Sherlock siempre había querido correr.
Correr.
Correr cuando el mundo era demasiado estúpido.
Correr cuando su mente no descansaba.
Correr cuando las drogas no le ayudaban.Sherlock siempre había querido correr.
Correr dónde alguien lo esperará.
Tener un lugar de escape cuando todo lo abrumaba.John era ese alguien.
Cada vez que el quería dejarlo todo y simplemente salir corriendo, John era ese alguien que lo detenía o en algunas ocasiones corría con él.
No hablando en el sentido de correr tras un criminal en medio de la noche. Quería a John por eso.
Con John corría de una manera distinta.
Cuando el mundo lo asfixiaba, John era su oxígeno.
Sentándose a ver la puesta del sol, preparando una cena para dos, viendo una película a las 3:00 de la mañana, o en algunas ocasiones haciendo el amor hasta olvidar su nombre (¿Cómo se había perdido de ese tipo de placer?)
Amaba a John por eso y mucho más.Por que la palabra correr ya no significaba dejarlo todo.
Por que la palabra correr ahora era sentarse a su lado sin preocuparse.
Tomar su mano era como correr sin moverse.
Hacer el amor con él era como correr. Correr y quedarse. Quedarse junto a él y ver sus hermosos ojos sonreírle.
Todo había mejorado al lado de John.
Estar con John era como caer y volar.
Hola.
Después de millonésimos años estoy aquí.
Lamento la tardanza.
Y pues aquí estamos. En el final.
Gracias realmente muchas gracias a todos los que se tomaron el tiempo de leer esto. A los que están desde el principio. A los que vinieron en la mitad y a los que vendrán. Gracias por ser mi apoyo. Gracias por leer las locuras de una niña muy asustada como para decirlas. Gracias totales.
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No era un adiós.
Hayran KurguIncluso si tu llamaras 2 años después a las 3:00 am. Yo respondería.