Pensamientos sin Punto Fijo

Capítulo 8

—¡No! —me sobresalto. No quería sepárame de él, pero la imagen suya con Eillen apareció de repente en mi cabeza.

—Entiendo lo que pasa. Solo quiero que sepas que Eileen la va a caer por hacerme esto.—dice mirándome dulzura.

—¿Estás seguro? No le vas a hacer nada ilegal ¿verdad? —pregunto.

—A lo primero: Sí, estoy seguro. Y a lo segundo, ella me hizo algo que es ilegal, hasta donde sé; ¿No tengo yo el mismo derecho?.

—Tú no eres como ella. ¿O sí? —pregunto y le acaricio la cara. Él se estremece por el contacto y contesta:

—No, no lo soy. Pero haré lo que sea necesario para tenerte conmigo. En tan poco tiempo nunca había sentido algo tan grande por una persona, tal vez por mi perro...

—¡Zack! —grito entre carcajadas y le lanzo una almohada.

—Está bien —sonríe y me acaricia suavemente el pómulo—. Estoy muy seguro que ya entiendes mi punto.

—Sí. Pero, hasta que no hagas lo que sea que le quieres hacer a Eileen, no podemos estar juntos —le digo—. Sí es que quieres...

—¿No entendiste nada de lo que te dije?- pregunta Zack visiblemente sorprendido.

Rio a carcajadas y él las calla con otro beso.

—¡Claro que lo entendí! Simplemente quería ver tu expresión.   

—Te encanta verme sufrir. ¿No es así?

-Eso podría ser algo cierto —le digo mirándolo de soslayo—. Pero tú mismo te metes en problemas solo.

—Eso es cierto —me abraza. Es tan cálido aún teniendo su suéter de por medio—. Debo irme, este encuentro nunca pasó, hasta que solucione de lo de Eileen.

—Por mí no hay ningún problema. Es por mi hermano por el que deberías preocuparte —le contesto

—Hazme un favor, y lo digo en serio; no dejes que tu hermano te golpee. Nada hiere algo o alguien que quiero —susurra con mirada amenazante

—¿Qué? Mi hermano no...

—Sé que sí —me interrumpe—, no tienes por qué sufrir abusos de nadie. Así que o te defiendes o tendré que intervenir.

—Ay sí tu... ¿qué piensas hacer?

—Por ahora nada, así que siéntete afortunada —me abraza más fuerte y me da un beso en la frente—. Te quiero. Adiós.

Nos despedimos y sale de mi habitación para luego escuchar como cierra la puerta de entrada. ''Te quiero''  dijo. Eso dijo, estoy demasiado contenta para pensar en cualquier otra cosa. Hasta la imagen de Eileen se desvanece. Me voy quedando dormida poco a poco. Te quiero... Te quiero...