Cuando llegué con Gumi ella me miraba muy molesta y hasta recibí una bofetada de su parte por alguna razón me la merecía su rostro mostraba la completa furia y enojo que sentía.
-Yo...
-No digas nada –Y con eso se dispuso a irse – ¡Terminamos!
No sabía quién había enviado la foto, lo único que había como respuesta era una G, pero nada más ¿Quién era? Entre al salón de clases recibiendo las misma miradas y uno me empujo al ver de quien se trataba le di un fuerte golpe en la cara que lo hizo caer al suelo.
-Vuelve a empujarme y el próximo golpe te dejara el ojo morado –Dije él se había levantado pero no le temía –
-Ajen clase –Dijo el profesor entrado, al mirar hacia el asiento de Gakupo él aun no llegaba, se me hizo un nudo en la boca del estómago por ver que aún no llegaba –
Me fui a sentar observe que había tachuelas en mi asiento y las quite, me estaban dando ganas de matar a alguien pero nunca fui considerado de esos chicos blandos, porque me había vuelto alguien demasiado agresivo, era por ello que tenía pocos amigos pero no me importaba.
Al finalizar las clases ni mi amigo me quería hablar, realmente esto no se estaba poniendo nada bien. El día fue realmente horrible con peleas empujones, parecía un gato arisco y más de una vez fui mandando a la dirección. Teniendo reclamos del director. Desgraciada la maldita G por enviar esa foto, joder quería descubrir quién era para dejarla como Cindy sin dientes a la muy desgraciada o desgraciado.
Sabía que si seguía de esta manera me podría meter en demasiados problemas, tenía el desprecio de los hombres y el odio de las mujeres. Y además estaba preocupado por el imbécil ese. Joder ¿Este día no podía empeorar acaso? De repente el cielo se tiño de gris y comenzó a llover.
-Solo faltaba esto –Suspire resignado para caminar hacia mi casa de manera rápida aunque al final iba a terminar empapado por la lluvia, me parecía insignificante y sin importancia en realidad me ayudaba a refrescar mis pensamientos e indecisiones realmente no sé qué ando sintiendo –
Cuando llegué a casa estaba completamente empapado. Mi madre alterada me dijo que me fuera a tomar un baño rápido lo cual hice. Deje que el agua caliente corriera por mi cuerpo y relajara mis músculos tensos. ¿Qué debo hacer? ¿Qué debería pensar? ¿Por qué no dejo de pensar en él? Negué intentado sacar todos esos pensamientos de mi cabeza que me alteraban al terminar salí del baño para vestirme y me deje caer en la cama el clima frío me relajaba. Y simplemente cerré los ojos para caer dormido.
Me desperté al día siguiente con el sonar de la alarma, otro maldito día de clases. Mire por la ventana y me pregunto ¿Esta vez sí irás? ¿Qué fue de ti? ¿Te ocurrió algo? ¿Estas lastimado? Sumido en mis propias preocupaciones el tiempo pasaba, solté un suspiro pesado para meterme a bañar, ponerme el uniforme y desayunar con desgano para marcharme al instituto.
Nuevamente aquellas miradas de odio y desdén dirigidas a mi persona ¿Por qué ya me había, acostumbrado a esto? Suspire para encontrarme a Gakupo caminando por los pasillos no parecía muy bien del todo, en su cara había varias curitas desde su nariz mejilla y en el cuello además que había un vendaje en su cabeza no pude aguantar la curiosidad al verlo lo tome del brazo y lo lleve casi arrastrado por los pasillos hasta que llegamos a una parte del patio que solo yo conocía, la campana del inicio de clases sonó, suponiendo que en estos momentos nadie nos interrumpiría.
-Que energético amaneciste hoy –Me dijo con una sonrisa pero su labio estaba roto, ya no era esa típica sonrisa marca Colgate –
-¿Te lo hizo tu padre no es así? –Dije a lo que él tan solo suspiro –
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I HATE YOU!
RomanceKaito odia a muerte a Gakupo, este al saber de ello comienza a fastidiarlo demasiado ahora no solo lo tiene que ver en la segundaría si no también en su casa, es quien le despierta en las mañanas, su mayor pesadilla y lo peor de todo ¡los trabajos e...