▪ Dramione ▪ One Shots ▪

《¿Por qué lo hiciste?》

Continuación de Quiero Salvarla...

Después de tener esa conversación con su esposo, la familia Malfoy se apareció a las afueras del castillo. Planearon mantenerse unidos para poder protegerse entre ellos, aunque en el momento en que entraron, Draco salió corriendo hacia las escaleras gritando que debía encontrar a Crabbe y a Goyle. Pero antes de que pudiera poner un pie en ellas, sintió como la mano de su padre lo jalaba hacía donde estaban antes.

-Tu no iras a ningún lado, Draco. Acordamos que debemos estar todos juntos- dijo Narcissa-. No quiero que te ocurra nada malo.

-Madre -replicó-. Te prometo por toda la fortuna que poseemos que no me pasara nada. Haré todo lo posible para mantenerme a salvo. Te lo prometo.

Narcissa miró a su esposo esperando su aprobación pero lo único que recibió fue una mueca.

-Puedes ir, pero cuando termines lo que vas a ir a hacer nos reuniremos al lado del Sauce Boxeador. Si nosotros llegamos allí y tu no estás, estarás en serios problemas por preocuparme a mi y a tu madre.

-De acuerdo -dijo Draco antes de irse lo más rápido que pudo.

Comenzaron a buscar a Hermione por los pasillos y las aulas de Hogwarts, pero se les hacía muy difícil. En cualquier sitio en donde entraban estaba lleno de gente la cual estaba defendiendo sus creencias, por lo que para pasar por allí debían esquivar hechizos que no se les podía determinar su procedencia.

Al llegar al tercer piso, los padres de Draco estuvieron a punto de darse por vencidos. En ese nivel había más gente que en cualquier otro lugar de Hogwarts, pero se retractaron rápidamente cuando vieron una melena castaña al final del pasillo. La chica estaba combatiendo codo a codo con un hombre que estaba vestido con una túnica negra, por lo que supieron inmediatamente que era un mortífago.

-Tenemos que sacarla de aquí antes de que le pase algo.

-¿Cómo? Hay muchas personas. Es imposible acercarse a ella sin que nos vean -dijo mientras realizaba un contra-hechizo para proteger a su esposa.

-¿Sin que nos vean? ¡Lucius Malfoy! ¡Estamos en una guerra! ¿Cómo es que puedes seguir preocupado de las apariencias? -le gritó- Ya me cansé.

-¡Cariño! ¡Espérame! -chilló mientras corría por donde ella se había ido.

Al llegar cerca del lugar en donde estaba la chica, Narcissa lanzó al mortifago contra la pared. "Gracias" fue lo único que alcanzó a pronunciar Hermione antes de que Lucius le tapara la boca y la llevara a una sala desocupada.

-¿Era necesario? -le preguntó su mujer cuando llegó al aula.

-¿Cómo querías traerla? -dijo- Querida Hermione, ¿te acuerdas de nosotros? Pertenecemos a la familia que siempre a despreciado a los de tu tipo. ¿Te gustaría tomarte una tacita de té mientras hablamos de Draco? -imitó la voz de su mujer- Cariño, recuerda que estamos en una guerra. Debemos aprovechar el tiempo -anunció y se puso en la puerta vigilando que nadie entrara.

-¿Le pasó algo a Draco? -Hermione pregunto tratando de no demostrar demasiado interés después de observar con desconfianza a las personas que la habían traído a ese lugar.

-No, no le ha pasado nada -suspiró- Voy a ser sincera contigo. Cuando mi hermana te dejó la marca que ahora tienes en tu brazo yo aproveche de entrar a tu mente y pude ver unos recuerdos en donde aparecía mi hijo. ¿Ustedes de verdad estuvieron juntos? -la castaña asintió temblorosa- Él se veía muy feliz contigo. Nunca lo había visto tan cómodo, tan abierto con alguien. ¿Lo que sientes por Draco es real o solo un capricho?

Mientras Narcissa hablaba, Hermione pudo escuchar como afuera de la sala torturaban a alguien por lo que sintió la necesidad de ir a ayudar y antes de salir del aula dijo: Yo amo a Draco y le devolveré sus recuerdos solo si salimos con vida de esto.

▪ ▪ ▪

Después de que Voldemort ordenara que se detuviera la batalla por unas horas, la familia Malfoy se reunió en el Sauce Boxeador como habían acordado y esperaron a la llegada de Hermione. Pero antes de que esto ocurriera los padres de Draco decidieron dejarlo solo mientras ellos recorrían por última vez los jardines de Hogwarts para recordar los tiempos de cuando ellos estudiaban allí.

Al poco rato Hermione se apareció, preguntándose si lo que iba a hacer era lo mejor para el chico.

Cuando estuvo a pocos centímetros de él, tomó su varita y apuntó a Draco, en ese momento él sintió como los espacios vacíos que tenía se comenzaban a rellenar con recuerdos de ellos dos. Pudo ver cuando se conocieron, su primera cita, su primer beso y muchas otras cosas que habían hecho juntos.

Fue como enamorarse de nuevo, pensó el rubio.

-¿Por qué lo hiciste? -preguntó Draco.

-Tenía miedo.

-¿Y ya no lo tienes? -tomó el rostro de la chica entre sus manos, pero cuando sus labios comenzaban a rozarse escucharon una voz que gritaba el nombre de la chica.

-¡Hermione! -volvió a gritar Ron (quien había seguido a la castaña para ver hacia donde se dirigía), provocando que la pareja se separara -¿Qué estás haciendo aquí con Malfoy? -dijo mientras lo miraba despectivamente.

-Nada, solo venía a devolverle algo -susurró mientras caminaba hacia el pelirrojo. Pero cuando tomó la mano del chico miró por última vez a Draco, quien pudo ver como se acumulaban lágrimas en sus ojos y se sintió impotente al saber que ya no podía hacer nada.

《Hola, ¿cómo están?
Espero que les guste el final de la historia, pero si no lo hizo aquí les dejo un reencuentro entre Draco y Hermione para l@s que prefieren los finales felices.  Gracias por leer.
Recuerden votar y nos leemos pronto

▪Mary》

Meses después...

-Hermione, esa noche me hiciste el hombre más feliz de todo el mundo y cuando te vi marchaste con él,  el más triste. ¿Por qué lo hiciste?

La castaña había llegado hace unos minutos a la mansión en donde vivía Draco, tenía planeado solo ir a pedirle disculpas por lo que había hecho y ver como estaba pero en el momento que este la vio en su puerta no dudo en hacerla pasar. 

-Tenía miedo  y no estaba preparada.

-¿Y lo estás ahora? -a Draco le costó mucho superar que Hermione se fuera esa noche con otro y juró que jamás la perdonaría, pero él la amaba y si ella estaba aquí ahora era porque también lo hacía y si ella le estaba dando una oportunidad no la iba a aprovechar- ¿Estás preparada para que todos hablen de nosotros? ¿A que todos nos miren como si estuviéramos locos? ¿Estás preparada para aceptar el rechazo de todos?

Hermione desvió su mirada, ¿de verdad lo estaba?

-Sí, Draco -dijo acercándose a él- Porque te amo, y sé que juntos podemos llegar muy lejos.

El rubio tomó su rostro con sus manos y la acercó lentamente hasta que sus labios se rozaran. Fue allí en donde el vacío que solía aterrarles antes desapareció. Ya no existía un vacío si no un enorme placer al saber que por fin estaban juntos.