Había pasado toda la mañana del sábado buscando un vestido perfecto para la fiesta de la hermana de Erick. Y no fue fácil. A Antonella le gustaban unos modelos que enseñaba y a mi no. Mi hermana quería que utilizará algo tipo ella y no me gustaba tampoco. Y Louis, el quería que fuera monja. Hasta que encontré el indicado. Antonella se encargaría de peinarme y maquillarme, yo sabia pero ella era más de eventos y así por lo que me dejaría perfecta. Louis me llevaría así yo no me llevaba mi camioneta.
— Gaby, te llaman... – Louis me pasó mi teléfono y por su gesto, no era alguien de su agrado.
Erick. ¿Que hace Erick llamándome hoy? Creo que no le quedó claro que no quiero hablar con el.
— Erick. ¿Pasó algo?
— Si... Gabrielle... ¿Iras al cumpleaños de Rossie? – Se le escuchaba nervioso.
— Si. ¿Por qué? ¿No quieres que vaya? – Me aleje de mis amigos para hablar bien.
— Si. Claro que si.
— Yo te pasaré buscando, no pongas peros. Y espero no lleves a nadie.
— Erick... Tú novia se molestara contigo. Así que no.
— No tengo novia, Gabrielle. Así que no repitas eso. A las 8:00 estaré afuera. – Tranco.
En 3 horas vendría así que mejor me apresuro. Antonella siguió jugando a las muñecas conmigo. Y Louis al saber que ya no me llevaría se puso un poco dramático y celoso. Y tenía que aceptarlo así. Es mi mejor amigo.
~
— ¿Como me veo? – Di una vuelta ante ellos.
— Te ves hermosa, Gaby. Adoro jugar a las muñecas contigo.
Me encantaba el vestido que escogí. Se parecía a mi y nada más tenía una abertura en la pierna, pero nada excesivo como lo que quería Antonella.
A las 8 en punto recibí un mensaje de Erick diciéndome que estaba afuera, me despedí de mis mejores amigos «se quedarían en mi casa gastándose mi comida y viendo películas, como cosa rara». Al lado del Audi estaba Erick, mierda. Hermoso quedaba estupido para como estaba el. Los trajes se le ven excesivamente bien. Pero está vez... Mierda mil veces. Me encanta. ¿Que me estás haciendo Erick? Al verme, se le dibujó una sonrisa que no había visto antes.
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• Atada a las sabanas de mi jefe • FINALIZADA!
RomanceA los 20 años, Gabrielle Sokolov deja Rusia y a su familia adinerada por alejarse del típico protocolo, de la fortuna y de todos esos eventos a los que no quería asistir. Se embarca a una nueva aventura y termina en Miami, sin conocer nada ni nadie...