Siempre pensé que en mi mente solo habría espacio para el vóley...era todo lo que me importaba, era todo lo que me llenaba, era todo lo que amaba...al menos eso pensaba, pero cuando lo conocí todo cambio. era tan radiante que llegaba a ser molesto...
ambos estabamos en la cama, a pocos minutos de despertar. Hinata jugaba con mi cabello , mientras yo me dejaba acariciar.
-por cuanto tiempo te vas a quedar-pregunto Hinata
-me tengo que ir hoy
-ojala pudieras quedarte todos los días
uní nuestros labios en un tierno y adorable beso, introduje mi lengua en su cavidad bucal , mi mano recorría su torso, bajando a su entrepierna.
-Espera no me digas ¿Quieres hacerlo? su cara se volvió un tanto graciosa por lo que solté una carcajada.
-Hinata...solo...dejame tocarte un poco -dije , dándole leves caricias .
-Ah!~ K-Kageyama...— tome el erecto miembro de Hinata y empece a dar leves caricias
-Ngh! Ah!
-Hinata...—me acerque a su cuello y deposite varios besos en este.
-Mmm! Ah! T-Tobio! —el hecho de que pronunciara mi nombre me sacó una gran sonrisa.
-Eres adorable...—segui moviendo mi mano con mas rapidez, Hinata encorvó su espalda a causa del placer.
-Ah!~ K-Kage...Ah! M-Me...vengo Ngh! —Hinata trataba de articular las palabras, yo uní nuestros labios, explorando la cavidad con mi lengua, saboreándolo, Hinata abrazó mi cuello... soltó mis labios para dejar escapar un gemido ahogado, se había venido por completo en mi mano
-Ah...lo...siento
-Descuida...- sonreí y bese su frente.
-¿Contento? — lamí el semen de mi mano, a lo cual Hinata se sonrojo.
-Por supuesto —nos envolvimos en un abrazo,
mire el reloj de la pared eran las 6 :14 ,me levante y empece a vestirme seguido de Hinata
bajamos de la habitación asía la sala ,la noche anterior fue grandiosa ,por fin lo hice mio nuestra relación había funcionado bien a escondidas pero creo que llego el momento de sacarla a la luz y que todo sepan lo mucho que lo amo
-Hinata ...
-¿que pasa?
-deberíamos decirle a nuestros padres que somos ya sabes novios
-crees que lo tomaran bien
-hagamos el intento
-bueno yo también estaba pensando lo mismo , primero a los tuyos y después a los míos
-entonce vayamos ahora mismo
salimos de la casa y caminamos asía la mía , cuando estábamos en la puerta saque mi llave y entramos
-ya estoy en casa-grite ...pero nadie respondió
-creo que no hay nadie
-supongo que habrán salido no demoraran ,¿quieres desayunar?
-si por favor tengo hambre
-Hare huevos fritos!
-no pensé que sabias cocinar
-El invitado come y calla —Hinata rio, hecho la silla un poco para atrás y se sentó, acto que yo también hice.
-No me has contado mucho de tus padres —dijo mientras untaba un pedazo de pan en la yema del huevo para después comerlo.
-Es porque no tiene importancia
-¿Cómo no me va a importar? ¿Qué clase de padres son?
-Hinata, no es de lo que te debas preocupar, de verdad
-Mmm si tu lo dices...
terminamos de desayunar y lavamos los cubiertos, después de eso nos ubicamos en el sofá.
-Mmmm...—Hinata se sentó en mis piernas.
-Idiota...—me acercó a sus labios y los bese suavemente , Hinata entrelazó sus brazos al rededor de mi cuello, haciendo que nuestros cuerpos estuvieran mas juntos.
- a este paso acabarás devorandome
-Mmm no se ve como una mala idea
-No pensé que fueras así de coqueto —está vez, Hinata inicio el beso, empujandome cayendo al sofá introduje mi lengua en su boca , iniciando un juego entre ambas lenguas, recorría su
espalda , levantó la camiseta que este traía puesta, acaricie su abdomen con una de mis manos, mientras que con la otra acariciaba su trasero , quien soltaba una que otra risa
El momento fue destrozado al sentir mi celular sonar , nos tuvimos que separar,y fui a atender la llamada.
-Diga? —dije al atender mi celular
- Mamá estoy bien......-te dije que llegaría a casa a las 7:00 ¿no? ...-si te estoy esperando....-No te preocupes tanto, vale, te quiero, adiós
corte la llamada
-pronto llegaran
-bueno mientras esperamos ....Hinata se puso en puntillas, tiró de mi camiseta , depositando un beso en mis labios, me sorprendió al principio, pero poco a poco me deje llevar.
La puerta de la casa se abrió, dando paso a mis padres que quedaron impactados ante tal escena.
