Capitulo 8

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Este capítulo es corto, pero explica algunas actitudes de Anna, espero que les guste :D

Los quiere :

R.C.R 98

Samuel P.O.V

Llegamos a la residencia Anderson, el jefe de la familia nos recibió con una seriedad común en él. En cuanto entramos a la residencia luego de los saludos protocolares, me encuentro con una hermosísima Bestia, envuelta en un sexy vestido rojo, toda una diosa griega, abrazada al oxigenado, que para su mala suerte le había llevado un gran ramo de rosas blancas, y a él no se le había ocurrido, se abofeteo mentalmente por ese descuido. Carraspeo un poco su garganta, terminando el momento de romance entre la pareja

--Hola, no los había visto—dice una sonrojada Bestia—pasen al comedor por favor

--Hola, lamento interrumpir este momento con tu novio, pero están en la puerta, y parecía que no se moverían ni aunque hubiera un terremoto—suelto con desprecio.

--Y a qué se debe ese comentario señor Roberts?—pregunta Bestia aun siendo sostenida por el oxigenado por la cintura

--Nada en particular—respondo y camino hacia ellos—solo que obstruyen el paso con tanta miel que emanan los enamorados—suelto con veneno.

--Lo que nosotros soltamos es nuestro problema—sale del silencio el oxigenado—por cierto, soy Austin Miller—me tiende una mano, la cual estrecho con mucha ira y enojo—un placer

--Samuel Roberts—suelto su mano—el placer es mío

--Bien, bien, soy Gregory, he oído mucho de ti Austin—rompe el momento de tensión Gregy—pasemos que la comida debe estar enfriándose.

Nos dirigimos al comedor, nos sentamos en una gran mesa de cristal, el señor Anderson en la punta, a su derecha Bestia, a su lado izquierdo su mujer, junto a Bestia el Oxigenado, seguido de Gregy, y yo junto a la señora Anderson, en frente del oxigenado con el cual nos pasamos la cena mirándonos con odio. Había mucha tensión en el aire, no podía dejar de observar como Bestia hablaba con el oxigenado, como este le decía cosas al oído, y esta sonreía con el corazón, su belleza era asombrosa, el vestido, su cara casi sin maquillaje esos ojos negros, y el collar que me recordaba que tenía dueño.

--Y hace cuanto que son pareja—pregunta Gregy

--No somos pareja señor Harrison, Austin es una buen amigo de hace años—este pasa sus brazos por los hombros de Bestia, esta apoya su cabeza en el cuerpo del oxigenado—Me ha acompañado en mis mejores y peores momentos.

--No sabía, es que han estado tan acaramelados, que creí que...--Gregy fue interrumpido por Esteban

--Parece, pero no son, además siempre han sido así, no nos extraña que ustedes se llevaran esa impresión—suelta con cierto chiste.

--Si no son pareja, porque te regala rosas y usas ese collar de corazón—pregunto a Anna.

--Las rosas se las obsequie porque se las merece, son hermosas como ella, y el collar no se lo regale yo, sino James—Responde el oxigenado.

--James?

--Mi hermano mayor, --responde con la voz entrecortada Bestia—es uno de las pocas cosas que me quedan de él.

--Que le sucedió—pregunto en un susurro casi inaudible. Bestia no contesta, se levanta y sale de la sala, seguida por Austin, la señora Anderson baja la cabeza, y suelta un leve sollozo.

--James salvo la vida de Anna—larga un suspiro y comienza a relatar la historia—cuando Anna tenía 19, la secuestraron, estuvo desaparecida por meses, en ese tiempo James no paro de buscarla, dos meses después la encontramos en una cabaña a las afuera de la ciudad, en el bosque, estaba amarrada a una cama, solo en ropa interior, con una gran venda en su vientre—suspira al recordar—James se adentra a desatarla, cuando su captor sale de las sombras, dispuesto a matar a Anna, su hermano se interpone entre ella y la bala, y cae muerto sobre su hermana—los ojos de Esteban se cristaliza—jamás creí ver algo así, de ahí en más, Anna no volvió a ser la misma, comenzó a trabajar conmigo, no le molestaba el perder su vida, ni quitársela a los demás, la muerte de James fue muy duro para ella, y se culpa por eso. Austin estuvo con nosotros en todo ese tiempo, al lado de Anna, la ayudo a salir adelante, pero no logro que vuelva la vieja Anna, la buena con respeto a la vida, esa joven dulce murió esa noche, junto a su hermano, y nació Bestia. —La señora ahora llora a todo pulmón, mientras el señor Anderson le da un largo trago a su copa.

--No tenía idea—me siento derrumbado, por todo lo que ha tenido que pasar, y aun así le quedan fuerzas para respirar—me iré a disculpar con ella

--No, ahora el único que la calma es Austin, si vas es capaz de matarte—me detiene el señor Anderson—Es mejor que se vayan, mañana arreglamos las cosas de la gira.

Nos despedimos, y salimos de la casa, miro hacia arriba y en la ventana del segundo piso se observa como Anna llora, y Austin la abraza. Yo provoque que ella se sienta mal. Yo provoque esas lágrimas.


Enamorandome de mi protegidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora