Lección 17

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Cómo usar el baño

—Otra vez no... —dijo para sí mismo el pelinegro cuando no dio con el paradero del robot una vez que salió de su habitación. Aunque en diferencia con lo que ocurrió semanas antes, esta vez el olor a café si estaba presente.

Intentó no pensar en cosas malas, JiMin no se iría y lo abandonaría como si nada, no podía ser tan exagerado. Suspiró pensando que el robot podría estar botando la basura acumulada como la última vez y se sentó en el bar de cocina frente a la cafetera, tomó el haza de la máquina de café y cuando la levantó para servirse un poco, esta se rompió como si estuviera hecha de plástico viejo.

Lanzó una maldición cuando un poco del café le cayó en la camisa y gritó, apartando la tela lo más rápido que pudo de su piel. Miró el suelo luego de quitarse la camisa, todo estaba cubierto de café caliente y un pedazo de la piel de su pecho estaba roja y ardía.

Quizás aquello era una señal que el universo para dejarle claro de que no debió poner un pie fuera de la cama esa mañana.

Entre maldiciones caminó directo al baño, odiaba empezar las mañanas con una ducha y más si el frío invadía la ciudad fuertemente como ese día, pero no estaría con el café pegado a su piel hasta más tarde.

Tomó la perilla de la puerta y cuando la abrió, no supo realmente cómo reaccionar ante la imagen de un JiMin sentado en el suelo viéndolo fijamente.

Por un lado, le alegraba saber que el rubio estaba en perfectas condiciones, pero por otro...

—No sé si debería asustarme o sólo ignorarte e irme a bañar.

El robot ladeó la cabeza, sus piernas estaban cruzadas y sus manos descansaban sobre su regazo.

—Hace mucho frío a estas horas como para que se dé una ducha —respondió y YoonGi apretó los labios, eso ya lo sabía pero no tenía opción—. ¿Qué le pasó? —se levantó, acercándose al pecho de YoonGi.

—Tranquilo —se apartó un poco—, me quemé un poco, luego de bañarme me pondré algo para la quemadura y... ¿qué demonios haces sentado en el baño?

—Pues... usted a veces entra aquí y quería ver por mí mismo qué era tan interesante.

—JiMin... ¿no sabes para qué sirve un baño? —movió sus manos alrededor del lugar, dándole énfasis a su pregunta.

—Sí —asintió.

—¿Entonces? —frunció ligeramente el entrecejo.

—Es mejor ver las cosas por ti mismo.

YoonGi dudó por un segundo pero finalmente asintió, como si realmente fuera coherente lo que el robot estaba diciendo.

—Entiendo...

—En ese caso, ¿puedo quedarme a ver cómo lo usa?

JiMin terminó limpiando la cocina con una mueca de insatisfacción y quizás un ligero dolor en el trasero por ser pateado fuera del baño. Sin embargo, el pelinegro estaba acostumbrado a no cerrar la puerta con llave porque vivía solo y el rubio aprovechó para entrar después de limpiar la mancha en el suelo, buscando terminar con su aparente curiosidad con los baños. Parecía como si buscara explicaciones de cosas sólo para molestar a YoonGi.

—JiMin, no es cómodo que te quedes dentro mientras me estoy duchando —le dijo desde el interior de la ducha, su cara roja.

JiMin estaba sentado en el inodoro, usando la tapa como asiento.

—Hum, ¿cree que yo también pueda tomar una ducha? —ignoró la frase del contrario y ladeó la cabeza, YoonGi lo notó porque la cortina era casi traslúcida y como reflejo tomó el borde de esta que estaba más cercano a su cuerpo.

How To Train Your Robot | myg + pjmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora