Enamorandome de mi protegido

Capitulo 2

Annabelle P.O.V

Me dirijo al coche con un mal humor mayor con el que me levante, aún nos queda una hora de viaje, me subo al asiento del copiloto y espero a mi padre revisando mi whatsapp, tengo mensajes de Rosy

Rosy :D :

--Amigaaa—01:40

--Contestaa!!!—02:10

--Porque me ignoras??—02:30

Annabelle:

--Recién leo tus mensajes, me dormí temprano, hoy toca trabajar... Que sucede??—9:30

Rosy :D :

--Te quería invitar a tomar algo al bar, pero conociéndote me dirías que estarías ocupada L... Como amaneciste??—9:32

Anna

--Mal, mi madre sigue insistiendo en eso de ser "Más femenina":/ --9:32

Rosy :D :

--Opino más o menos lo mismo, mal no te vendría cambiar...--9:34

Anna:

--Otra más para el montón, que parte de que no me gusta mostrar piel no entienden ustedes dos?--9:36

Rosy :D :

--Solo piénsalo...--9:37

--Tragos esta noche—9:40

Anna

--Ok, pasa por mí a las 20:00hs, no lo menciones más o si no me arrepiento.. jeje, nos vemos , papa ya viene; hay que conocer al nuevo cliente. Bss.—9:42

Rosy :D

--OMG!! Nos vemos a la noche, después me cuentas quien es este nuevo cliente, y si esta bueno o no. Bss

Bloqueo mi celular, papa entra al auto con una seriedad poco normal en él enciende el auto y nos disponemos a salir

--¿Papá estas bien?—susurro solo para que él me escuche

--Si hija, estoy bien—dice bajando la vista y centrándose en la carretera, mala señal, casi siempre me responde mirándome a los ojos.

No vuelvo a cruzar palabras con él, el tiempo pasa lento y me limito a mirar por la ventanilla, algo hace que el este de este modo, pero no me animo a preguntarle, detesto cuando posa sus ojos negros sobre mí, él es el único capaz de intimidarme.

Llegamos a las oficinas, como es de costumbre me bajo antes, mi padre se dirije a estacionar el coche. Cuando pongo un pie fuera del auto se voltea

--Ve directo a la sala de juntas, allí nos espera el representante del nuevo cliente—dice con una voz muy seria

--Sí señor, de inmediato—digo con la cabeza gacha, y me dirijo a la entrada, dos grandes puertas de cristal se abren frente a mí, la recepción que en ese momento está totalmente plagada de gente, al notar mi presencia se abre un pasillo que lleva directo al ascensor. Cuando camino en el medio de las personas están callan, valla reputación me he marcado. Las personas que estaban en el elevador se bajan automáticamente, yo subo y marco el piso 7, en el que se encuentra la sala de juntas.

Esteban P.O.V

Ya pasaron varios minutos desde que deje aparcado el coche, creo que Anna sospecha de la pequeña discusión que he tenido con su madre, mi esposa no está muy de acuerdo con la propuesta de nuestro nuevo cliente, pero una oportunidad como esta no se desaprovecha por nada del mundo.