La Hija De Kakashi

capitulo 19: ¡una mala madre!

Sangre, sangre y más sangre. Eso el lo que rodeaba su rostro, su cuerpo y su espacio.

Ahí estaba, nuevamente parada entre enormes charcos de sangre. Con una sádica sonrisa oculta en su mascara, sonreía, si, ¿por qué?. Su madre la estaba volviendo loca, lo hizo a su mero beneficio, para tenerla nuevamente entre sus brazos.

Miro al frente, al cachorro temblando de miedo bajo ella, mientras pequeñas gotas carmesí caían de su pelo ahora manchado de sangre que escurría. Mientras caían las gotas rojas en el pequeño hocico del can, pensó, ¿acaso era divertido para alguien?, ¿por que seguía ahí?. Había arriesgado su simple y misera vida en salvar a un insignificante cachorro que ni siquiera tenia relación con ella, inclusive la odiaba, pero, si lo había hecho fue por algo, salvarlo, y no se iría sin hacerlo, lo llevaría con su dueño y aceptaría su destino. Si, iría con su madre de ser necesario, incluso aceptaría la muerte o su castigo con los brazos abiertos.

¿a quien engañaba?, ¿por que, en su infinita y espaciosa mente, pensó en que podría escapar de su madre?,  ¿de donde saco esa estupidez de poder salvarse y vivir como una persona normal junto a su padre?.

Por lo menos hizo algunos amigos, probó lo que era la libertad, aunque fuera una pequeña cucharada, conoció el amor, el descanso, el cariño, la paciencia y muchas cosas más que eran desconocidas para ella. Sonrió esta vez con calidez, recordando las tonterías de todos que por lo menos lograron hacerla reír. La pelea con Lee, el entrenamiento de armas con Tenten, el comer ramen con naruto, las chistosas expresiones de sakura al enojarse, las confesiones de la misma por el uchiha, que nunca le agrado pero tampoco lo despreciaría. Y su padre, cuando desayunaban juntos, entrenaban juntos, paseaban juntos, jugaban a juegos de mesa juntos, entrenaban juntos, leían juntos, incluso llegaron a llorar juntos. Todo eso iba a desaparecer, a borrarse de sus memorias una vez que llegara con su madre.

Tomo a akamaru y nuevamente comenzó a saltar entre los arboles en busca de su madre, estaba cerca, podía sentirlo, y...podía verla.

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Estaba frente a el, nuevamente frente a el. Hipnotizandolo, llenándolo de deseo y amargura escondida en lo más recóndito de su ser.

Deseaba tenerla, besarla, hacerla suya un vez más, tan sólo una vez más.

Cayo al suelo de rodillas, volviendo a respirar, tomo su cuello sobándolo. Había estado apunto de caer en su juego nuevamente.

-kakashi~sensei, ¿esta bien?, ¿que ocurre aquí?.- pregunto desesperado el moreno al no entender ni siquiera un cuarto de lo que ocurría.

Miró hacia ella, directamente a los ojos, desesperado, agonizando en su propio dolor.

-me devolverlas a mi hija.- dijo esta vez con voz fría, parecida a la de Kanna, aunque más atractiva y peligrosa.

Kakashi reaccionó, desprecio con la mirada a kasara y nuevamente se puso en pie matándola con la mirada.

-jamas fue tu hija.- contraataco el peliblanco con palabras, tomando una postura más confiada.

Kasara río en sus adentros provocando fuertes escalofríos, sonrió atrevidamente y con su dedo índice remarco sus labios rojizos fingiendo ser inocente pero a la vez demostrando autoridad.

-hubiéramos hecho una hermosa pareja, una preciosa familia unida... En verdad fui una tonta al enamorarme de ti.- eso ultimo lo dijo en voz baja, queriendo ocultar los sentimientos encontrados hace muchos años como lo había hecho kakashi.

-niño, es hora de irnos.- advirtió pakkun mientras miraba hacia kiba quien miraba confuso la escena. Pakkun al sentirse ignorado comenzó a gruñir.- ¡niño!, ¡esta no es nuestra pelea!, tenemos que ir por tu cachorro.-