.
- Hyung...
- ¿Para qué me has traído aquí, Woo Hyun-ah? Y no me digas que es para ensayar...- le interrumpió sin perder el ritmo de la melodía.
- Pues la verdad es que en un principio quería hablar contigo, pero como en esa casa siempre somos interrumpidos o tú escapas cual conejillo asustado... o te sale la vena psicópata e intentas asesinarme con un cuchillo... o te da por buscar fumadores en casa cuando sabemos de sobra que ninguno de los chicos fuma porque olería toda la casa y la ropa a tabaco...
- ¡¡Ve al grano!! - le gritó exasperado al recordar la maldita colilla que lo había traído de cabeza desde ayer.
- Es que si no te traía aquí y te encerraba no íbamos a adelantar nada y llevo tanto tiempo queriendo...
- ¿Exactamente de qué estamos hablando? - le cortó el líder, bastante inquieto en su interior aunque jamás lo diría en voz alta.

De nuevo unos segundos de silencio se instalaron en la sala, los mismos en los que Woo Hyun cogió aire y avanzó los pocos pasos que quedaban entre él y Sung Kyu, poniéndose a espaldas del mayor y pasando sus brazos por los hombros, apoyando la frente sobre uno de ellos y abrazándolo desde atrás.
- Hyung, sabes que te quiero, ¿verdad? ¿Tú me quieres? - le preguntó de golpe haciendo que el mayor fallase en varias de las notas de la canción, recobrando la compostura e intentando que las manos no le temblasen mientras seguía tocando.

No supo qué contestar, ¿a qué demonios se estaba refiriendo ese niño exactamente? Por supuesto que lo quería, y quería a los miembros como parte de su familia. Pero ese maldito niño llevaba tiempo trayéndole de cabeza.

Por no hablar de los últimos acontecimientos que habían pasado entre ellos, más concretamente el de esa misma noche...

Sung Kyu se quedó allí unos segundos antes de coger todo el aire que podía.

- Claro que te quiero Woo Hyun-ah, os quiero mucho a todos aunque no lo demuestre demasiado... - se aventuró a responder no queriendo precipitarse en sus conclusiones.
Woo Hyun puso morros mientras negaba con la cabeza, esta todavía presionada sobre el hombro de su hyung.

- Sabes perfectamente que no me estoy refiriendo a eso, ¿acaso no te lo he demostrado ya? ¿No te he demostrado cuánto te quiero? ¿Debería seguir donde lo dejamos anoche?
Y esas preguntas vinieron seguidas de sus brazos deslizándose por los del mayor para terminar ambas manos en la cintura del líder, con su cabeza recostada sobre el hombro del líder y sus labios rozando la piel expuesta del cuello. Un pequeño suspiro escapó de los labios de Sung Kyu que paró de tocar en el acto.
Aquello no estaba bien, definitivamente algo no estaba bien con ellos, ni con ellos ni con el resto de miembros que parecían comportarse más raros de lo normal en las últimas horas.
- Hyung, no pares... – y aquello no era una sugerencia, era más bien una orden– si tú tocas yo te toco.
Y el mayor obedeció, continuando con una melodía que sus dedos se sabían de memoria porque, llegados a aquella situación, no es que estuviera por la labor de empezar a tocar melodías complicadas o ponerse a componer.


Las manos de Woo Hyun continuaron deslizándose por la cintura de Sung Kyu,colándose por debajo del suéter que el mayor llevaba mientras sus labios y lengua besaban y lamían todo lo que encontraban a su paso.
Inconscientemente (o quizás no) el mayor ladeaba la cabeza, permitiéndole al chico hacer con su cuello lo que quisiese, sin dejar de tocar el piano aunque estaba seguro que estaría equivocándose con las notas de lo lindo.
Pero los suspiros y pequeños gemidos no podían dejar de salir de su boca,gemidos que estaban poniendo ansioso a Woo Hyun, llevando una de sus manos a la mandíbula del líder y girándola bruscamente, besando con hambre aquellos labios que lo traían de cabeza desde hacía tiempo.

Llegados a este punto el piano había quedado en segundo plano, más que nada porque Sung Kyu se encontraba prácticamente sentado sobre las teclas y con sus manos paseándose por el torso desnudo del menor, su ropa lentamente desapareciendo con el paso de las cálidas palmas de Woo Hyun por todo su cuerpo. Y definitivamente allí podía notarse que ambos eran los vocalistas principales.
- Admite que he hecho bien en elegir la sala insonorizada.
Obtuvo como respuesta un golpe en la cabeza que le hizo soltar un gemido.
- Idiota, sabes perfectamente que no está 100% insonorizada, así que estate calladito.
Woo Hyun lo miró sin dar crédito a lo que estaba oyendo.
Como venganza pasó la lengua por uno de los pezones ya duros y erguidos del mayor mientras su mano se perdía por dentro de los pantalones vaqueros. Y por supuesto el pequeño grito no se hizo esperar.
- Hyung, aplícate el cuento y estate calladito... si puedes.
- Gran idiota, la culpa es tuya – le gruñó mientras se llevaba la mano a la boca, intentando ahogar los sonidos que salían de esta.
- Lo sé, asumo toda la culpa... y ahora... - admitió mientras se ponía de rodillas y empezaba a batallar con el cinturón de los pantalones.
Cuando el mayor quiso darse cuenta e intentar pararlo lo único que volvió asalir de su boca fue un grito seguido de un gruñido y los ojos fuertemente cerrados. Porque cualquiera estaría así teniendo a Woo Hyun entre sus piernas.
- Woo Hyun-ah... espera... ah...
- Creo que he esperado demasiado – contestó cuando se hubo separado unos segundos, en los cuales pasó la lengua por toda la longitud del miembro del mayor, con más gemidos por parte de este como contestación.
Un Sung Kyu totalmente sonrojado y desnudo fue lo que vio Woo Hyun cuando se incorporó con sus pantalones todavía puestos y su miembro completamente dolorido, haciendo al líder darse la vuelta y apoyar las manos sobre el piano.

Los pantalones de Woo Hyun terminaron en algún rincón de la sala, junto al resto de la ropa, hasta podía jurar que su camiseta se encontraba colgada de una de las guitarras allá al fondo. Pero obviamente eso carecía de importancia cuando tenía a Sung Kyu en aquella posición, mirándole con la cabeza ladeada;asustando y a la vez expectante por lo que estaba a punto de suceder.

Aquello era nuevo, para ambos, así que simplemente se dejaron llevar,disfrutando del momento y Woo Hyun preparando debidamente al mayor para darle el mayor de los placeres y el menor de los daños.
Aunque cuando dos de sus dedos estaban dentro del líder los pequeños quejidos no podían evitar salir de los labios de este.
- ¿Estás bien hyung? - le preguntó ligeramente preocupado, porque jamás se perdonaría hacerle daño.
Sung Kyu asintió, diciéndole que continuase a sabiendas de que aquello iba a doler como los mil demonios, pero dispuesto a superarlo, porque era lo que quería. Porque le quería.

Woo Hyun pasó sus labios por toda la columna vertebral del mayor, subiendo hasta llegar a su nuca y deslizarse hacia las mejillas, plantando un beso.
- Iré despacio – le susurró, Sung Kyu asintiendo.
Y sí, lo cumplió, iba despacio... demasiado despacio. Y dolía como los mil demonios pero aquello era soportable y bastante placentero.
- Woo Hyun-ah o vas un poco más rápido o te patearé el trasero...
El menor soltó una carcajada. Ese era su hyung, mordaz hasta cuando le estaban follando.
- A sus órdenes, después no te quejes de que gritas mucho y nos escuchan.

Y gritó, y gimió, y maldijo en todos los idiomas que conocía. Y se mordió los labios buscando después los de Woo Hyun mientras este le embestía. Hasta podía jurar que movieron unos centímetros el piano de su lugar. Y mañana tendría un dolor de cojones y terminaría tumbado en el suelo a la mínima que pudiese.
Pero le daba igual, ahora mismo a Sung Kyu le daba todo igual salvo su querido dongsaeng y centrarse en sentir lo que estaba sintiendo.
- Ahí... sigue ahí... - le gimió con las mejillas totalmente rojas, y esos ojillos entrecerrados mirándole. Y Woo Hyun juró que podía haberse corrido allí mismo.
- Joder hyung, si me miras así vas a hacer que pierda el control... - le dijo posando una de sus manos en la cadera del líder, acompasando movimientos mientras su otra mano la llevaba al miembro del mayor, marcando el mismo ritmo que las embestidas y haciendo que el líder llegase a unas notas que estaba seguro pocos podía lograr.
- Voy a... aaahhh... - jadeó Sung Kyu girándose levemente y siendo besado por Woo Hyun que asintió sin bajar el ritmo, gimiendo y gritando cuando llegaron juntos al orgasmo.

Oh sí, y un fuerte sonido saliendo del piano cuando Sung Kyu hubo puesto la palma de la mano sobre varias teclas al azar. Sonido que seguramente se hubo escuchado en las salas contiguas.

Ambos jadeantes, Woo Hyun tanteando a su espalda hasta dar con la pequeña banqueta y sentándose en ella, llevándose a Sung Kyu consigo mientras intentaban recuperar el aliento.
Woo Hyun besó toda la espalda, hombros y nuca que quedaba a su alcance sacando pequeñas risas de Sung Kyu.
- Te quiero hyung... - le confesó apoyando su mejilla en la espalda del mayor,este se giró un poco para poder observarle, con una bonita y dulce sonrisa en sus labios.
- Yo también Woo Hyun-ah.
Y este lo único que pudo hacer fue envolverlo en sus brazos, besándolo profundamente y con toda la intención del mundo de permanecer así el tiempo que hiciese falta.


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Lamento la tardanza en actualizar este fic, como compensación os dejaré otro capítulo más dentro de un rato así que es una doble actualización ^^
Espero que lo disfrutéis mucho y el fic está en su recta final, no le quedarán más de dos capítulos y el epílogo.

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