Draco se fue enojado sin decir palabra, sabía perfectamente que si me contestaba la pelea que seguiría terminaría mal.
Comencé a mecer a Scor mientras le tarareaba una canción para que se calmara.
Desde que él nació, mi relación con el rubio era muy extraña. Nos peleabamos en el día y en la noche nos reconciliabamos para luego volver a peliar por cualquier cosa.
-Aquí tienes -dijo Draco entregándome la leche del pequeño.
Scorpius no paraba de llorar, hasta que le puse la mamadera en la boca, pero el la rechazó. Moje el dorso de mi mano con algunas gotas y note que estaba caliente.
-Tómalo -le dije mientras le entregaba al niño y me dirigía a la cocina a ponerle agua helada a la leche.
-Ah Scorpius -escuche susurrar a Draco mientras regresaba al cuarto-. Tienes el mismo carácter irritante de tu madre.
-¡Tu eres el maldito irritante! -le grite dejando la leche en la mesa para luego encerrarme en la habitación.
Ya estaba harta de Draco. Necesitaba despejarme, así que me vestí y le envié una carta a Ginny.
Ginny,
¿Tienes planes para hoy? Estoy en tu casa en quince minutos. Saludos a Harry
Hermione
-¿Sabes qué te pones más hermosa de lo que ya eres cuando te enojas? -dijo Draco abrazándome por la espalda-. Aunque tienes que admitir que me estabas tratando peor que a un elfo doméstico.
-No me vengas con cosas -dije girándome para mirarlo a los ojos-. Cuando tú estás en el trabajo yo tengo que hacer todo sola. Hablando de eso...Te tengo un regalo, Draquito.
-¿Si? ¿Qué es? -dijo poniendo sus manos en mi cintura.
-Vas a pasar todo el día con tu hijo, para que comiences a adaptarte en tu rol de padre.
-¿Qué? ¿A dónde vas a estar tú?
-Voy a salir con Ginny.
-Pero...
-Es fácil. Dale leche cuando llore y fíjate que esté tibia, luego hazlo dormir y si huele mal le cambias el pañal -dije tomando mi cartera y caminando hacia la puerta-. Se me olvidaba, le gusta un programa muggle que dan a las 4, ponlo y no te molestará por unas horas. Suerte -dije, me acerque para besarlo y salí de la casa.
La va a necesitar, pensé.
▪▪▪ Luego de pasar un día asombroso comprando de todo con Ginny volví a casa. Me sorprendí de que no se escuchaba ningún ruido, ya que no era tarde. Me dí cuenta de que estaba la mansión estaba muy desordenada. Habían pañales y juguetes de Scor en todas partes. No les fue tan bien como a mí, pensé.
Fuí a la habitación y me encontré con Draco y Scorpius durmiendo profundamente.
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Supe entonces que apesar de lo inexpertos que fueramos y de todos los errores que cometiéramos, Draco trataría de ser el mejor padre primerizo, y yo también.
《Ranas de chocolate Aaw... tanta dulzura me da diabetes. Lo prometido es deuda, babys
