Descubriendo a Akihito

Cap.12- Nacimiento de un pequeño

Han pasado un mes y medio desde que estoy cautivo en esta habitación elegante para mí es como ser un pájaro encerrado en una jaula de oro, por mucho adornos que tenga no es lo mismo si no vuelas libre así me siento yo. Raoul así se llama el hombre que me tiene prisionero cumplió su palabra de no volver a tocarme aún así he sentido dolores agudos al parecer mi pequeño se está impacientando y quiere salir, cuando siento eso tremendo dolores acaricio con suavidad mi barriga y canto dulcemente para tranquilizar al pequeño al parecer era efectivo. Por si acaso Raoul trajo un medico para que me revisara informándome de lo que temía si Alberto no venía por mi hijo nacería en este lugar y realmente no quería por muy elegante que se viera yo estaba preso de este lugar.

Esta noche es tremendamente silenciosa el canto de los grillos es adormecedor mire el reloj observando que eran más de las doces así que me tumbe en la cama para dormir las luces siempre se quedan encendidas hasta que viene el guardia que me vigila y se asegure que estoy aquí las apaga y se marcha cerrando nuevamente la puerta. Escuche una gran explosión que hizo despertar de mi sueño al parpadear mis ojos visualice a Takaba caminando hacia mí estaba bañado en sudor y su aliento entrecortado, salte de la cama directamente a su brazo básicamente llorando de alegría por verlo de nuevo. Ambos escuchamos pasos Akihito camino conmigo por los pasillo desasiéndose de los guardias (era tan genial) que había abrió una ventana salto de esta y me llamo para que saltara que él me cogería allí, cogí una gran cantidad de aire en mi pecho y lo solté me apoye en la ventana y salté a los brazos de Akihito que me cogió junto a un guardaespaldas. Los tres caminamos hasta un coche que nos llevaría a un lugar seguro desde el auto oí el sonido de las pistolas, incluso las explosiones una parte de aquella casa se quemaba, me apoye en el hombro de Takaba para descansar ya podía respirar aliviado porque estaba libre y pronto me reuniría con Iason. Mientras tantos conciliaba el sueño sintiéndome cansado después de todo estar embarazado conlleva un doble esfuerzo de energía que había utilizado mis fuerzas escapando de aquel lugar con Akihito solo esperaba por el momento que me encontraría con el padre de mi hijo.

Sentí que el coche se detuvo estábamos de nuevo en Japón no se cuanto tiempo llevaba durmiendo solo sé que podía ver los rayos del sol saliendo en el horizonte, lo mejor es que estaba en mi hogar nuevamente el departamento de Iason que ahora se había vuelto nuestro hogar. Entre ansioso por oler de nuevo el aroma que contenía la habitación camine hasta la habitación que habíamos adoptado para el cuarto del bebé, lo pinte en blanco y Akihito pinto unos dibujos adorables que servía para niño y para niña. Escuche la puerta de la entrada abrirse de pronto corrí deprisa para ver de quien se trataba mis lagrimas cayeron al lanzarme a los brazos de Iason que me apretaba calmando mi llanto, aviste a mi hermano que estaba a su lado deje a un lado a Iason y lo abrace de igual manera. Estoy feliz de estar de vuelta junto a mi seres queridos, pase la noche junto a mi amante, mi hermano también estaba Akihito que preparaba una cena ligera realmente me moría de hambre notaba los movimientos de mi hijo en mi interior lo que me causaba un gran anhelo de sentirme a salvo, percibí una calidad mano sobre la mía acariciando mi barriga Iason a veces me sorprender cuando se pone cariñoso. Me dispense y fui al baño tenía una urgencia urinaria, es uno de los problemas de estar embarazado debes ir muchas veces al baño a veces no aguanto debido a que mi hijo me da pataditas en la vejiga y tengo que ir corriendo al baño, después de haber orinado abrí el grifo y comencé a lavarme las manos por algunas razón note mi parte trasera humedad. Rápidamente seque mis manos y revise mi pantalón el cual estaba mojado de pronto sentí un gran dolor abdominal mis piernas cedieron y sentí que un liquido pegajosos salía de mi culo, tome aire inhale y expire profundamente esforzándome para poder ponerme de pie y avisa alguien de mi estado. Abrí la puerta –Akihito, nombre sabiendo que estaba en la cocina y podría oírme, me pare junto a la puerta sintiendo fuerte dolores respirando profundamente sintiendo los pasos de Akihito viniendo al baño -¿Ocurre algo Riki? Pregunto desde el pasillo aproximándose cuando llego a mi altura se exalto indudablemente – ¡Riki! ¡¿Estás bien?! Dijo preocupado al verme arrodillado apoyado sobre el marco de la puerta -Digamos que el bebé viene de camino, dije con una sonrisa sarcástica respirando profundamente la expresión de Akihito cambio al decirle eso -¡¡Iason prepara el coche tenemos que ir al hospital!! Grito a pleno pulmón creí que habría despertado a todo el vecindario por semejante volumen.