-¿Estás preparado?
-¡Qué empiece el espectáculo!
Con esas últimas palabras y todos acomodados esperando a que empezara la función, en un silencio encarecedor sin mover ninguna parte de mi cuerpo respiraba escuchando el exhalo de mis pulmones soltando el aire volviendo a inhalar. Oía mi corazón latir era lo único que podía escuchar en ese momento, poco a poco las luces de los focos prendía mostrando mi esbelta y tonificada silueta pudiendo oír los silbidos, murmullos y ovación proveniente del público. La música comenzó a sonar y con ello mi cuerpo bailaba simultáneamente, un último foco de luz más tenue ilumino mi rostro que miraba a la infinidad de la oscuridad se giraba lentamente mirando al publico de manera seductora y misteriosa, de pronto la luces se apagaban y encendía de color rojo calibrando mi ropa de otro color además de que mi mirada se volvía más peligrosa. Bailando sensualmente utilizaba la barra de acero solo para impulsarme ciertos movimientos de mi cuerpo haciéndolo más frescos, sonreía coquetamente pasándome la lengua por mis labios humedeciéndolos teniéndose de color carmín y dulces. Subiéndome a la mesa de un cliente quitaba su mano que manoseaba mi pierna la subí hasta mi boca mordiendo y lamiendo su dedo índice sensualmente mirándole fijamente podía notar como este se estremecía, retiraba su mano de mi boca caminando entre los demás clientes que observaba cada uno de mis movimientos. Cuando empieza la música mi cuerpo se deja llevar olvidándome de donde estoy, proyectándome a otro lugar uno en el que desearía estar o simplemente se tiznaba de blanco, mi baile sexual termino observando a todos mis clientes jadeando excitados podía ver desde el escenario que me iluminaba como todos se había corrido algunos incluso más de una vez. Sonreía pícaramente al único hombre que note que seguía duro este permanecía en la oscuridad apoyado en una esquina había visto mi espectáculo tenía comprimido su pantalón debido a su miembro palpitante, al terminar mi show volví a los camerinos a cambiarme pero apenas fui a meterme en la bañera fui llamado para realizar los privados, suspire concentrándome. Salí del vestuario dirigiéndome al otro salón donde recibíamos a los clientes, ya fuera para un baile privado, sexo oral, o dispuestamente para follar, ni me planteaba la pregunta de con cuantos hombre tenía que atender esa noche más fue mi sorpresa al recibí la noticia que un cliente me había comprado para toda la noche sonreí latinamente al saber de quién se trataba, mi objetivo había caído en mis redes. Me dirigí a la habitación del motel donde me esperaba mi cliente, al entrar observe a un hombre alto, complexión ancha, cabello largo y rubio, ojos azules claros, cuerpo tonificado podía notarlo a pesar del traje que llevaba, este volteo a mirarme mostrando una sonrisa satisfecha. Me ofreció una copa de champán mientras me acomodaba en la suave y ancha cama donde tendría que satisfacerle pero aquel extraño hombre que siempre venía al club desde hace dos semanas quería hablar conmigo de negocios eso causo en mi que aplaudiera mentalmente por conseguir mi objetivo, o más bien ambos conseguimos lo que queríamos.
El sonido del despertado sonaba estruendosamente sacándome de mi sueño, abrí los ojos lentamente observando la hora eran las nueve de la mañana, tumbándome de nuevamente suspiraba mirando hacia el techo pensaba sobre el sueño entrañable que tuve. Me levantaba para dirigirme a la ducha, abrí el agua caliente que comenzaba a descender mojando mi piel la cual se erizaba por el contacto, mojando completamente mi cuerpo y mi cabello tome la esponja agregándole champú de almendra moje un poco la esponja haciendo espuma comencé a restregarla por cada rincón de mi cuerpo, al termina me enjuague teniendo la esponja frotando mi miembro que se dirigía a mi ano el cual lavaba. Solté la esponja tomando el champú para el cabello que eche en mi mano directamente, me llevaba la mano a la cabeza para refregarla, sin prisa me rascaba mi cabeza junto a mi cabello después con mis dedos me peinaba desenredándomelo, eche hacia atrás la cabeza para que me cayera el cálida agua para aclarar la espuma. Al finalizar eche a mi cabello acondicionador para poder desenredarlo tenía que esperar cinco minutos para poder aclarármelo así que permanecía bajo la cascada de agua, al pasar el tiempo aclare mi cabello cerré la llave de paso del agua tome la toalla para secar mi cuerpo la cual me enrede en la cadera, cogí otra más pequeña para secarme el cabello. Salí del baño hacia el salón desde allí contemple mi piso ganado con mi duro trabajo en tiempo parciales ahora trabajo como fotógrafo con buenas dotes para las primicias mis compañeros desean tener mi suerte y mis superiores están contentos con mi trabajo. Mi aspiración es llegar hasta mis metas las cuales me plantee yo mismo, como fotógrafo suelo meterme en algún que otro peligro pero al final consigo buenas fotos del acto criminal, todos se preguntan que clases de contactos tengo para averiguar los movimientos de mi objetivos, digamos que todo tiene su explicación. En la noche tengo otro trabajo como anfitrión aún así tengo dotes de bailarín, trabajo en un club muy selecto donde asisten hombres y mujeres con dinero, el dueño de este lugar lo conocí en mi antiguo lugar de trabajo al verme desenvolverme decidió arrebatarme de las manos de mi anterior jefe. Desde joven me han gustado los hombres uno de los motivos por lo que trabajaba antes en un burdel además solo me acostaba con aquellos que sabía que me daría un beneficio he ahí la respuesta a mis preocupaciones como fotógrafos, la mayoría de mis clientes después de algunas copas o sin ellas suelen hablar de su trabajo eso pone las cosas fáciles para mí. Tengo un talento natural al encandilar a las persona con mi cuerpo mayormente con mi mirada, además de saber que persona traerán intereses hacia a mí, soy muy observador así que no se me escapa nada soy capaz de averiguar cómo es una persona solo por la ropa que lleva, por su manera de expresarse, ect... Claramente nadie sabe que soy gigoló solo mi jefe, además lo mejor de este trabajo es mi propia satisfacción al saber que puedo hacer que se corran solo con verme bailar cuando digo bailar aunque es sensual, provocativo yo no me desnudo, siempre me ha gustado bailar cuando la música suena me trasporto a otro lugar dejando mi mente completamente en blanco.
ESTÁS LEYENDO
Descubriendo a Akihito
RomanceAkihito Takaba un joven fotógrafo muy emprendedor sin embargo esconde un secreto, trabaja por la noche en prestigioso un club de anfitriones, el dueño es Iason un gran empresario magnate de las cadenas hotelerías en la superficie. Este apuesto ca...