Enamorandome de mi protegido

Capitulo 21

Cuando bajo del escenario, Mike toma mi mano y la aprieta en señal de fortaleza, lo cual me trasmite exitosamente. Liam se acerca corriendo donde estoy, y me abraza, ignorando los murmullos de los demás invitados

--Que te pasa Annabelle, problemas de salud, estas perfectamente bien

--Me retiro, y tú eres mi sucesor,

--Gracias Annabelle, cuidare tu legado, lo hare respetar, y si algún novato se arriesga a retarme, lo atare cual ganado y lo dejare sobre la sala de juntas

--Confío en ti Liam, no me defraudes, y pronto tendrás noticias mías, y sé que te alegraran mucho

--Te extrañare mucho Anna

--Yo también te voy a extrañar Liam.

Nos fundimos en un abrazo entre los murmullos de las personas que se sorprenden por este lado tan "cariñoso" de la Bestia. Estamos así unos segundos, quizás fueron minutos u horas pero el abrazo se rompe por la oz sumamente enojada de Samuel

--Como que te retiras, problemas de salud, cuando pensabas decírmelo Annabelle?

--Señor Roberts, baje la voz, estamos de celebración y usted la está opacando. En cuanto a mi retiro es algo que planee hace relativamente poco, y no había ninguna cláusula donde digiera que tendría que mantenerlo al tanto de nada. Si me disculpa Michael y yo debemos tomar un avión

--No nos hagas esto Anna—sus ojos están cristalizados, hasta podría decir que le duele, pero no le importó ni en lo más mínimo

--Tú lo arruinaste engañándome, anda, cásate y se feliz, ten muchos hijos. Olvídame, olvida todo esto.

Tomo mis cosas y salgo del recinto con Mike, llamo al administrador del hotel para que recoja las cosas de mi habitación y la de Mike y las mande al aeropuerto.

Cuando montamos en el auto Mike rompe el silencio

--Donde vamos Anna?

--Vamos a mi lugar favorito en el mundo—suspiro—nos vamos a Chile

--A Chile será, quieres que le avise a alguien?

--Nuestra ubicación solo lo sabrá mis padres, Austin, Rosy, Liam y Gregory

--Gregory?

--Él dijo que no quiere perderse la vida de este bebe, y no puedo negárselo

--Ahora se los notifico y les diré que sean discretos

--Muchas gracias Mike, no sabes lo bien que me haces hermano—las lágrimas fluyen por mi rostro y Mike me abraza hasta que llegamos al aeropuerto, una vez allí, nos montamos en un avión rumbo a Chile a comenzar mi nueva vida, cuidando la pequeña criatura que llevo en mi vientre.