Capítulo 9

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Al abrir los ojos, una fuerte luz blanca nubló su vista. Pestañeó repetidas veces hasta poder acostumbrarse al ambiente.

Miró hacia un costado y se encontró con varias cortinas. Sintió un raro dolor y miró su brazo para encontrarse con que estaba con un suero, cosa que la asustó porque las agujas eran su peor temor. Estaba por sacarla cuando escuchó una puerta abrirse del otro lado, se dio vuelta y pudo entender que se encontraba en una blanca habitación de hospital.

Una joven mujer de un lacio cabello castaño, atado en una baja cola y con bata entró al lugar, llevaba un anotador con un llamativo color verde en su brazo.

Se acercó con una amble sonrisa y paró frente a su cama.

--Hola, soy la doctora Jessica Thompson. Me gustaría saber tu nombre.--dijo y tomó una lapicera de uno de sus bolsillos que tenía en el pecho para acercarlo al anotador y esperar la respuesta, mirándola fijamente a los ojos.

--S-so-soy Hilary...--la doctora anotó su nombre y volvió a mirarla, esperando escuchar su apellido--...Hilary Wood.

--Bien Hilary. ¿Recuerdas que fue lo último que sucedió?

Respiró e intentó sentarse pero un fuerte dolor de cabeza apenas le permitió moverse.

--Lo último que recuerdo es que estaba caminando en la avenida y luego todo se volvió oscuro. ¿Cómo llegué aquí?

Intentó levantarse nuevamente pero sentía que su cabeza explotaría si seguía intentando.

--¿Y por qué siento que mi cabeza explotará?

--Un hombre la encontró desmayada en el medio del camino, aún intentamos investigar qué fue lo que le sucedió.

--¿Por qué tengo suero si no saben qué es lo que tengo?

--Hicimos un par de investigaciones y pudimos notar que tienes el estómago vacío...--dijo ella leyendo su anotador.

--¿Y no creen que es por eso que me desmayé? ¿Podrían darme algo de comer y sacarme esta cosa del brazo antes de que me levante y rompa algo?

--Lo siento señorita, queremos hacer un par de estudios para comprobar que se encuentra del todo bien.

--¡QUE ESTOY BIEN MALDITA SEA! ¡SÁQUENME ESTA PORQUERÍA DEL BRAZO!-- gritó asustando a la doctora.

--Cálmese por favor, queremos ver que esté bien del todo. Solo necesitamos hacerle un análisis de orina, y cuando comprobemos que no tiene nada le daremos de comer y se podrá ir tranquila con su pareja.

--¿Quién?

--Su pareja... bueno, eso nos dijo el. El hombre que la rescató tomó su teléfono y vio que en su registro de llamadas el la había llamado.

--Claro, mi pareja.--dijo fingiendo que sabía de quien hablaba, pero no entendía ni un poco de quien se podría tratar.--¿Que hay del chico que me rescató?

--Se fue ni bien su novio llegó.

--Claro... mi novio...

--Solo necesitamos que nos deje hacerle el análisis de orina y lo dejaremos estar contigo.

--Claro...

(...)

--Listo señorita Wood...-- dijo Jessica y la ayudó a acostarse en la cama--...enseguida viene su novio.

Ella solo asintió y suspiró aliviada de poder al fin acostar su cuerpo, el dolor era inaguantable.

No veía la hora de que terminaran los análisis y le dieran de comer, su estómago no paraba de quejarse pidiendo comida.

Miró al costado y vio que en una pequeña mesita que tenía al lado había un control para la televisión, intentó extender la mano hacia éste pero aquel dolor de cabeza le impedía mover un solo músculo.

--¿Cómo es que un dolor de cabeza afecte tanto?--se preguntó a ella misma algo frustrada.

En ese instante, la puerta se abrió dejando ver a alguien completamente inesperado para ella.

--¿Liam?

--Mi amor. Gracias a Dios estas bien.--dijo el con cara preocupada, acercándose a ella y besando su frente, provocando una cara de confusión en Hilary.

--Los dejo solos señores.-- dijo la enfermera sonriente y saliendo del cuarto.

Liam suspiró y se sentó al lado de la cama, para luego soltar una sonrisa traviesa.

--¿Que diablos fue eso?--preguntó ella aún confundida.

--Se le dice actuación querida mía...--respondió con una sonrisa arrogante pero luego la borró al ver la cara de fastidio de Hilary--...Fue lo primero que se me ocurrió decir para que me dejaran entrar. Ya sabes, no cualquiera puede visitar a los enfermos.

Ella asintió entendiendo.

--¿Y cómo has llegado aquí?

--El hombre que te encontró desmayada vio que te había llamado ayer en la tarde, lo hice para saber si habías llegado bien a la estación de buses, y me llamó a mi para avisarme.

--Me hubiese gustado agradecerle... Espera, ¿ayer?

--Si, estas aquí desde ayer...

Ella abrió sus ojos como platos, y luego miró hacia el frente.

--¿Y tu estas aquí desde ayer?

--Sip...Excepto porque tuve una conferencia esta mañana.

-Oh, claro... Gracias Liam.

El asintió, para luego crear un tenso silencio entre ambos.

--Mira Hil...-dijo el rápidamente, como si lo que quería decir lo hubiera tenido guardado por bastante tiempo--...Sé que nos conocemos hace muy poco, pero nos realmente me has caído bastante bien. Y estaba pensando si...

Dejó de hablar, parecía que las palabras que quería decir se las hubiera llevado el viento.

--¿Si...?--dijo ella con un notable tono de curiosidad en su voz.

--Si te gustaría quedarte estas dos semanas de trabajo que me quedan conmigo.

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Bueno, supongo que les debo una disculpa (principalmente a vos Viku, que te vengo prometiendo hace bastante), pero durante estos meses se me han presentado bastantes problematicas que si me pongo a contarlas me voy a cansar.

Pero bueno, aca está el capítulo 9, voy a intentar subir mas seguido (como digo siempre, no prometo nada)

Ojalá les haya gustado el cap, pueden comentar y votar si quieren.

Nos leemos pronto, Debo :* :*

La mochilera (Liam Payne)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora