Capitulo 10

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Samuel P.O.V

Ha pasado 5 días desde la cena, y nos encontramos un equipo de 40 personas en un avión privado rumbo a Chile, Bestia está sentada a la derecha de su padre, armando equipos de cuidado, tunos, rotaciones, estrategias, puntos seguros, y otras cosas que no entiendo.

2 Días después de la cena, volvimos a su casa, pero ella no estaba, había ido al cementerio con el oxigenado, arreglamos las estadías y el tema del avión con el señor Anderson, y no la vi hasta el día de hoy, cuando caminaba de un lado para el otro totalmente loca, asegurándose que todo esté bien. NO he podido hablar con ella, cosa que me tiene un poco nervioso, me ha ignorado todo el viaje, casi llegamos a Santiago y el piloto dice que nos tenemos que sentar, y abrocharnos los cinturones, todos lo hacen menos Bestia, que está caminando por el pasillo asegurándose que todo esté en orden, cuando llega a mi lado me saca de mis pensamientos.

--No escuchaste al piloto Samuel—se agacha –ajusta el cinturón—abrocha el mismo, haciendo que un calosfrío recorra mi columna

--Gracias Bestia—mi voz suena ronca, mierda, lo noto, el simple acercamiento de ella me vuelve loco

--Baja eso—señala mi entrepierna—y acostúmbrate, estaré muy cerca de ti—se levanta y se acerca a mi oído—soy TU guardia, lo olvidaste?

--No, No lo olvido, tu no olvides que soy hombre, tengo necesidades—busco sus ojos, los observo y bajo la mirada a sus carnosos labios

--Busca una zorra que sacie tus necesidades—se aleja de mí, rumbo al asiento que comparte con su padre, ajusta su cinto, su padre parece regañarla, a lo que ella responde con el ceño fruncido.

Cuando arribamos a Santiago, un grupo de 10 policías nos esperaban, bajamos todos, Bestia se encargó de acomodar la seguridad, ella estaba a mi derecha, y el tal Mike a mi izquierda, su padre atrás, y en el frente un novato llamado Liam. Los policías, abrían paso por las personas que estaban esperándome, parecía la escena de Guerra Mundial Z, donde todos los zombie corren en la India, más de un fan podía pasar la barrera de policías, pero es ahí donde mi seguridad sacaba a relucir sus encantos. Todo marchaba bien, pero de la nada, casi en la salida del aeropuerto, pasa la barrera un fan con un cuchillo en sus manos, clava el puñal en el tal Liam, y antes de que llegue a mí, Bestia, lo tumba en el piso, lo golpea dos veces contra el pavimento, cuando ve que no se mueve, sale en busca de su compañero, que esta con un gran charco de sangre.

--Saquen a Roberts de aquí, yo me encargo de Liam—Ordena a sus hombres, Mike me toma cual saco de patatas y me saca de ahí, lo último que veo es a Bestia levantando a Liam a pulso, presionando su herida, y gritándole que no cierre los ojos

Annabelle P.O.V

--Liam, si cierras esos malditos ojos no te pago una mierda—grito por milésima vez, sus ojos marrones luchan por mantenerse abiertos, mientras corro hasta una ambulancia. Cuando llego lo poso sobre la camilla, y me alejo, para que los paramédicos hagan su magia, por donde lo hirieron puedo deducir que estará bien, pero una hermosa cicatriz quedara en ese lugar

--Jefa—la voz débil de Liam me saca de mis pensamientos—cree usted que viviré—rie de manera leve—es una experta en este tipo de cosas, por lo que dicen.

--Viviras, pero te quedara una parecida a estas—me saco la campera, dejando a la vista mis múltiples marcas de guerra

--Son reales—susurra—duelen mucho

--nada, una vez que sanan, no las sientes

--Señorita—la voz de un enfermero interrumpe nuestra conversación—Ya está mejor el joven—mira mis brazos—por dios, está usted bien—trata de tocarme, a lo que yo me alejo

-- Estoy bien, gracias, a que hospital llevan a Liam, o puede volver conmigo?

--Puede irse con usted—dice el enfermero sin sacar sus ojos de mis brazos

--Ya lo escuchaste hijo—lo ayudo a pararse—vamos a la misión

--Mansión—suena confundido el joven Liam

Samuel P.O.V

Nos adentramos en una bosque, hace como una hora que dejamos al muchacho en manos de Bestia y por los que nos ha comunicado su padre, él está bien, y viene en camino con ella.

Cuando llegamos a nuestro destino, veo que es una enorme Mansión, no puedo describirla asique, bueno mejor les dejo una foto

Cuando llegamos a nuestro destino, veo que es una enorme Mansión, no puedo describirla asique, bueno mejor les dejo una foto

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Hay cerca de 15 habitaciones, los guardias y el equipo se distribuyen como si ya hubieran estado ahí.

--ya los acomodo mi hija—dice a mi lado el señor Anderson—Tu, Gregory, Annabelle y yo estamos en la misma habitación, nos gusta estar bastante cerca de los protegidos.

--Ella dormirá en la misma habitación que nosotros-- pregunto algo sorprendido

--Pues claro, a ella no le molesta, siempre es así. Si necesitas privacidad nos dices, y nos marchamos—dice sin mucha importancia,--además estaremos aquí solo una semana, creo que nos podrás soportar una semanita, no es así

--Yo sí, el hecho es si ella me soporta a mí, algo me dice que no le caigo nada bien

--Es así con todos, más de una vez casi se mata con Mike, recuerdo que ella termino con la nariz rota, y un ojo morado, mientras que Mike termino con la muñeca fracturada en tres partes—sonrió—Míralos ahora, son inseparables.

--Quiere decir que si me peleo a muerte con ella y me fractura alguna parte del cuerpo, o me deja en coma, me pueda llevar bien con ella?—pregunto con angustia

--No digo eso, solo, trátala como igual y por nada del mundo le digas señorita, o algo así, trátala como a un hombre, así es más fácil, ya lo veras—me palmea el hombro y me guía hasta la habitación, es bastante grande, hay 4 camas individuales, 4 roperos bastante grandes, y un baño interno, donde hay una pulcra ducha y un jacuzzi

--Donde alquilaron esto, es muy linda la casa—pregunto a mi jefe de seguridad

--Es de Anna, es su propiedad aquí, la compro hace un tiempo, cuando pensaba en vivir aquí con su pareja, luego se pelearon e insistí en que no la vendiera, entonces cuando necesita desconectar viene aquí—suspira—dice que es su lugar favorito en el mundo.

--Todo es de ella—me asombro por lo que me acaba de revelar—le devio salir una fortuna, como consiguió el dinero?

--Trabajo para las fuerzas especiales unos meses, fue una gran asesina, cuando finalizo le dieron una buena paga, y con dinero que tenía ahorrado compro la casa—responde sin más.

--Asesina?—trago duro—me suena raro, no parece serlo

--Lo es, ya te lo dije, hará lo que sea por cumplir la promesa.

La noche caía, y Bestia aun no llegaba, me fui a dormir pensando en las palabras del señor Anderson:

Lo es, ya te lo dije, hará lo que sea por cumplir la promesa.

Enamorandome de mi protegidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora