Una soleada mañana, la ramas de los arboles se movían con la brisa primaveral esparciendo los pétalos de las flores, este lugar pertenecía al hospital Hikaru donde la mayoría de los pacientes son mayores por eso el lugar es apacible para que los pacientes se sintieran a gustos. En este día llena de júbilo iría a mi revisión con el ginecólogo, estoy entusiasmado de saber cómo está creciendo nuestro hijo o hija en mi interior, es una pena que Iason no pudiera venir acompañarme pero solo es una revisión rutinaria así que no había que preocuparse después de todo se perfectamente que mando guarda espalda para protegerme. Entre en la consulta directamente a la habitación donde me esperaba mi doctor a cargo no era muy mayor tendría unos treinta es muy joven -¿Te hago cosquillas? Pregunto el doctor a causa de mi risa pensando en cómo Iason fulminaba al doctor cada vez que me tocaba o me pedía que me desnudara era gracioso –No, perdone solo recordé algo, respondía inmediatamente observando como el doctor volvía a pasarme la sonda por la crema que tenía sobre mi barriga. Terminando le joven doctor limpio la crema de mi barriga y yo me puse de nuevo mi camisa que había dejado doblada sobre una silla -Todo esta correcto, su pequeño de seis mese está creciendo correctamente, comento el doctor con una sonrisa yo asentí con mi cabeza y le agradecí. Salí de la habitación caminando por los pasillos portando una ecografía de mi futuro hijo/a, Iason y yo decidimos que esperaríamos hasta que naciera para llevarnos una sorpresa. Camine por el sendero del hospital que tenía un modesto y coqueto jardín, contemple la hermosa vista saliendo a la afueras del recinto del hospital, el aire cambio de rumbo y se volvió contra mí era muy agradable de sentir parecía que iba a volar. No oí nada más que ese agradable sonido resonado en mis oído y este fue mi error......, no escuche el sonido de coche acercarse con rapidez ni el cómo dos hombres se acercaban a mí, fue en ese momento que la tranquilidad del aire desapareció porque mi vista comenzó a verse borrosa solo pude ver una mano sobre mi hombro inyectándome algo en el cuello, todo se desvaneció en un momento solo rezaba porque no le ocurriera nada a nuestro hijo.
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#Takaba#
Las luz cálida del sol bañaba mi cuerpo cubierto por sudor y semen rodeado por los brazos de Asami quien me embestía en esta apacible mañana, mis gemidos hacían resonaba en las paredes clamando que me penetrara más profundamente. Mi boca hambrienta buscaba sus labios para ser saciados, tomaba con claro el cuello de mi acompañante atrayéndolo hacia mi uniendo mi boca con la suya, nuestras lenguas se fusionaban envolviéndose y cubriéndose mutuamente. Podía sentir que nuestras respiraciones estaban al mismo ritmo incluso los movimientos de mis caderas que seguían sus desenfrenadas embestidas golpeando todos mis puntos sensibles, yo no me quedaba atrás pues desliaba mis manos por cada rincón de su cuerpo estimulando sus puntos sensibles - Ahh Ve más profundo, dije soltando un gemido mientras elevaba mis piernas posicionándolas sobre los hombros de Asami, este chasqueo la lengua perdiendo el control empotrándome con dureza me vi incapaz de seguir el ritmo así que me aferre a su espaldas con fuerza pudiendo coordinar los movimientos de mis caderas con su embestidas placenteras.
-Deja de tentarme así, comento con voz grave Asami reteniendo su gruñido por la excitación y gozo que sentía, mis caderas no se detenían en succionarle más profundamente en mi interior recibiéndole con entusiasmo. Asami no se podía contener y yo deseaba que acabara con mi suplicio quería que me llevara al orgasmo en ese momento pero él era malicioso y alargaba aún más el placer que nos unía.
-Ya... quiero terminar.. .ah, gemí dulcemente con un metódico ronroneo cerca de su oreja causando que su embestidas fueran tan precisa que veía el cielo.
Masturbaba mi pene sintiendo como la polla de asami se deslizaba en mi interior provocándome hasta el final, aprisione con fuerza la espalda de Asami al sentir que esparcía mi semen sobre mi piel incluso mi cuerpo comenzó a vibrar ahogándose en placer al notar el fluido de mi compañero en mi interior. Ese calor era algo que no quería conocer por miedo, por peligro y porque no me pertenecería, habiendo eclipsado nuestro orgasmo Asami se retiro de mi interior observando con su semen salía de mi entrada, pude ver su risa satisfecha. Percibí como comenzaba a acariciarme nuevamente con esa sonrisa expresiva y maliciosa correspondí de manera picarona sabiendo que deseaba una nueva ronda, a persa de que lo habíamos hecho cinco veces tenía la intuición de que Asami más que insatisfecho quería batir un record. El sonido del teléfono interrumpió este momento Asami tomo la llamada sentándose en la cama, mi miro reiteradamente yo lo miraba curioso. Al terminar la llamada se levanto tomo mi camisa y me la lanzo yo la tome mirándole un poco confuso –Toma una ducha y vístete tenemos que irnos, comento con lo que parecía enojado me pregunto qué ocurrió pero siendo Iason cualquier cosa perjudicial está por venir.
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Descubriendo a Akihito
RomanceAkihito Takaba un joven fotógrafo muy emprendedor sin embargo esconde un secreto, trabaja por la noche en prestigioso un club de anfitriones, el dueño es Iason un gran empresario magnate de las cadenas hotelerías en la superficie. Este apuesto ca...