Capítulo 18

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Me desperté al día siguiente un tanto cansado, escuche unos ruidos raros abajo era como una discusión y gritos, reconocí la voz de Gakupo. Y también la de su padre de repente se escuchó un fuerte portazo. ¿Qué estaba pasando? Hoy era sábado así que baje rápidamente las escaleras aun en piyama para encontrarme a Gakupo sentando en el sofá ocultando su cara entre sus manos.

-¿Gakupo? ¿Está todo bien? –Dije para que levantara la mirada –

-Ah, lo siento no quería despertarte –Me dijo –

-No, me desperté solo, pero ¿Qué paso? –Pregunte sentándome a su lado –

-Era mi padre, soy el único heredero a la fortuna ya sabes una familia tradicionalista el que hereda toda la mayoría de la fortuna familiar es el hombre, así que mi padre me dijo que si deseaba que yo tuviera toda la herencia Kamui que me correspondía por derecho que me olvidara de toda esta abominable locura de ser tu pareja –Dijo él –

-¿Y no aceptaste? –Le dije –

-No, no lo hice –Respondió – ¿Qué importaría el dinero? Si no puedo estar con quién amo, sería estúpido de mi parte cambiar plata sin alma, por ti, tú eres más valioso para mí

-Gakupo –Susurre él solo me sonrió de manera triste –Pero estas dejando todo por mí

-Lo sé, y no me arrepiento, si he dejado a mi familia atrás pero. . . mi padre nunca me. . . trato bien, mi madre siempre me ignoraba así que. . . No extraño esa fría y solitaria mansión que era más mi propia prisión, y si tendré que esforzarme para obtener lo que quiero. . . ¿Pero así lo hacen todos no es cierto? –Me dijo yo solo lo abrace –

-Gracias –Le dije me correspondió al abrazo – ¿Dónde están mis padres? –Pregunte –

-Tus padres salieron a hacer las compras y tu hermana se fue a casa de una amiga diciendo tener un trabajo que hacer de la universidad –Respondió –

-Significa que estamos solo –Dije –

-Si –Contesto –

-En casa –Dije nuevamente –

-Si –Volvió a responder –

-¿Por quién sabe cuántas horas? –Le dije para sentir como sus manos bajaban a mis caderas –

-Eso es correcto –Me dijo de repente me escape de su agarre –

-¡Aun tengo sueño! –Y me volví a encerrar en la habitación pude escuchar sus pasos apresurados por la escalera –

-¿A qué le temes Kaito? –Me pregunto estando frente a la puerta intentado, abrirla –

-¿No te parece más que obvio a qué le temo? –Le respondí –

-¿Por qué? –Me dijo –

-¡Por qué es más que obvio que yo seré el pasivo! –Respondí –

-Bueno si ¿Y eso qué? –Me respondió –

-¡No has escuchado la expresión tener el dedo en el culo! ¡Pues es por algo! ¡Joder! –Le dije para escuchar su risa –

-No te comportes como mujer virgen, ni las mujeres se comportan desemejante manera –Dijo riendo un poco –

-¡No a mí no me jodes! –Le respondí –

-No lo haré, pero por favor ábreme –Dijo –

-¡Por tu madre que no intentaras nada raro! –Dije –

-No intentare nada raro te lo juro –Respondió –

-¡Por tu madre Gakupo Kamui que no intentaras nada raro conmigo! –Dije completamente serio –

-Te juro por mi madre que no intentare, nada raro contigo, ni manosearte, ni toquetearte, menos devorarte ¿Contento? –Me dijo –

-Si –Dije abriendo la puerta –

-Bien –Me dijo, para abrazarme y tirarme contra la cama –

-¡Ah! Juraste que no intentarías nada raro –Le dije –

-Abrazarte no es algo raro, abrazarte no es ni manosearte ni toquetearte es un abrazo –Contesto, para luego besarme –Y besarte tampoco es propasarme contigo ¿No es así?

-Se un abogado, ladrón sin pistola –Le dije para que él riera –

-Pero tú serás mi única víctima pues el robar tus besos es el delito más delicioso de cometer –Me dijo haciendo mis mejillas enrojecer –

-Tonto –Respondí mirando hacia otro lado por la vergüenza mientras escuchaba su sutil risa –

Continuara. . .

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