Survivor Series: La Serie de los Sobrevivientes©

13. Las mareas de la conciencia

SEGUNDA SEMANA DE ENTRENAMIENTO Y EVALUACIÓN
• Prueba Simulativa; Navegación marítima •

JONATHAN
GOOD

Abrí mis ojos lentamente, me había quedado dormido en la sala de operaciones revisando las numerosas cámaras para espiar al equipo Raw, pero acabé dándome cuenta de que teníamos amoríos en el equipo.

Totalmente inaceptable, estamos en una guerra no en un valle de amor y paz en el cuál podemos correr todos agarrados de la mano, despreocupados mientras nos apuntan con una pistola en la cabeza.

Allen me había sorprendido, todo el equipo me había sorprendido.

¿Amor? El amor, ya no existe.

De ningún tipo, el mínimo amor fraternal es una muestra perfecta para que te apuñalen en la espalda.

Me levante bruscamente de la silla, teníamos prueba hoy. Al menos la mayoría del equipo había practicado, excepto ella. Acacia Deligiannis parece estar destinada a que alguno de los chicos haga sus pruebas, típico.

Randy terminó demasiado mal después de la última prueba, no era justo. Las pruebas habían sido esa semana en peleas se supondría que ella contra Braun Strowman, quien había reemplazado a Neville en la serie por la causa de la misteriosa desaparición de el mismo, sospechoso.

Aunque muchos rumores por los pasillos dicen que fue suicidio, aunque muchos no lo saben muy bien pero es lo más obvio ¿Que cobarde y débil idiota quisiera estar en una guerra a sangre fría todos contra todos? La respuesta era simple y la tenía en mi equipo, Acacia Deligiannis, era obvio que alguno de los chicos haría la prueba, idiotas, si ella hubiera luchado tal vez otro la hubiera reemplazado y no seríamos el equipo con la mayor desventaja.

Braun era el monstruo entre hombres, a cualquier asustaba. Era un hombre sin corazón y despiadado al hacerle daño a alguien, el equipo Raw en si le tenia pavor.

Camine por los pasillos mientras revisaba con la vista, entre a la habitación que todos compartíamos y al entrar me di cuenta de algo, ella no estaba ahí.

— Demonios — pensé.

No es posible que ella haya querido escapar de nuevo ¿o si? Salí de golpe de la habitación, caminando alterado por los pasillos. No es que ella me importé pero si ella decide escaparse de nuevo solamente me causara problemas serios con Shane y es lo que menos quiero.

Iba abriendo puerta por puerta sin ninguna timidez mientras caminaba a paso acelerado, hasta que entre el gimnasio que no era lo más seguro en donde la encontraría pero igual lo intente. Y ahí estaba ella, dándole fuertes golpes a los sacos de boxeó sin ningun pavor alguno. Las gotas de sudor bajaban por su frente y por todo su cuerpo, sus nudillos sangraban de manera enfermiza y su rostro lucia cansado, esta chica habría estado entrenando desesperadamente desde temprano.

— ¡Demonios! — espetó maldiciendo cuando le daba una patada al saco de boxeo con notoria frustración, pero aunque me costaba aceptarlo, esa patada habia sido buena. La chica frustrada sin notar mi presencia se sentó en una banca y comenzó a maldecir por lo bajo.