Siempre pensé que en mi mente solo habría espacio para el vóley...era todo lo que me importaba, era todo lo que me llenaba, era todo lo que amaba...al menos eso pensaba, pero cuando lo conocí todo cambio. era tan radiante que llegaba a ser molesto...
La rayos de luz inundaron mi habitación , obligándome a abrir mis ojos con pesadez, me incorpore con dificultad en la cama a causa de el dolor, para luego dirigirme al baño y mirar mi estado actual, el moretón me había dejado de doler un poco, pero este seguía morado, mi brazo y hombro,estaban hechos un desastre
-Diablos...—me dolía demasiado, me quite mi camiseta de dormir con sumo cuidado, hasta esta fácil acción hacía que mi brazo doliera, al quitármela pude notar pequeñas marcas en mi torso, deben haber sido a causa de la caída,
- ¿Cómo ocultare éstas mierdas? —se me ocurrió algo, fue con rapidez a la habitación de mis padres, sacó el maquillaje de mi madre y volvió al baño
- si esto no funciona, nada lo hará...—pase el maquillaje por las zonas donde se encontraban los moretones, me demore bastante a causa del dolor, pero logre cubrirlos, se mire al espejo, parecía como si nada le hubiera pasado, pero ahí estaban los moretones, hubiera deseado que aquel maquillaje los hubiera hecho desaparecer de verdad
- bien...otro día más...
Al terminar de vestirme, baje a desayunar, todavía me queda bastante tiempo para llegar a la escuela, así que no me preocupó en apurarme, tome mi bolso con cuidado y salí de la casa en dirección a la escuela, en el camino me puse a pensar que haría a la hora de entrenar, ocultar los moretones era una cosa, el dolor otra, al pensar tanto las cosas no me di cuenta lo rápido que había llegado a la escuela, sin pensarlo dos veces, decidí saltarse el primer entrenamiento, me dirigí con rapidez a mi salón y me ubicó en el pupitre.
-Jumm? ¿Qué tenemos aquí? Kageyama- alze la vista para ver de quien se trataba, no era nadie mas ni nadie menos que Komaeda
- es raro que te saltes el primer entrenamiento ¿paso algo?
-Nada importante...solo estoy algo cansado — Komaeda aprovechó que el pupitre que estaba en frente mio estaba desocupado y se sentó.
-Kageyama, duermes toda la noche ¿Cómo vas a estar cansado? veo que tu mejilla esta mejor
-Si...lo esta
-Esto...bueno...espero que te mejores pronto de lo que sea que tengas...o lo que te esté sucediendo...—el maestro entró al salón y Komaeda se dirigió rápidamente a su puesto.
-Como si pudiera decir lo que me pasa...—susurre para después poner atención a clase.
Las horas de clases pasaban y pasaban, rogaba que mi brazo y hombro no dolieran tanto,
momento de la práctica, llege rápidamente a los camerinos y comenze a cambiarme
—Oh! Kageyama! Que bueno que estas aquí! -dijo tanaka
—Si, no me encontraba muy bien en la mañana y por eso no vine...—Tanaka asintió y comenzó a cambiarse.
—Pero ya estas bien ¿verdad? —dijo sugawuara
—Si...estoy mejor —trató de sonreír, cosa que no siempre hacia, haciendo que los demás se sorprendieran.
-Oh! Kageyama a sonreído!
-¿Qué ha pasado? —preguntó entrando Hinata para comenzar a cambiarse.
-Te has perdido del espectáculo Hinata! —Tanaka pasó su brazo por mi cuello y palpeando mi brazo izquierdo, pero dejo de hacerlo al sentir que me estremecí.
-Eh...los espero en el gimnasio...—quite rápidamente el brazo de Tanaka y me dirigí al gimnasio.
Todos bajaron, yo me encontraba sentado en el suelo, con mi espalda pegada a la pared y mi
cabeza escondida entre mis piernas, ahora si que no tenía escapatoria.
-Bien! Todos a practicar! —me levante, ayudándome con mi mano derecha, Sugawuara se percató de mi acción
-Kageyama...¿le pasa algo a tu brazo izquierdo? con Tanaka...lo apartaste porque tu brazo te duele ¿verdad?
-Claro que no, no tengo nada —me dirigí rápidamente con los demás, Sugawuara se veía preocupado.
-Kageyama!! —Hinata me llamaba durante la practica para que pudieran hacer un ataque rápido, las recepciones las pude tolerar aunque a medías, pero no se notaba demasiado para los demás-
- Aquí!! — Hinata dio un gran salto, no me quedó mas opción que lanzarle la pelota, al hacerlo senti un fuerte dolor en el brazo, lo que hizo que el balón no llegara con la fuerza suficiente logrando que Hinata no pudiera golpearlo
-Estoy bien...no es nada...capitán...¿me deja ir al baño? —Daichi asintió y me dirigió con paso torpe al baño, abro el grifo y me mojó la cara, estaba cansado, no aguantaba más, ¿Por qué mi padre tenía que ser así? ¿Qué hizo el para que me odiara? Nunca antes habían llegado tan lejos en sus discusiones, ¿por el hecho de que le gustaba un hombre? Lo más probable sería eso.
- K-Kageyama! - Hinata entró de golpe
-Hinata...— no lo dudo dos veces y me acerque para darle un gran abrazo, solo logre hacerlo con la mano derecha, atrayéndolo con fuerza
- perdoname...por favor....te mentí...Yo...no quiero involucrarte en esto...de verdad —Hinata se puso de puntitas para poder besarme
el beso fue corto, pero se me hizo eterno,nunca creí ser capaz de amar tanto a Hinata nunca pense en enamorarse de tal forma
-Kageyama...¿Te duele mucho el brazo? dejame ver...
-No! —lo apartó con brusquedad, — no quiero...que me veas en ese estado...
-Perdón... fue tu padre verdad ,el te iso eso ¿verdad?
-si pero No quiero que nadie me vea así, esto es un secreto de los dos...¿entendido?
salimos de baño y entrenamos de nuevo ... a mitad del entrenamiento Hinata se acerco a mi
-kageyama estas bien? vas a poder hacer los pases rapidos
calmate —revolví su cabello- descuida, te daré tantos pases como así lo desees-¡No estoy preocupado por eso! —hizo una pausa— estoy preocupado por ti
-¡Puff! —solté una pequeña risita— ¿de mi? Hinata, estoy lo bastante bien. Anda, ya vamos a comenzar.
La práctica finalizo bastante rápido . A la salida, salí del baño para irme a mi casa,pero mis
planes cambiaron al ver a Hinata a la salida del baño.
