No es cuestión de madurez (DYLMAS)

Capítulo II

Al salir de casa me encuentro con mi vecina, hoy no tenía que cuidar a Tommy... ¿o si?

-Hola Dylan-

-Hola Sra Sangster- saludo sonriente

-Quería hablar contigo, Tom quiere que vallas a su cumpleaños, pero se que eres un adolecente y no creo que esas cosas sean contigo asi que si quieres le puedo decir que estarás ocupado- dice.

-No, está bien, es un niño muy tierno, claro que iré, pero no le diga, para que sea una sorpresa- sonrío.

-De acuerdo- sonríe- el sábado a las 3- dice y vuelve a su casa, puedo ver como Tommy está en la ventana y se esconde cuando miro, suelto una risita y sigo mi camino hacia donde iba, a casa de mis amigos.

-Dylan que sorpresa!- dice Kaya- crei que hoy cuidabas al pequeño roba-amigos -

-No es un roba-amigos - respondo rodando los ojos

-Es tu novio?- dice Jacob

-No es mi novio, solo es el niño al que cuido- vuelvo a rodar los ojos.

-Y entonces por que siempre pasas con él?- dice Rosa interrumpiendo

-QUE ME TRAJERON PARA INTERROGARME??!!- me enfado

-Apuesto a que te encanta ser una niñera- dice Jacob riendo y todas lo siguen.

-Ya Dyl, no te enfades- dice Kaya limpiandose algunas lágrimas que soltó al reírse.

-Cual es el punto con molestarme por hacer de niñera?- digo rodando los ojos.

-Que te enfadas- dice Rosa divertida y yo suelto un bufido.

-Uy si que gracioso- ruedo los ojos.

-Ya no te enfades- me miran todos y suspiro, comenzamos a hablar de otras cosas Kaya comenzará a trabajar la semana que entra en una cafetería, Rosa comenzará la universidad en unos dias y Jacob como siempre no hace nada. Pues yo todo lo que hago con mi vida es cuidar a mi vecino, gano dinero con eso y soy feliz por ahora pero se que en un tiempo tendré que seguir estudiando.

Luego de pasar la tarde juntos e insistirme que vayamos al cine para mi cumpleaños que es en un mes, les dije que no lo se aún. Camino a casa y por el camino compro un obsequio para Tommy en su cumpleaños, es un pijama de osito muy tierno, me encantaría ver a mi pequeño con eso.

Camino suspirando y disfrutando el aire frío en mi rostro. Al llegar a casa me tiro en mi cama a leer un poco.

-Dylaaan!- me llama mi mamá.

-Qué pasa?- grito desde mi habitación con flojera de salir.

-Veen! Podrías ayudarme?- responde mi mamá, suspiro y me levanto a ayudarle con lo que pide.

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La semana transcurre lentamente, la vecina no tuvo nada que hacer en todos los días asi que no he visto a Tommy, solo lo vere hoy en la tarde en su cumpleaños, y la verdad me emociona, va a cumplir 7 es menos diferencia... Bueno hasta en un mes cuando yo cumpla 20, al decirlo asi parecen siglos de diferencia...

-Dyl ¿Vas a salir?- pregunta mamá cuando me ve.

-Voy a ir al cumpleaños de Thomas- digo sonriendole.

-Pero hijo, no te molesta que sea de niños pequeños?- dice mirándome con una ceja alzada.

-No mamá, además él me quiere allí y no quiero desepcionarlo- mamá sonríe.