Capitulo 26

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Samuel P.O.V

Abro los ojos, trato de acostumbrarme a la luz que ingresa por la ventana. Me encuentro en una cómoda superficie, una cama muy suave. Mi mente decide reconstruir lo último que vi, y las palabras de Anna se comienzan a repetir en mi mente, esas 13 letras, me empiezo a hiperventilar, el aire me falta. La puerta se abre, y entra ella corriendo, dice algo que no escucho, en eso veo que se acerca con un inhalador, lo pone en mi boca, lo activa, y el aire comienza a circular por mis pulmones otra vez. Trato de recuperarme, ella está sentada frente a mi nuevamente, en silencio, con los ojos rojos por el llanto, giro mi cabeza y veo a los pequeños en la puerta, no lo puedo creer, esos dos ángeles son nuestros, son mi promesa, la familia con la que soñamos, escucho una conocida voz que llama a los pequeños, y Gregy se asoma a la puerta, está igual, han pasado años sin verlo, él sonríe y se va con los niños.

--Sam—dice Anna—lo lamento tanto, debí decírtelo, pero estaba tan enfadada—y-yo, lo lamento—rompe en llanto

--CALLATE, lo ultimo que quiero escuchar es tu voz Annabelle, desde cuando, desde cuando en la gira que sabias que cargabas con mis hijos en tu vientre?

--El día de la gala, esa mañana me hice el test, y dio positivo, todo concordaba, pensaba decírtelo en la fiesta, cargue con el endemoniado test en mi bolso toda la noche, pero tú estabas comprometido, no pensaba atarte a mí de esa manera. No podía verte en el escenario con otra mujer anunciando tu boda y luego decirte que esperábamos un hijo juntos. Así que decidí dejarte ir, hacerme responsable de las vidas que levaba en mi interior, de mis pequeños milagros.

--Eres una egoísta, me hubieras dicho, rompía con ese compromiso, hubiéramos sido una familia desde el inicio. SOLO PENSASTE EN TI, NUNCA TE IMPORTO SI YO REALMENTE LOS QUERIA O NO.

--NO ME GRITES SAMUEL, SOLO VI POR ELLOS, EN SOLO PENSAR EN TU RECHAZO HACIA ELLOS ME MATABA, HICE LO QUE DEBIA HACER

--Me voy, no quiero estar aquí, debo pensar esto, acomodar mis ideas, no quiero decir cosas que realmente no quiero decir. Vendré dentro de unos días, así arreglamos el asunto.

--No hay nada que arreglar, tú te vas, y mis hijos y yo vivimos felices, como hasta ahora.

--Nuestros hijos Anna, nuestros, y no creas que ahora que se de su existencia me borrare del mapa, no soy de esos, me haré responsable de ellos. Quiero conocer a mis hijos, a mi sangre, mi descendencia. Me voy Anna, vendré dentro de 3 días, a hablar, calmemos nuestras ideas, y seamos adultos.

Enamorandome de mi protegidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora