-vamos pandita- levanté la mirada y vi los dulces ojos de Conejo -buenos días- rió¿Como era posible que una palabra diera tantas vueltas como esta? En mi cabeza solo veía sus ojos mirándome al despertar y eso me hizo recordar ese sueño que tube, solo pensé en sus labios pronunciando mi nombre
-¡¿cuidado patosa?!- dijo Ferran riéndose
Sin darme cuenta me había tropezado con un tronco del suelo y había caído encima de Ferran, todavía agradezco su equilibrio, de no ser por eso estaríamos los dos en el suelo con moretones.
-eres igual de patosa que un panda- gritó desde el final de la fila Conejo
-que gracioso, ja ja-le miré con cara sarcástica
-igual de tontorrona que un panda- repitió
-igual de vaga que un panda- continuó
-y comilona como los pandas-
-¡¿terminamos ya con los panditas?! Ya nos has demostrado a todos lo bien que te aprendiste los comparativos- dije mirándole
Ralenticé el paso hasta llegar a donde el estaba
-¿vienes a regañarme?- dijo poniendo cara de cachorrito
-no, ¿pero que te pasa conmigo?- dije un poco enfadada
El rió y eso casi que me izo molestarme un poco más
-¿que es lo que te hace tanta gracia?- pregunté con un tono poco amigable
-que me encanta como te enfadas- susurró a mi oido acariciando mi cuello
Aceleré el paso y pase al lado de un tronco que yo pensaba que tenía controlado y con el que no tropezaría, pero la suerte no jugó a mi favor y tropecé con una de sus ramas callendo a un pequeño riachuelo arrastrando conmigo a Sheila.
Todos rompieron en risas y Sheila me miró riendo también
Conejo acercó su mano para ayudarme a levantarme pero cuando me quise apoyar en él me soltó cayendo yo otra vez al agua del riachuelo le miré desafiante y el me volvió a ofrecer la mano, pero está vez no le di tiempo a reaccionar, tiré de su brazo empujándolo al agua, calló justo encima mio y yo me rei. Victoria para el Panda
-se me olvido una comparativa.....- Dijo pensativo- igual de traviesa que un panda dijo clavando sus ojos en mis labios
-Venga amantes de los pandas arriba- dijo Ferran quitando a Conejo de encima mio y ofreciendome la mano para levantarme del suelo
Cuando me levanté vi como todo el mundo me miraba tensamente, me hice un reconocimiento a mi misma y comprobé que la mayoría de mi ropa estaba empapada
Conejo rompió el silencio
-Hay panda que voy a hacer contigo, no voy a ganar para camisetas....porque si al menos me las devolvieras....- dijo mientras se quitaba la suya y me la entregaba entre risitas
-gracias- susurré lo suficientemente alto como para que me escuchara
-si te dejas esa camiseta mojada vas a tener frio- dijo mirándome como si me retara
-creo que estoy bien gracuas- dije mirando desafiante
-solo es por tu bien- dijo haciendo pucheros de niño pequeño
No se porque razón se les cae tanto la baba a los chicos, a caso ¿no es casi lo mismo la ropa interior que un bikini? Porque si no es así a mi que me explique la diferencia
Me levanté la camiseta causando los resoplidos de algunos y la sonrisa de Conejo. Victoria para el conejo
Esto no quedaría así, lo juro, ¡esto es la guerra!
¡Esta es la guerra entre un panda y un conejo!
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A 699 kilómetros de ti
Novela JuvenilDistancias, números que nos dicen donde ir, donde estar y donde terminar, números que a veces ahogan nuestros sueños o ponen murallas para no poder alcanzarlos, pero sobre todo son números que marcan deseos, ilusión y confianza