How To Train Your Robot | myg + pjm

Lección 10

Cómo abrazar

YoonGi estaba sentado en el sofá disfrutando de su gusto culposo, el cual era ver doramas jodidamente cursis y predecibles, ahora era el turno de uno que llevaba viendo desde que salió al aire, en donde trabaja el novio de HoSeok. YoonGi no iba a admitir que TaeHyung era el mejor actor de la serie, se seguiría riendo de él por tener que trabajar en doramas así.

—Hyung —JiMin se sentó a su lado y miró fijamente a YoonGi quien le devolvió la mirada.

—¿Pasa algo?

—Tengo una duda.

—Vaya novedad —comentó el pelinegro volviendo su atención a la pantalla, y antes de que JiMin preguntara a qué se quería referir con ese extraño tono de voz, volvió a hablar—. Dime qué te atormenta antes de que me pierda la cita de DongWook con SunHee.

El rubio no entendió a qué se refería y miró la pantalla un segundo, frunciendo sus labios.

—¿Vas a preguntar o no? —preguntó un poco cansado.

—Oh, hum... No es que me atormente... Pero el otro día cuando HoSeok Hyung llegó y también cuando se fue de la casa ambos se rodearon con los brazos y se despidieron, ¿qué era eso?

—Un abrazo, ¿no lo sabes? —YoonGi lo miró con confusión.

—No...

—No entiendo cómo hay cosas que sí conoces, pero otras que no —hizo una mueca con sus labios—. Sabes lo que es una cocina, pero no sabes lo que es un abrazo.

—Sé todo lo que debería saber que no esté relacionado con las personas y cómo socializan entre ellos —explicó—. Y creo que eso se lo habían dicho, Hyung.

YoonGi trató de hacer memoria pero como no recordaba y como no iba a admitirlo, fue que decidió retomar el tema anterior.

—Bueno, los abrazos... —se acomodó en su puesto— son algo que se acostumbra hacer cuando le tienes aprecio a alguien. Lo haces cuando consuelas, cuando ambos están felices, cuando se saludan y despiden —se encogió de hombros—. Es una manera de dar cariño.

—¿Hace felices a las personas? —preguntó curioso, analizando la información.

—Depende, sí lo haces cuando la otra persona no quiere, no —dijo—. Pero si lo haces cuando otra persona sí lo quiere o lo necesita, sí.

—¿Cuándo sabré si alguien lo quiere o lo necesita?

—Seguro te lo dirán —sonrió ladino—. También puedes preguntar.

JiMin parecía pensativo hasta que decidió cambiar de pregunta.

—¿A usted le hacen felices los abrazos?

—No mucho, pero supongo que con alguien cercano no me molestaría, ya viste como soy con HoSeok —le dijo, tratando de concentrarse en la pantalla nuevamente.

—Oh... —parecía estar pensando seriamente—. Hyung —lo volvió a llamar.

—¿Sí? —ladeó su cabeza, sin dejar de mirar a la pantalla.

—¿Yo soy alguien cercano?

—Vives conmigo —se rió—. Creo que inevitablemente lo somos —agregó sin estar realmente metido en la conversación.

—Entonces quiero intentarlo.

En ese instante los cortes comerciales empezaron y YoonGi tuvo que prestarle atención a JiMin, sus ojos curiosos y confusos fijos en el robot.

—¿Quieres abrazarme?

—Sí —sonrió—. ¿Quiere que lo abrace?

YoonGi se mantuvo callado un segundo, mirando los ojos abiertos de JiMin y su expresión de curiosidad. Pasó saliva y finalmente suspiró.

—Está bien —se rindió y sentó frente a frente, el contrario imitó el gesto. Esperaba que no se notara que estaba un poco nervioso—, sólo rodeame con tus brazos y dame un apretón.

JiMin asintió y una vez que tenía al pelinegro contra sus brazos, lo apretujó fuertemente.

—¡Apretón! ¡Apretón! ¡No asfixia! —trató de soltarse.

Lo soltó y este se lanzó sobre el sofá, casi sin aire.

—Lo siento... —se disculpó, viendo como YoonGi se tronaba los huesos de la espalda—. ¿Lo rompí? —casi parecía asustado.

—Por suerte, no —se estiró de nuevo, soltando un par de quejidos—. Siento que un día de estos me matarás accidentalmente —comentó con una voz floja.

—¡Eso jamás, Hyung! —pareció ofendido—. Yo siempre tengo mucho cuidado.

—Se nota —YoonGi soltó con tono burlón y se volvió a sentar derecho, mirando al contrario con cansancio—. Como sea, sólo necesitas práctica.

—Está bien... ¿Lo intento otra vez?

YoonGi cerró los ojos un segundo antes de contestar, tratando de ver los pros y contras de morir por asfixia.

—Por si acaso, anota esto: "Le dejo todo a mi gato".

—Hyung... Usted no tiene un gato...

—Adoptaré uno —hizo un ademán con su mano—, ahora ven acá.

JiMin sonrió, extendiendo sus brazos.

[💗]

YoonGi se encontraba lavando los platos que se habían acumulado en la semana por dos razones, la primera era que ya estaba empezando a oler mal la casa y la segunda era porque aún no sabía si JiMin era aprueba de agua y él no quería tener que pagar por un robot que hizo corto circuito.

—YoonGi Hyung —el robot le habló después de estar viendo a YoonGi lavar durante un rato, aunque aquello hubiese sido incómodo el primer día, YoonGi podría decir que ahora estaba un poco más acostumbrado.

—¿Hm? —lo miró.

Y YoonGi se tensó, porque los brazos del rubio habían rodeado su cintura en un abrazo por la espalda, tan suave y tierno que se sintió real.

JiMin estaba agarrando la costumbre de abrazar al pelinegro en cualquier momento, durante cualquier situación sólo porque sí y aunque no quisiera admitirlo, a YoonGi le gustaba sólo un poco... a pesar de que sabía que los sentimientos deberían estar detrás del abrazo de JiMin, no existían.