Grayson
No sé que es, pero algo con un delicioso olor a chocolate me hace cosquillas en la cara. Trato de apartarlo pero al parecer no tiene fin. Intento entonces estirarme, pero me es imposible. ¿Qué sucedió?
Levanto un poco la cara, provocando que el manto que me hace cosquillas se caiga, y cuando lo hago puedo orientarme. Estoy en la habitación de Jade, con ella, en la cama.
Nos quedamos hablando hasta muy tarde. El solo recordar que el imbécil de Aarón le hizo lo que le hizo hace que me hierva la sangre. Me provoca ir a partirle la cara de nuevo. Me duele saber todo lo que le ocurrió el día de su cumpleaños, no me imagino lo que tuvo que haber sufrido.
Solo me relajo al ver a Jade. Está tan bella entre mis brazos; se ve relajada, en paz. La luz que entra por la ventana y cae sobre su piel la hace ver como un ángel. Su cara en mi pecho, uno de sus brazos yace en mi estomago y una de sus piernas esta enredada con las mías.
¿Que si amo a esta mujer? Sí y mil veces sí. Lo admito y lo admitiré siempre. Amo a Jade Ann Thompson.
Siento como Jade se va moviendo poco a poco, debe estar despertándose. Antes que despierte completamente envuelvo mis piernas alrededor de la de ella. Ja, ya quiero ver que hace.
—Aaahhh...—no sé si es porque soy un hombre enamorado, pero hasta el bostezo de Jade me parece lindo— Pero, ¿qué?—Ja. De seguro notó que nuestras piernas están enrolladas como un pretzel—. Grayson—susurra Jade muy bajo, queriendo despertarme.
— ¡¿Qué?! —le digo abriendo los ojos de repente, provocando que ella pegue un salto en la cama por el susto.
— ¡Grandísimo idiota! —se ríe; pegándome, en broma, en el brazo— Me pegaste un susto de muerte.
El día transcurre muy normal. Hicimos el desayuno, claro que fue más lo que tiramos por la pelea de comida que comenzó Jade, que lo que comimos. Hablamos de todo y nada después de eso. Luego Jade me sorprendió con una deliciosa lasaña para el almuerzo y luego jugamos en el nintendo wii de Jade. Para la cena ordenamos comida china. Y ahora nos encontramos en la habitación de Jade, acostados en la cama viéndonos solamente, en un silencio cómodo, abrazados y besándonos de vez en cuando.
Heart Attack de Demi Lovato comienza a sonar a todo volumen por toda la habitación. Miro a Jade alzando las cejas de manera interrogante.
—Espero y eso tono de llamada sea por mí.
—Ja. Tu ego aparte—dice Jade sin siquiera mirarme. Claro, si esta como loca buscando su teléfono—. Aja, aquí esta. Angie, hola. Ehm... espera un segundo, te pondré en alta voz. Listo.
— ¡Estoy tan furiosa con Sam! Tu amigo es un idiota Grayson—Guao, Angie si que se oye molesta. ¿Cómo tanta ira puede caber en alguien tan pequeña?
—Hola para ti también Angie—le digo con sarcasmo.
—No estoy para tus tonterías. Se supone que Sam y yo saldríamos esta noche, pero no; recibió una llamada de una tal Lily, según y que tuvo un accidente y lo necesitaba, y el muy idiota se fue a mitad de la cita y aún no me ha llamado.
—A ver Angie, cálmate; Lily es la hermanita, de ocho años, de Grayson...
No espero a que Jade termine de darle toda una explicación a Angie, salgo corriendo lo más rápido que puedo a la habitación de invitados a buscar mi teléfono.
Mi teléfono está, prácticamente, en el fondo de mi bolso. Lo había apagado para que no me molestaran en el fin de semana ¿y qué consigo a cambio? Que la niña de mis ojos haya tenido un accidente y yo aquí sin saber nada. Dios, por favor, por favor, que Lily esté bien.
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Fría como el hielo
Teen FictionHola, soy Jade Thompson. Una estudiante de segundo año de la universidad, que en cierta etapa de su adolescencia tuvo que vivir un evento que cambió su forma de pensar y de actuar. No creo ni confío en nadie, bueno en casi nadie. Sólo confío en tr...