17. Absolutamente nadie

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NARRADOR
OMNISCIENTE

Mientras el equipo Smackdown disfrutaba de su día libre antes de la serie, el equipo RAW permanecía entrenando fuertemente. No podían darse el lujo de perder tiempo, tenían que aniquilar a los de sangre azul.

Los ánimos en este equipo iban muy mal. Si en Smackdown se llevaban como perros y gatos aquí se llevaban como hienas y leones. Comenzando con Seth, un hombre arrogante que nadie soportaba seguido por Roman un hombre con un carácter muy fuerte. Después Kevin Owens un narcisista de primera clase, acompañado de Chris Jericho quien competía con todos en ego. Y Braun Strowman, un hombre que les daba miedo a todos.

Estaban todos entrenando sin parar, lágrimas, sudor y sangre estaban en ese gimnasio. Ellos tenían que ganar la serie, no había otra opción los habían amenazado ferozmente. Si perdían, sus familias iban a sufrir más que ellos.

En su mente sólo traspasaba algo, el miedo. Si algo tenían en común ambos equipos era el miedo. Todos esperaban que sangre roja no fuera derramada esos días. Tenían que ser feroces, iban a una guerra muy sangrienta.

Pero había algo, había algo que ningún equipo sabía. Nadie conocía las artimañas de Vince McMahon.

Estaban Paul y él conversando en su oficina, jugaban dominó tranquilamente. Como si fuera cualquier tarde de sábado, para el sólo un espectáculo de títeres iba a comenzar él tenia una mente diabólica. Su siniestra y bochornosa imaginación asustaría a cualquiera.

— Vincent, ¿estas seguro de lo que harás? —  le cuestionó Paul con tanta esperanza de que él cambiará de opinión.

Vince en respuesta sólo rió cínicamente asintiendo viéndolo de reojo.— Claro, por supuesto querido yerno. Me sorprende que preguntes, estoy tan seguro. Será el gran espectáculo, será... Inefable. — exclamaba fascinado. Paul estaba sorprendido de la maldad que ocultaba el corazón de su suegro.

— Suegro, por el amor de Dios... — murmuró él tomándose la cabeza en frustración, negando con la cabeza. Ni el que era conocido como un ser sin corazón era como Vince McMahon.

— ¿Dios? Pero si estas hablando con el mismísimo dios.— le aseguró con tanto cinismo, su yerno sólo mantenía su mirada llena de sorpresa. — Quiero dolor, angustia, sufrimiento... Quiero ¡traumas! — grito fascinado haciendo que todas las piezas de dominó cayeran en seguida. Paul sólo trago saliva. — Querido Paul mi espectáculo apenas comienza, nadie sabe lo que planeó. Ni tienen la más remota idea, pensaran que hare esto pero les saldré con aquello, Dios. Será como un espectáculo de titeres a los que muevo a mi favor.

Paul sólo lo miraba sin ninguna expresión alguna, pero por dentro sentía tanto pavor de su suegro. No entendía sus planes maquiavélicos.

Pero diganme, ¿había alguien que sin los entendiese? Si ese es el caso, aún no había nacido.

El tenía tanta imaginación, pero era una imaginación sucia y asquerosa. Nadie entendía lo que el pretendía pero era detestable. Era un ser malvado, lleno de tanto cinismo.

Él sólo salió de ahí, no podía estar un segundo más ahí. Mientras veía como caminaban él solo veía como los Nexus se preparaban al parecer harían algo. Pero él sólo divagaba de qué, no sabía que pretendían pero de seguro era algo demasiado malo.

En su mente estaba divagando sobre si hacer algo, tal vez podía impedir lo que iba a suceder. Pero ¿quien podría impedir la mente diabólica de su suegro? Absolutamente nadie, su suegro tenia una astucia que podía sorprender a cualquiera.

Acacia y Allen venían caminando de vuelta por el desierto hacia el área de desarrollo y entrenamiento. Ellos venían admirando desde lejos todo, más sin embargo no podían dejar de pensar en la serie.

Survivor Series: La Serie de los Sobrevivientes© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora