Capítulo 22: Primera Vez.

7.9K 467 43
                                    


Jade

Las manos de Grayson recorren mi cuerpo con suma delicadeza, como si fuera una muñeca de cristal a punto de quebrarse.

Es mi primera vez así que, no sé lo que debo hacer. Lo que pienso es en las inmensas ganas que tengo de tocarlo, de sentirlo, de abrazarlo y de besarlo. Y es justo lo que hago.

Con mis manos recorro su rostro, su pecho, su espalda; sintiendo su camisa como una barrera innecesaria. Introduzco mis manos por debajo, y cuando hacen contacto con su piel, hace el sonido más sexy y excitante que he escuchado.

Grayson tira de la camisa que llevo por encima de mi cabeza, con sus manos recorre mis costados hasta llegar a mis shorts para quitármelos. No llevo sujetador, así que lo único que me hace no estar completamente desnuda son mis bragas.

Él aún está vestido. Lleva unos pantalones grises de chándal que le caen ligeramente sobre las caderas y una camiseta blanca de tirantes.

—No creo que esté en una posición muy justa—digo tirando de su camiseta.

—Tienes razón—me sonríe con amor y un poco de picardía.

Claro que tengo razón. Yo estoy prácticamente desnuda y el está completamente vestido, y bueno... eh... ¿Qué decía? Creo que se me olvido. Todos mis pensamientos se paralizan al darme cuenta de que Grayson se esta desvistiendo. Y vaya que está bien dotado, no es ni extremadamente flaco ni sumamente musculoso, está bien constituido en todos los lugares correctos.

Cuando ya solo se encuentra en bóxers toma un momento y se sienta sobre sus talones para observarme. Me siento increíblemente expuesta, y me toma un gran esfuerzo no rodearme con los brazos. Lo único que me lo impide es la mirada que tiene en su rostro, una mirada que me demuestra y confirma cuan amada, querida y deseada soy por Grayson.

Su mirada viaja por todo mi cuerpo, como si quisiera detallarme centímetro a centímetro, grabando un mapa en su mente. Va desde mi rostro y hacia abajo, por mi garganta y mis pechos, los cuales se endurece por su penetrante mirada.

—Eres tan hermosa—me dice Grayson como si le costara hablar. Bien, pues somos dos, estoy tan embelesada viéndolo que no se si pueda decir algo coherente—. Solo quiero besarte y demostrarte cuanto te amo.

—Hazlo.

Bueno al parecer si puedo decir una palabra con coherencia, y es la mejor palabra que pude haber pronunciado, pues Grayson baja con lentitud hacia mí y hacia el espacio que abrir entre mis piernas para que se posicione entre ellas.

Como ya no hay ropa, aparte de mis bragas y los bóxers de Grayson, que obstaculicen que nuestras pieles se friccionen, todo se siente más real, más íntimo, más... carnal.

Los besos de Grayson van desde mi mandíbula hacia mi clavícula y de regreso, mientras mis manos hacen un viaje por sus anchos hombros y por toda su espalda. Aunque aun lleve sus bóxers, la fricción que hace contra mi centro es exquisita, es una sensación que nunca antes había sentido pero espero seguir sintiendo solo con Grayson.

De repente sus besos toman otro rumbo, y de mi clavícula bajan directamente hacia mis pechos. Los besa, los acaricia, y ocasiona un sin fin de sensaciones inexplicables, pero maravillosas.

—Por favor, dime que pare ahora si quieres parar.

Se perfectamente que Grayson dice eso más por mí que por él, tiene miedo de lastimarme y me está dando la opción de detener esto si lo deseo.

La cuestión es, que no quiero parar.

Sí, es mi primera vez, y sí, sé que dolerá. Pero no se con quien más podría hacer esto si no es con Grayson. Sé que él me sostendrá cuando sienta que caiga, que me consolará cuando me sienta triste, que me aconsejará cuando me sienta confundida, que me defenderá y protegerá cuando me sienta indefensa, pero sobre todas las cosas, que me amará pase lo que pase. Y si un día se le olvida como hacerlo, yo me encargaré de demostrarle como. Así que no, no lo detendré, porque sé que esto, con Grayson, es correcto. Hoy, mañana, siempre.

Fría como el hieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora