Obsesión [Jeffrey Dean Morgan][Terminada]

.19" Ya Todo Terminó" -Final-

Cuando giré mi cabeza hacia el lado izquierdo, me encontré con una desgarradora escena. Mis dos hijos estaban amarrados de manos y pies como también tenian una cinta adesiva en la boca Reachel tenia las mejillas bañadas en lágrimas y Charlie tenia un ojo morado y la mejilla cortada. Los miré a ambos con los ojos llorosos para luego empujar con todas mis fuerzas la puerta de ascero, logré pasar para el pequeño cuarto, hiba a correr hacia ellos pero un pedazo del suelo se rompió haciendo que tropezara y cayera al suelo.

–Los sacaré de aquí lo prometo–dije mirandolos a ambos con la voz quebrada ellas me miraron asustados miré para todos lados en busca de alguna salida y encontré una ventana busqué algo pesado y comenzé a romper la ventana.

–¡Claire!–volví a escuhar un grito de furia de Jeffrey miré hacia la puerta y Jeffrey intentaba abrirla. Con más fuerza logré romper la ventana cuando hiba romperla más resbalé y ví que algo líquido caía sobre mi ropa. Levanté la mirada y ví el cuerpo de mi hermano colgando y bañado de sangre no dudé en dar un grito de espanto ví a Jeffrey que estaba apunto de abrir la puerta así que tomé un acha que habia en el suelo e intenté matarlo pero fue inútil. Jeffrey logró abrir la puerta y retrocedí muy asustada colocandome delante de los niños, el caminó hacia mi para luego tomarme fuerte del cuello y yo repetí el gesto cada vez me costaba más respirar. Logré ver que la pistola que diaparaba clavos estaba sobre la mesa estiré mi brazo hasta que pude tomarla de la nada le disparé en el pecho a Jeffrey provocando que este cayera al suelo muy débil.–Claire...yo...te...–miré con atención cada cosa que decía lágrimas resbalaban por mi mejilla–Te amo–susurró muy débil.

–Ya no sigas–dije comenzando a llorar asustada.

–Queria...que...fueras mi....–susurró con el poco aliento que le quedaba. En serio llegue a sentir algo por el pero no podía estar con un loco psicótico. Preferiría mil veces perdonar una infidelidad que estar con loco obsesivo y posesivo. De la nada Jeffrey se levantó del suelo tomandome nuevamente del cuello pero tomé la pistola y le disparé un clavo en su frente este cayó muerto al suelo. Lanzé la pistola al suelo miré el cuerpo de Jeffrey en el suelo su mirada apuntaba hacia mi. Me senté en el suelo para comenzar a llorar estaba como en una especie de estado de shok . Luego de llorar como tres minutos sin parar me levanté con mis pocas fuerzas y caminè hacia los niños los desamarré y le quité la cinta adesiva.

–¡Mamá!–dijo Charlie abrazandome fuerte al igual que Reachel.

–Creiamos que no volveriamos a verte ese tipo loco mató al tio John–dijo Reachel ahogada en llanto.

–Shhh tranquilos prometí que los sacaría de aquí, ya todo terminó–dije aferrandolos a mi y besandole la frente a cada uno. Ellos me ayudaron a levantarme del suelo, caminamos hacia mi departamento cuando volvimos todo se volvió negro. Comenzé a despertar por unos sonidos irritantes de unas máquinas me costaba ver bien ya que la luz era muy brillante, vi la sombra de alguien o más bien vi a Jeffrey parado mirandome en el marco de la puerta provocando que diera un fuerte grito de susto.

–¡No! ¡Vete dejame en paz!–grité con los ojos llorosos.

–Hey, sh tranquila ya pasó aquí estoy–escuché la voz de Hank luego sentí como sus brazos rodearon mi cuerpo intentando calmarme.

–Dile que se vaya, me esta mirando el quiere matarme–dije ahogada en llanto.

–Ya no esta el esta muerto ya no volverá a lastimarte no te pasarás vamos calmate–susurró Hank en mi oído mientras acariciaba mi cabello. Intenté dejar de temblar al escuchar su voz, lo miré sollozando.

–¿Dónde?–pausé–Los niños, ¿dónde están?– pregunté entre sollozos

–Ya recibieron atención médica estan en casa de tu mamá–dijo Hank acariciando mi mejilla.

–¿Cuánto tiempo estuve dormida?–pregunté calmandome un poco.

–Una semana–dijo Hank mirandome fijamente a los ojos para luego besar mi frente.–¿Por qué no me dijistes que estabas embarazada?–preguntó Hank un poco serio yo lo miré con los ojos aguados y bajé la mirada.

–Me enteré después–dije con la voz quebrada.

–Por favor dime que no es de él–dijo Hank alarmado yo solo me limité a asentir–¡Maldición Clarie! ¿En qué mierda estabas pensando? ¿Qué harás con un hijo de un loco psicópata? ¿Qué pasa si sale igual que el?–preguntó Hank alterado.

–¡No creí que esto pasaría!—lo miré alterada.

–¿Qué harás con ese bebé?–preguntó Hank suspirando frustrado.

–No lo se aún, creo que–pausé–Lo abortaré.

–Claire, no puedes abortarlo ese bebé no tiene la culpa de lo esté pasando puedes darlo en adopción–dijo Hank tomando mi mano no pude evitar mirarlo con los ojos llorosos.

–No le vayas a decir a mi mamá–sollozé–Si ella se entera dirás que es tu hijo, por favor– miré mientras me secaba las lágrimas.

–¡Agh Maldición!–Hank dió un suspiro de frustración–Esta bien, pero con una condición.

–¿Qué condición?–lo miré con el ceño fruncido.

–Que vuelvas otra vez conmigo–dijo Hank tomando mis dos manos.

–No lo se Hank–bajé la mirada pero el hiso que lo mirara.

–Por favor hirémos despacio–susurró acariciando mi mejilla lo miré fijamente a los ojos.

–Como se que no volverás a engañarme–lo miré desanimada.

–Ya cambié y te demostraré que ya lo hise–susurró mirandome fijamente a los ojos sentí como las respiraciónes se mesclaban poco a poco los labios comenzaron a rosarse pero esquivé la cabeza.

–Lo siento ahora no Hank–dije bajando la mirada el solo asintio frustrado. Luego de unas horas el doctor llegó y me dió de alta Hank se ofreció a llevarme a casa mamá estaba devastada con la muerte de mi hermano menor John al igual que todos. Los niños estaban aun asustados por lo ocurrido en cuanto me vieron se abalazaron a mi para abrazarme fuerte. Los días pasaron Hank me obligó a que fuera a una psicóloga y llevara a los niños, Hank hacia todo lo posible para ganar mi confianza los días y meses pasaban rápido la pansa cada vez crecía y crecía. Me contaba adaptarme nuevamente a la vida antigua . La vida sin Jeffrey era más difícil día y noche tenía pesadillas con el. Ahora tengo una enorme responsabilidad que es hacerme responsable del peor error que cambió mi vida para siempre que es este bebé.

Fin.