Capitulo 10 - Campamento, parte I.

57 3 0
                                    

Cerebro, te quiero decir algo muy importante:

Nos vamos a ir de campamento 5 días, vamos con todo el curso y además con otro. Es el último campamento que hay y lo vamos a pasar bien, entendiste? No hay opción b, lo vamos a pasar bien. Así que no se como, pero vas a enterrar a Benjamín en algún lugar lejano y oscuro tuyo y no vas a pensar más en él. No vas a dejar que se arruine todo el viaje solo por un chico.

P.D: Si no cumplis con esto, me voy a vengar.

Loca. Si, estoy loca. Y QUE? Algo tiene que servir eu...

7am y yo ya despierta, bañada y desayunada, lista para irme al colegio, donde nos esperan los micros para irnos de campamento.

Llego al colegio y ahí estaba él....... basta basta basta. Dijimos que nada de "él", okey? (como si fuera  a funcionar o algo). Hicimos todo lo típico... Subimos los bolsos al micro, etc, etc y arriba. Un viaje de 7 horas nos esperaba.

Ya arriba, Ana, Lucía, Rocío y Mili (mis mejores amigas, eramos un grupo de 6 locas imparables, aunque faltaba Emi que no "había podido ir" -historia larga-) se ocuparon de que Benjamín este lejos de mis pensamientos... aunque no por mucho tiempo. Estabamos arriba de un colectivo de larga distancia todos, y él estaba atrás, haciendo lio como siempre así que, ¿Cómo no notarlo?

Las primeras horas todo iba perfecto, jugabamos a las cartas, cantabamos canciones de campamento, hablabamos de todo un poco, jugabamos a juegos de palabras y todo eso, pero después nos cansamos un poco... Dos o tres horas todo bien, pero era un viaje de siete horas... se iba a hacer largo.

Por suerte, ya cuando apenas pasabamos las tres horitas ahí encerrados, paramos a comer y a estirar un poco las piernas a una estación de servicio, bajamos todos, nos sentamos en el pasto y nos pusimos a hablar entretenidos mientras comíamos. Y ahí estaba él, obviamente en mi mismo círculo de amigos... ¿Por qué? Podría haberme enamorado - yo no dije eso....- emmm, me podría gustar un chico de otro curso, más grande, lo que sea, no uno que veo todos los días y siempre esta conmigo porque tenemos los mismos amigos. Pelotuda, pelotuda.

Y ahí fue cuando noté algo. Benja estaba... raro. Me trataba "bien", obvio no me trataba como si nada hubiese pasado, ni me trataba muy bien, pero, parecía como que intentaba hacer que la tensión entre nosotros se fuera. No estaba mal, me gustaba ese cambio, así que de buen humor volví al micro con mis amigas.

Idas y vueltasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora