Idas y vueltas

Capitulo 13 - Campamento parte IV

Bueno... el otro día si fue "malo", porque como Benja se estaba "tomando un tiempo para pensar las cosas" ni me hablaba. Cruzábamos miradas de vez en cuando y nos reíamos pero nada más. Moría por saber que tanto tenía que pensar... pero para ser franca sabía que no iba a estar con él. Soy muy negativa, siempre todos me lo dicen, pero yo soy realista... ¿Por qué querría estar conmigo? Si se sentía atraído por Tatiana, no tenía nada que hacer en mi territorio.

Yo, con mi metro cincuenta, flaca pero sin curvas, mi pelo largo con rizos y morocho no tenía nada de nada para competir con Tatiana. Y como ya dije, Benja, rondando el metro setenta, bastante negrito de piel, morocho de ojos verdes (no se dejen engañar por nada de eso...), pero para nada lindo la verdad, apuntaba para arriba. Cosa por la cual no podía culparlo. Entonces... ¿Por qué estaría conmigo? ¿Por qué soy la amiga y le caigo bien? PF, ya quedamos en que a los chicos les importaba otra cosa, y además que pensaban con otra cosa.

Esta situación era horrible. Porque yo sabía que nada iba a pasar, pero ¿Por qué tenía que pensarlo?¿Por qué me dio esa pequeña y mínima esperanza? No tenía idea, pero lo odiaba por eso. Además, estaba desesperada porque no sabía si ese tiempo eran horas, un día, una semana, no sabía si iba a saberlo cuando estemos en el campamento o no. No tenía idea de nada y eso me estaba matando.

Cuando llegó la noche, me dijo que más tarde quería hablar conmigo. Casi me muero, necesitaba saberlo YA. ¿Por qué más tarde? Eso no me gusto nada, y tampoco su tono.

Me

va

a

decir

que

Lo se. Ya esta, me va a decir que no. ¿Y ahora qué? ¿Y la amistad? Yo lo re quiero como amigo, no quiero perderlo. Y me va a decir que no.

Fui y les dije todo eso a mis amigas, y obviamente no estaban felices, porque ya me había dado muchas vueltas y me conocían, y sabían que si me decía que no me iba a romper el corazón, porque sabían que aunque soy negativa, eso me había dado una pequeña esperanza. Para después romperme el corazón. Así que solo me quedaba esperar.

Además de contarle todo esto a mis amigas, se lo conté a Martín. Pero Martín ya lo sabía, sabia que Benja había decidido, y él sabía que era lo que me iba a decir, y lo conozco. Y era un no. ¿Qué le iba a decir? ¿Qué iba a hacer? Soy una mierda de persona. Cagué una amistad, ya esta, no hay vuelta atrás, ahora va a quedar un momento incómodo infinito. ¿Qué hice?

Martín me lo confirmó y de repente mi cabeza se llenó de todas esas preguntas y no pude contener las lágrimas. Me odié. Odié cada cosa que hice, odié como era. ¿Por qué no podía ser como Tatiana? Y me odié por pensar eso. Yo siempre estuve en total desacuerdo con la gente superficial, nunca me fijé en alguien por eso, siempre hay mucho más que una cara bonita. Pero a los demás no les importa, eso es lo que buscan. Me odié hasta no poder más. Necesitaba hablar ya con Benja, que me dijera todo así me sacaba eso de encima, así que le pedí a Martín si apuraba un poco a Benja para que habláramos, y eso hizo.

Así que Benja me vino a buscar. Y hablamos.