Capitulo 28

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Annabelle P.O.V

Estaba en shock, no sabía que responder, las lágrimas se deslizaban por mis mejillas sin compasión, él estaba pidiéndome perdón cuando era yo la que debía disculparse.

Las palabras no salían de mi boca, no podía emitir ni un sonido, no podía hacer nada, solamente note que estábamos los dos solos en la habitación, me pare de la cama y me acerque a él, tome su hermoso rostro y junte mis labios con los suyos, el me miraba impactado, pero yo no me detenía, segundos después comenzó a responderme el beso, era lento, puro, húmedo y sensual, claro, si eso es posible de alguna manera. Como todo lo demás, no sé en qué momento termine sobre sus piernas besándonos como si el mundo se acabara, mis manos estaban en su cabello, mientras que las de él vagaban por mi cuerpo como la primera vez. En el momento en el que el oxígeno nos fue inexistente y nos forzó a separarnos nos miramos a los ojos, solo nos mirábamos, contemplábamos el alma del otro en paz absoluta, las palabras sobraban, solamente éramos nosotros, hasta que vi en la puerta a mis pequeños, a mí no tan pequeños, estaban Jodie, James, Gregy, Liam y Mike en escalerita de cabezas asomados en la puerta. Sonreí ante la imagen, Samuel giro su cabeza y lo hizo de igual manera. Les indique a mis niños que vengan y así lo hicieron, ambos se sentaron junto a mí, y vi un poco de tristeza en los ojos de Samuel.

-Peques, saben quién es el?-apunte a Samuel

-Él es papi, no es así mami?-rompe el silencio Jodie

-Así es cielo, él es papi, me gustaría que hablaran con su papi, que les parece?

-Si, yo primero! Soy Jodie, soy tu hija, amo el chocolate y mirar caricaturas, me encanta cantar, y mami dice que lo hago bien, y siempre quise un papi como mis compañeros del Kinder.

-Soy James, tu hijo, soy mayor que Jodie por 3 minutos, odio el chocolate, prefiero leer y pasear por el parque, y pensé que jamás tendría un padre.

-James, el vocabulario-reprendo por el tono tosco que utilizo

-No mama, no voy a abrir el corazón a un hombre que posiblemente se marche de nuevo, si te dejo a ti, quien nos asegura no dejarnos a nosotros.

-No lo hare-habla muy suave Samuel-sabes porque, porque a pesar de haber cometido muchos errores en el pasado conocer a su madre y tenerlos a ustedes en mi vida no fue uno de ellos. Puedo decir ante el mundo que ustedes son mis ángeles, mi bendición.

-te daré un voto de confianza, como dice mama, no puedes juzgar sin conocer. Puedo ser pequeño, pero se las cosas.

-Está bien pequeño, mi hijo, mi niño-Samuel lo toma en sus brazos y lo abraza, Jodie hace pucheritos y se une al abrazo, a lo que Samuel responde gustoso, quiero dejarlos conocerse, pero una mano me intercepta y me jalan al abrazo.

-Abrazo familiar!-chilla Jodie-Nuestra familia, mami, papi, gruñonsillo y yo!

Algo en mí se desmorona, ciertamente es nuestra familia solo nosotros. No sé cuánto tiempo estuvimos en esta posición, pero lo único que sé es que los niños se halla, dormidos en nuestros brazos, me paro con dificultad, y guio a Samuel a la habitación de los peques. Los recostamos y arropamos, le hago una seña que me siga y así lo hace, lo guio nuevamente por los oscuros pasillos hasta mi habitación.

-También quiero hacerlo Anna, pero debemos hablar primero.

-Tonto, es para hablar más tranquilo, asumo que tendrás preguntas, asique dispara, anda.

-Ya se porque no me dijiste, y en cierto modo lo entiendo, pude pensar en estos días, llegue a comprenderte, llegue a sentir tus angustias, tus dudas sobre decirme o no sobre los niños. Pero quiero escuchar de ti, aunque me duela escucharte, quiero saber si estás de acuerdo con volver a intentarlo, volver a ser una pareja, hacerlo mejor.

-Quiero intentarlo, quiero darle a nuestros hijos una familia real, quiero intentar darles una figura paterna, quiero que seas el héroe de mis hijos.

- Nuestros hijos, quiero darles todo Ana, pero lo del héroe te lo dejo a ti, quien mejor que tú para inspirarlos, quien mejor que tú para ser su imagen a seguir, quien mejor que tú, la gran Annabelle Anderson la reina de las guardias, para ser su héroe.

-Entonces lo intentaremos, intentaremos esto.

-Como lo desees Anna

-Lo deseo Samuel.

Me acerque nuevamente a él, sentándome sobre sus piernas, uniéndonos nuevamente en un beso intenso, lujurioso, potente, tierno, lleno de sentimientos, diciéndonos cuanto nos añoramos, de un momento para el otro, estoy tumbada en la cama, con mi Sam sobre mí, entre mis piernas, tocándome, solo como él sabe hacerlo, desnudándome, como la última vez, besándome como lo recordaba, llenándome como mi cuerpo lo pedía, llevándome al abismo que solo en mis sueños pude recrear, haciéndome sentir mujer como solo él sabe hacerlo.

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Enamorandome de mi protegidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora