Capítulo 15

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Gakupo se me quedo mirando tratado de consolar mi llanto, pero este era casi imposible de controlar, mis ojos estaban hinchando y mi nariz roja y eso pasó dúrate la clase. Solté un ligero suspiro mientras intentaba destapar mi nariz.

-¿Qué te paso? ¿Gakupo te dejo? –Me dijo en burla quien era mi amigo –

-No digas sandeces Len –Le reclame molesto –

-Ya decía yo que no podías odiar a alguien así, eres repúgnate ¿sabías? –Me dijo –

-Sabes algo, puedes usar tus argumentos y metértelos por donde no te llegan la luz del sol –Dije me miro boquiabierto no se esperó esas palabras de mí de seguro –Ahora busca un bosque ¡Y piérdete! Con lo enano que eres será sencillo

-¡Tú! –Dijo dándome un golpe en la cara, le miré molesto para devolvérselos –Eres un desgraciado traidor lo sabías –Dijo para volver a golpearme pero esta vez lo esquive para devolvérselo golpeándole en el estómago –

-¡No sé de qué demonios hablas! –Le dije molesto –

-¡Sabes muy bien lo que hiciste! ¡Creíste que solo Gumi salió lastimada porque salieras con el imbécil de Gakupo! –Me grito molesto –Primero Gumi y luego Gakupo ¿Y yo qué? Siempre he estado a tu lado apoyándote ¡Con un demonio por que no pudiste notarlo!

-Y...yo –Me quede casi estupefacto ¿Yo le gustaba a él? –Y...yo no tengo tiempo para estas tonterías –Dije para seguir de largo dejándolo tirando en el suelo –

Estaba bastante confuso, ¿él gustaba de mí? En ningún momento lo pude notar. Ah que mi ceguera es grande y yo que creí tener los ojos bien abiertos. Estos es realmente una gran estupidez. Primero mi ex es la que hace esos mensajes ofensivos. Y malvados y luego mi ex amigo está enamorado de mí.

-esto no puede ser peor –Dije soltando un suspiro, para llegar al club de kendo donde de seguro estaría Gakupo entrenando lo cual era así, observe a unos chicos temblando y a otros rezando ¿qué rayos había pasado? –

-Bien otro imbécil que quiera dudar de mi fuerza, por mi inclinación sexual –Dijo molesto mirando a los que estaban temblando había cuatro en el piso magullados –

-¡No! –Gritaron los demás para luego cubrirse –

-Eso creí –Respondió me observo para sonreír y que el profesor llegara –

-Kamui no los magulles tanto que la enfermera se enoja –Dijo el profesor –

-Son solo uno debiluchos que trabajan en manada ni aun así pudieron conmigo –Dijo con esa sonrisa prepotente en su rostro, tarado no te creas mucho por solo haber ganado, en un momento abra uno más fuerte que tú que te baje los humos –

Me quede cerca del club de kendo más específico, estaba en el patio que da con el club de kendo debajo de un árbol esperando a que saliera para ir a casa. De repente noté un cabello similar al de Gakupo, su expresión era seria al verme me miraba con completa molestia y odio.

-Tú –Dijo llegando hasta mí para tomarme fuerte de la camisa –Tú fuiste quien volvió a mi hijo ese miserable marica

-Suélteme señor –Dije intentado zafarme de su agarre para recibir un golpe fuerte en el estómago –

-El mundo debería deshacerse de inmundicias como tú –Me dijo comenzando a golpearme, sus golpes eran fuertes. Cada uno hacía que un dolor agudo recorriera cada minúscula parte de mi cuerpo ¿Esto tenía que soportar Gakupo? Caí al suelo sin aire, tosiendo sangre de seguro una costilla me ha de partido – ¡No te vuelvas a acercar a Gakupo! –Le observe molesto para sonreírle –

-Cuando Gakupo le encare dejara de sentirse tan fuerte, solo es otra basura en este mundo que no sabe aceptar lo que es diferente a sus pensamientos, es carcomido por el propio miedo que se atreve a lastimar a su propia progenie. Vaya da asco –Dije con una sonrisa en mis labios –

-Tú peste –Me dijo alzando el puño cerré los ojos preparándome para un golpe que jamás llegó –

-Es suficiente, no tolerare esto –Observe a Gakupo su expresión era muy seria –

-Kamui Gakupo suéltame ahora mismo –Le dijo de manera seria –

-Padre, puedes lastimarme a mí todo lo que se te de la maldita gana, no me he defendido y no creo hacerlo, no he querido lastimarte. Pero si te atreves a dañar a quien amo, créeme que no lo tolerare, no me importa que no aceptes que amo a Kaito y que es algo muy natural, los tiempos han cambiado las cosas ya no son como antes. Y hasta tú mismo sabes que el amor entre dos hombre existía desde antes padre. Basta de esa ceguera –Dijo –

-¡Eso es una abominación! ¡El hombre debe amar a la mujer y la mujer al hombre! –Dijo su padre para golpearlo observe el golpe que recibió en su mejilla pero no se inmuto –

-¿En dónde dice esa regla? ¿Qué forzadamente tengo que amar a mi género opuesto? –Dijo él como si nada para suspirar –No tolerare más esto, no puedo ser tu hijo perfecto aunque no lo he hecho, para ti siempre fui un maldito error. Y estoy harto estoy cansado de ello padre –Dijo soltándolo –Si no me quieres seguir viendo como tu hijo si me desheredas está bien por mí, estoy harto de todo. . . de soportar abusos maltratos, de estar solo en ese maldito lugar y que cuando tu llegaras solo vieras mis errores jamás. . . te esforzaste en ver. . . todo lo que mejoraba para que me dieras una sonrisa en vez de esa mirada juzgadora tuya. . . no soy perfecto y no puedo serlo, pero estoy cansado de ser juzgado por ti. . . por terceros. . . y estoy cansado de esto –Dijo para darle un golpe en la boca del estómago que lo dejo sin aire –Espero que sientas lo que yo he sentido durante todos estos años, aunque eso no es nada en comparación, vamos Kaito –Me dijo tendiendo su mano hacía mí yo solo la tome para levantarme y que comenzáramos a caminar lejos de allí –

-Gakupo Kamui si te vas no serás nuevamente permitido en casa –Dijo con la voz baja –

-Al cabo que ni quería regresar a ese hogar que no es mi hogar –Dijo para seguir de largo sin mirar atrás –

Continuara...

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