Sostuvo al pequeño animal como si su vida dependiera de ello, (y así era). Se poso de espaldas de manera que el can cayera encima de ella protegiéndolo.
El agua se sintió como ladrillo al caer y mareada siguió sujetando al perro. Con todas sus fuerzas trato de nadar aun con la corriente fuerte, lo cual fue en vano y término aun más golpeada con rocas y ramas de arboles sueltas en el río. Trato de sostenerse de uno de estos pero solo terminaba cortándose sus manos.
La corriente no parecía querer detenerse y opto por la opción más desesperante y terrible, esperar. Esperaría a que todo terminara, mientras tanto protegería con sus brazos y vida a akamaru, la razón por la que se lanzo.
Lo único en que pensaba era en su padre y en como salvar sus vidas, en como extrañaba estar en estos momentos en su cálida cama leyendo o dormida. En ver la sonrisa de su padre ofreciéndole algo de té, en las miradas de adoración y satisfacción cuando agradecía su comida, en sus cálidos brazos tan fuertes que la hacían sentir protegida y lejos del peligro.
Pero ahora se encontraba siendo arrastrada sin piedad alguna por el agua. Un final triste para una bandida buscada en casi todas las aldeas. Sin más que hacer trató de tranquilizar al pequeño animal aterrado por el agua.
Se maldecía en su cabeza, si tan solo se hubiera alejado e irse a su casa nada de esto hubiera pasado. Pero como de lo había explicado más de mil veces, el hubiera no existe.
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La corriente ya no era tan fuerte, se encontraba cansada y con el cachorro en su espalda gateo hacia la orilla. Al estar a una altura considerable lejos del agua se tiro al suelo exhausta, repasando lo que había pasado, no sabia si habían pasado ya horas, pero tenia claro que fue demasiado tiempo en el agua. Sus huesos estaban entumecidos y apenas si podía moverse, akamaru se aparto de ella y camino fuera de su alcance cercas de un arbusto.
Ambas respiraciones eran agitadas, y aun más la de Kanna, quien solo quería que todo fuera un mal sueño demasiado real. Con sus manos toco su frente tratando de aligerar un poco el fuerte dolor que sentía, varias veces se había golpeado en su cabeza pero trato de seguir y ser fuerte sin importar nada.
Miro hacia el problema, este parecía estar asustado pero ya no le gruñía como antes. Ahora solo se mantenía con una expresión triste y las orejas a bajos lamiendo su patita que tenía un gran rasguño donde salia sangre.
La peliblanca preocupada salió en su ayuda y como pudo se levantó del suelo con dificultad y comenzó a acercarse a akamaru con varias quejas y gemidos de dolor.El can pareció asustarse y tratando de alejarse lo que pudo pegándose al arbusto, comenzó a gruñirle a Kanna. Esta no paro y siguió acercándose hasta que llego a su lado y se sentó como indio mientras alzaba una mano en su dirección para intentar acariciarlo y así poder tomar confianza y curarlo. Pero el perro solo lanzó una mordida que Kanna rápidamente esquivo con dolor.
-¿sabes?, eres un perro muy malagradecido.- comenzó a platicar Kanna, ahora tomando su pata sin importarle que este la mordiera, soltó un pequeño gruñido al dolerle y con su otra mano saco una venda y pomada de su bolsa de armas.-nunca me había arriesgado tanto tratando de salvar una vida que simplemente me estorba.-
Comento Kanna mientras untaba la relajante pomada en la herida del can y este comenzaba a relajar su fuerte mordida al sentir el alivio.
-eso es,.....aunque simplemente me estorbes, hay personas que...morirían por dentro sin ti.- termino de decir al mismo tiempo que terminaba de untar y siguiera con las vendas.-por ejemplo, ese tal chico...¿kiba?, es un idiota y lo odio.- declaro enrollando la venda en la patita finalizando el vendado.
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La Hija De Kakashi
ФанфикUn día tranquilo en la aldea escondida entre las hojas, todo iba normal para el equipo siete. Mientras que naruto, sakura y sasuke entrenaban tranquilamente entre los tres, y kakashi sensei se disponía a leer su libro recargado en un árbol con tranq...