la pregunta incomoda

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al llegar a la puerta de mi casa Hinata se bajo de mi espalada, gracias al cielo me estaba matando de dolor ,saque la llave y entramos

-Hijo

-Hola madre.-dije con una sonrisa acerándome y abrazándola.

-Quien es tu amigo ?.- dijo mi madre

-El es Hinata –dije señalándolo

-Hola señora es un gusto conocerla lamento haber llegado de improviso

-Ho no hay problema los amigos de Kageyama siempre son bienvenidos

vamos a estudiar en mi cuarto ,tenemos examen de matemática y el no entiende mucho esta área .-mentí en realidad veníamos a pasar el rato pero temía que mi papa se volviera loco con la visita y lo echara si es tema de estudio creo que no hay problema.

subimos a mi cuarto y nos sentamos en una mesa que tenia 

-quieres comer algo 

-no gracias no tengo hambre 

-sigues preocupado por el partido de hoy , tal vez te pueda ayudar

-¿Ayudar? ¿Cómo es que tú puedes ayudar con esto?

 -puedo quedarme horas extras para practicar contigo los saques que no te salen 

-¿Vas a  ayudarme para que me sienta mejor? - Hinata al principio me miró algo confundido, y después soltó una pequeña risa irónica. 


Después de un rato,  Nadie decía nada, el silencio  estaba gritando con fuerza, haciendo que me  sintiera algo incómodo.Sin embargo, Hinata estaba totalmente relajado, tenía la mirada perdida solté una pequeña risa, llamando la atención de el . 

 -¿Qué? 

 -Te ves gracioso cuando estas distraído.

-¿Tú piensas? 

me gane una mirada asesina de parte de Hinata. Volví a reír, y una vez más el silencio se posó sobre nosotros, hasta que Hinata decidió romperlo.

-kageyama...

-¿Qué pasa? 

 -¿Puedo preguntarte algo? 

-Supongo que si. 

Ladeó la cabeza de un lado a otro en forma de negación. 

 -No, olvidalo -miró a otro lado. 

 -Vamos... No me dejes con la curiosidad. Puedes decirme.

 -Era una tontería, que se me cruzó por la cabeza hace un rato...no es importante. 

 -Hinata.dime...

-S-sólo quería preguntar si te has enamorado de un hombre... Lo sé, es una tontería, por eso te dije que lo olvidarás. 

 -¿A qué viene eso? 

-No importa, no tienes que responder si no quieres -Hinata seguía con la cabeza abajo. 

-¿Hinata? ¿Y tú?¿Eh?-¿Tú te esa enamorado de un hombre?


el silencio una vez más gritó con fuerza.

El hecho de que Hinata me preguntara eso, que se mostrara algo interesado en ese tipo de temas, me saco de mis  casillas  Había sido tan de repente, que me tomó desprevenido, y por un momento quise besarlo.

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