No es cuestión de madurez (DYLMAS)

Cuarta Parte Capítulo VII

-No era necesario mentirme. Bastaba con hablar conmigo- insisto cuando mi mamá me pide disculpas.

-Lo se, lo siento mucho...-

-Me alegra que al menos ahora puedo salir con el- digo mirándola.

-Tom, ten cuidado de todos modos, voy a vigilarte-

-Ya soy mayor de edad mamá.-

-Si, pero él es mucho mayor que tú-

-Volveré tarde- digo dirigiéndome a la puerta sin oírla.

-Que Dylan venga a dejarte- dice mamá- para hablar con ambos esta vez-

Salgo de casa sin contestar Dyl ya está ahí fuera, sonrío mirándolo con ternura y voy hacia él para abrazarlo.

-Hola Tommy- sonríe abrazándome de la cintura y levantándome unos centímetros del suelo para besarnos de una forma extremadamente cursi, acaricio su mejilla con una suavidad incomparable, él es lo mas preciado para mi, y estos días fueron una tortura sin él a mi lado.

-Hola Dyl- digo una vez separados y mirándonos a los ojos a centímetros de distancia.

-Feliz cumpleaños Tommy- toma mi mano suavemente y la besa- Serías mi novio de nuevo?-

-Creí que ya estaba claro-suelto una risita.

-Quería asegurarme- entrelaza nuestros dedos- ven, haré que lo que queda de día sea tu mejor cumpleaños-

Comenzamos a caminar, no se dónde me lleva, pero el sentimiento de tenerlo a mi lado, de su mano afirmando la mia y esa sensación de protección que siempre me ha brindado me inhundan y se transforman en una felicidad inexplicable. Él es mi Dyl, siempre ha sido mi Dyl.

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Luego de caminar por un rato estamos en un restaurante muy bonito, dónde acabamos de cenar y ahora nos miramos con ternura mientras Dyl me da cucharadas de pastel de chocolate en la boca de forma cursi, nos sonreímos enamorados sin poder evitarlo, está siendo un momento súper tierno y me encanta, cuando oscurece caminamos de la mano por la ciudad, las luces de los faroles se reflejan en sus ojos y los hacen ver aún más bonitos, desde el parque podemos ver las estrellas, besarnos a la luz de la luna y disfrutar de la compañía perfecta, ¿Cómo es posible que una simple persona pueda convertirse en tu mismísima felicidad? ¿Cómo puede esa persona lograr que tu corazón se acelere con un simple cumplido? Se llama amor, y aunque solo lo he sentido por Dylan se que es asi, lo amo y no puedo negarlo.

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Dylan

Estoy haciendo todo mi esfuerzo por hacer de esta tarde una cita increíble, de hacer de su cumpleaños el mejor, no quiero volver a hacerlo llorar en toda mi vida, porque ver eso es lo peor que me pudo pasar y no hay nada que desearía cambiar mas de mi vida que eso.

Cuando ya es muy tarde comienza a hacer frío, Tommy está temblando un poco así que lo abrazo.

-Quieres volver a casa, cariño?- pregunto besando su frente.

-No- rodea mi cintura con sus brazos mientras lo abrazo posesivamente- Quiero estar contigo-

-Podemos ir a mi casa, bebé, es también tu casa después de todo- él sonríe.

-Mamá dijo que tendrás que ir a dejarme luego- dice abrazandome aún.

-Pues entonces mejor te llevo a tu casa y me quedo contigo un rato- digo acariciando su cabello.