Hermione estaba mirando como su lechuza salía volando por la ventana. Solía ver los atardeceres mientras Draco la abrazaba, hace un mes que ésto no ocurría y era por esa noche.
Sólo el recordarlo le provocó un escalofrío, ella se quedó con la mirada perdida recordando la carta que pronto llegaría a su destinatario.
Draco
¿Cómo has estado? ¿Cómo está tu familia? Espero que todos bien.
Yo he estado muy ocupada, trabajar en el ministerio es algo muy agotador. Es esa la razón por la que no te he escrito antes.
Tu tampoco me has escrito y sé por qué. Fue porque la última vez que viniste lo estropee todo.
Me arrepiento de haberte dejado ir y por decirte adiós. No sabes cuantas veces he soñado con esa noche. Daría cualquier cosa para cambiarla pero no puedo.
La recuerdo como si hubiera ocurrido ayer. Estábamos en la sala de mi casa, los dos llorábamos. Estábamos cansados de la compañía del otro, sin ninguna razón. Luego te grité, te dije que te fueras y que no volvieras más.
Me hacías tan bien. Te necesito ahora más que nunca. Extraño tu sonrisa, tu olor y tu voz. Te necesito para que me digas que todo estará bien y para que me abraces por las noches cuando tenga pesadillas.
Quiero que nos sentemos a ver películas muggles y que tú me preguntes cada cinco minutos las cosas que no entiendas.
Perdón. No sabes cuánto lo lamento. No debí haberte tratado así. Lo siento.
Pero si no me perdonas, lo entenderé.
Te amo Hermione
Seguía con la mirada perdida cuando escuchó que alguien se había aparecido en su casa.
Fue a su encuentro y vió a quién había estado esperando. Draco. Tenía en su mano una carta que supuso que era la suya. No estaba abierta, no la había leído.
-Aquí estoy -dijo sonriente.
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《Varitas de regaliz ¡Holaa! Capítulo corto, lo sé Prometo recompersarl@s luego Gracias por los votos ♡
