Capítulo 13

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Liam pdv

--Estupendo como siempre Liam.--me dijo Jamie, un compañero de trabajo muy amigo de mi familia, era unos 10 años mayor que yo pero aún así nos llevábamos bastante bien, además de que le era fiel a la empresa desde que trabajaba con mi padre.-- Aunque te vi algo distante ¿algo te esta distrayendo?

--Tuve una mañana bastante complicada, pero estoy bien no tienes de qué preocuparte.--respondí esperando que no pidiera mas detalles, ya que era un desastre mintiendo.

--De acuerdo, cualquier cosa me avisas.--me dió unas palmadas en la espalda y luego se fue detrás de una secretaria del lugar que era bastante llamativa con su camisa apretada haciendo notorios sus pechos, una pollera que le llegaba por arriba de la rodilla y su pelo rubio suelto que le llegaba hasta la cintura, tenía que admitir que estaba muy buena.

Mientras caminaba a la salida, no dejaba de pensar en lo que había ocurrido con Hil esa mañana. No sabía cómo había sido tan tonto de pensar que ella podría ser Sophia, su cuerpo era mas delgado y pequeño, además de que su olor era completamente diferente, mientras que mi novia olía siempre a colonia de marca de la cual nunca recordaré su nombre, Hillary emanaba un extraño olor a rosas, como si este fuera parte de ella, lo cual me encantaba.

No sabía muy bien qué era lo que esta chica me estaba haciendo, apenas había pasado 4 días con ella, y sentía que la conocía, que era parte de mi vida, con solo tenerla cerca me sentía una persona completamente diferente, como si Hillary fuera el único ser humano que me entiendía y me aceptaba cómo realmente era. Sonaba muy tonto, lo se.

Me detuve al escuchar mi teléfono y sin siquiera fijarme de quién se trataba atendi.

--¿Si?--dije y me paré mirando la ventana que tenía en frente mió.

--Amor, soy yo.--respondió la alegre voz de mi novia, y no pude evitar sentirme algo culpable por haber estado pensando todo la tarde (incluyendo la conferencia) en Hillary.

--Hola princesa, ¿cómo estas?

--Bien, pensaba en ti, te extraño mucho cielo.

--Yo también te extraño.

--¿Cómo te ha ido en la conferencia?

La sensación de culpa crecía mas, al darme cuenta de que había estado pensando mal de ella al decir que nunca se preocupaba por mi.

--Bien, los empresarios me han felicitado y creo que querrán unir nuestras empresas.

--¡Guau! ¡Eso es genial amor! Me alegro mucho por ti.

Sonreí al escuchar eso.

--Gracias mi cielo.

Escuché que una mujer gritaba en el fondo de la llamada de Sophia.

--...¡Ahi voy!--respondió ella--...debo colgar amor, tengo que ir a ver una cosa del trabajo. ¿Me llamas a la noche?

--Claro princesa, te deseo mucha suerte, te amo.

--Y yo a ti.-- y colgó al segundo.

Suspiré, claramente tenía que sacarme a Hill de la cabeza, ella era una amiga que acababa de conocer y tenía la suerte de que nos llevaramos bien, nada mas.

--El famoso señor Payne.--dijo un señor canoso y pequeño acercándose a mi con una gran sonrisa y los brazos abiertos, detrás de el iban otros dos hombres igual de viejos que el, pero mas altos y con semblante mas serio. La verdad es que no tenía idea de quién demonios era.

--Señor...--dije mientras le tomaba la mano.

--Dalan Adams. Soy el dueño de la empresa, y ellos son mis socios Mark y Trevor. No pudimos estar en tu conferencia pero nos han dicho que estuviste increíble, y queríamos saber si podíamos almorzar en algún restaurante conversar un poco y, quien sabe, ver si de alguna forma podemos unir nuestras empresas.

Me quedé quieto asimilando lo que el Sr.Adam acababa de decir.

--Po-por supuesto, sería un honor.

Todos asintieron sonrientes, para luego encaminarnos los cuatro hacia una reluciente limusina.

(...)

El almuerzo fue bastante divertido. Dalan resultó ser un hombre bastante simpático, a pesar de que al verlo parecía ser un hombre muy formal, una vez que lo conocías bien era inevitable no reírse con cada cosa que decía.

Los otros hombres eran mas callados, reían de vez en cuando y solo mencionaban cosas de su empresa.

--...entonces, mi esposa me echó con una escoba de la casa.--dijo el Sr.Adams con un tono borracho y riéndose como un loco, parecía ser que se le habían pasado las copas de vino en lo que llevaba del almuerzo. Uno de sus socios notó esto y le sacó la  que llevaba en ese momento en la mano y la reemplazo por un vaso con agua.--Aguafiestas.-- escupió y volteó a mirarme sonriente otra vez.

--Me he divertido mucho Sr.Adams..

--Dime Dal.--habló dando un sorbo a su vaso para luego mirarlo con decepción al ver que solo se trataba de agua.

--De acuerdo... Dal. Me he divertido mucho, pero ya es muy tarde y tengo que hacer un viaje, mañana tengo otra conferencia.

--Oh claro, sin mas rodeos.--dijo e hizo una seña a uno de sus socios, quién sacó dos papeles rectangulares de un bolsillo de su chaqueta.--Me he tomado la libertad de averiguar en qué ciudad estarás mañana y resulta ser que hay un partido de baseball.

Me entregó las entradas y no pude evitar poner una cara de asombro.

--¿Para mi?--pregunté emocionado, amaba ese deporte.

--Y un acompañante mas. Me han dicho que adora ese deporte, y como felicitación por lograr unir nuestras empresas le doy este regalo.

--Muchisimas gracias señ...--paré en seco al darme cuenta lo que acababa de decir--...espera ¿qué?

Dalan sonrió muy alegremente y sacó un atado de hojas todo doblado de un bolsillo.

--No tienes que firmarlo ahora. Es un hombre muy agradable Sr.Payne, sería un viejo tonto si no aceptara trabajar con usted. Si no le molesta, me gustaría que mi hijo trabaje contigo, como socios, de esta manera en el futuro cuando yo ya no esté pueda encargarse fácilmente de la empresa con tus futuros hijos.

--No señor, para nada, es todo un honor.-- dije levantandome del asiento y estrechando mi mano con mis nuevos tres socios.--No saben lo agradecido que les estoy.

--No es necesario que nos agradezcas Liam. Supongo que nos veremos en el partido ¿eh?

--Por supuesto Sr... digo Dalan.

Luego de casi media hora agradeciendo y discutir de quién pagaba la cuenta del lugar (terminó pagando Dalan, porque había amenazado con suicidarse, sabía que no lo haría, pero no quería arriezgarme), nos fuimos a su empresa y nos despedimos.

No podía creer lo que había sucedido, después de tantos viajes, al fin una empresa se había unido con la mía. Estaba feliz, y en ese momento lo que mas deseaba era tener a Sophia para poder festejar. Tenía que llamarla eso estaba claro.

Al llegar al hotel, me di cuenta que no había visto a Hill desde aquel bochornoso momento.

--Acabemos con esta mierda.--me dije y salí del auto.

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Fin capítulo 13... ¿que pasará en el proximo? Hmmmm momento intrigante...

Se siente raro subir dos capítulos sta rápido jajaja, y por si fuera poco el 14 ya lo estoy escribiendo.

Espero les haya gustado el cap, no olviden votar, comentar y (porque no) recomendar, se los agradecería mucho.

Les mando saludos y nos leemos pronto, Debo :*

La mochilera (Liam Payne)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora