Siempre pensé que en mi mente solo habría espacio para el vóley...era todo lo que me importaba, era todo lo que me llenaba, era todo lo que amaba...al menos eso pensaba, pero cuando lo conocí todo cambio. era tan radiante que llegaba a ser molesto...
El despertador había sonado. Con pereza estiró mi mano sacándola de las cobijas y apagó el despertador tras buscarlo ciegamente en el escritorio. Me senté en la cama .Pensando en todo lo que había ocurrido la noche anterior. Sonreí al recordarlo.
Hoy sería su primer día cómo novio de Hinata, y ese simple hecho me hacía sentirse muy feliz. Mi mañana transcurrió como la de todos los días, pero esta vez se había retirado un poco más temprano de lo usual, ya que había quedado en verme con Hinata en un parque cercano a la escuela, y así caminar juntos hasta esta.
Seguí caminando con sus manos en su bolsillo, viendo las cosas a mi alrededor o simplemente llenándose de pensamientos de Hinata.Al llegar al pequeño parque, lo buscó con la mirada, y lo encuentro sentado en uno de los columpios.
me acercó asía el sacándolo de sus pensamientos, torpemente se puso de pie tratando de no enredarse con las cadenas del columpio y se acercó a mi
-Hola –lo salude con un sonrisa en mi rostro
-Hola -dijo Hinata mirando hacia atrás un momento, para después voltear a verle algo sonrojado.
-¿Dormiste bien?
-La verdad es que no... ni siquiera pude dormir pensando en ti y lo que paso ayer
-¿Te sientes incómodo con eso?
-Por supuesto que no es sólo que... Me pone nervioso, no sé cómo debería de actuar ahora que somos novios, siempre quise esto ,pero ahora nose que hacer para que te sientas cómodo con mi presencia ,no quiero ser un estorbo
-Idiota!!! No eres una molestia ,me gusta que seas meloso conmigo ,me encanta eso de ti
Hinata se acercó a mi, puso sus manos en mis hombros y tragándose todo su orgullo se puso de puntitas para poder besarme, pero gracias a su estatura, no llegó ni a rosar mis labios, eso me dio mucha gracias no pude evitar soltar una ruidosa risa .
-¡N-no te rías, que no es gr...!
de inmediato me agache un poco, para que así nuestros labios se juntaran, me separe y lo mire a los ojos, Hinata estaba rojo de la vergüenza.
-gracioso
-Vámonos ya, o se hará tarde.
-Ya oí -se acercó para tomar su mochila que estaba por ahí tirada, luego se acercó tomando mi mano.
Sonreí y apreté su mano con cariño. Nos miramos a los ojos una vez más, y continuamos el camino en completo silencio, un silencio para nada incómodo,un silencio que simplemente transmitía amor. era un silencio lleno de sentimientos, y lleno de palabras no pronunciadas.
