capitulo 13: ¡la soledad es solo cuando se va!

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Miro hacia el espejo algo nerviosa y confundida, no era su estilo pero le parecía bien. Su vestimenta había cambiado por completo, a excepción por la diadema y hermosa pulsera ambu que su padre le había regalado.

Al parecer el nuevo cuarto ya estaba en camino y únicamente le faltaba la cama, pero su padre no conforme con eso cambio su manera de vestir lavando su demás ropa que ocupaba hasta hace algunos días, y que ahora por obvias razones no utilizaba.
Pero para su mala suerte, su padre había comprado ropa sin su consentimiento.

Se miro una última vez, no parecía incomodarle, pero era una manera diferente de verse. Una camisa blanca sin mangas con un gorro, su máscara era la misma y no se quejaba por esto, su pantalón corto hasta las rodillas ahora era completamente negro y la misma bolsa ninja en su pierna derecha, y seguía con las vendas en ambas piernas y brazos cubriendo cualquier rastro de piel, y con guantes negros sin dedos y una placa de metal en el dorso de la mano, parecidos a los de su padre.

Sin duda únicamente quería hacerla un mini Kakashi.

-Me parezco un poco a ti, ¿no crees?.- opinó kanna algo conmocionada. Mientras que Kakashi solo reía con felicidad y asentía con la cabeza.

-(muy bien Anko, Kurenai, muy bien).- se repetía mil veces en su cabeza el peliblanco feliz de por fin tener a alguien a quien criar, y ya era su turno de crear a un mini Kakashi como su amigo gui había hecho con Lee.

La ceja de kanna tenía un pequeño "tic" fastidiada de la incomprensión de su padre, además de ser algo infantil en algunos momentos.

Se golpeó a si misma en la frente tratando de contener la ira y la emoción de gritarle en su cara, que si trataba de hacerla como el no se resistiría en golpearlo hasta que se cansara. Pero al querer reclamarle por tratar de hacer que peinara sus cabellos al lado izquierdo como el, el sonido de la puerta siendo tocada la hizo despertar.

-ve a abrir, de seguro son Lee y los demás.- ofreció Kakashi dándole un ligero empujón hacia la puerta, que más bien parecía estar obligándola a abrir.

-¿eh?.- pregunto confundida kanna mientras volteaba, para después suspirar sin otra opción al ver que su padre ya se había ido a la cocina.

Maldiciendo por lo bajo el nombre de su padre abrió la puerta encontrándose con un muñeco de trapo en su cara haciendo sonidos extraños. Retiro la mano lentamente viendo de quien provenía y recarcarle que no le asusto en lo más mínimo aquel acto de terror.

Se encontró con el rostro de tenten algo sorprendida de que ni siquiera eso podría asustarla. Tomo valor para reclamar pero la mirada de asombro de Lee detrás de la morena la interrumpió.

-¡Te ves muy bien!.- grito tenten mientras tomaba a kanna abrazándola dando vueltas y vueltas emocionada por su nueva vestimenta. Y es que está para no bastarle el que de por si ya se veía "atractivo" sin el cambio de vestimenta, con esa nueva ropa de veía aún más e incluso más madura de lo que ya era.

-su-sueltame, no puedo.... r-respirar - exigió kanna envuelta en los brazos de la morena que disfrutaba del abrazo sin reclamos, y que aún escuchando las súplicas de kanna no la soltaba.

-Creo que ya deberías soltarlo, lo matarás.- opinó Lee nervioso viendo como kanna movía sus manos en busca de auxilio.

Tenten se soltó a duras penas de kanna quien parecía estar apunto de morir en el suelo tratando de recuperar la respiración.

-(debo de huir, apenas son las diez y ya me están tratando de matar).- pensó kanna mientras ajustaba su máscara. Miro por sobre su hombro como Lee trataba de detener a tenten.

La Hija De KakashiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora