La mochilera (Liam Payne)

Capitulo 7 *parte 2*

--Lo siento señorita, pero parece ser que le han dado el pasaje del micro incorrectamente, usted está en una zona completamente lejana a la que debería estar.--dijo la joven cajera que la miraba del otro lado.

--Esto debería ser una broma-- dijo alzando las manos y suspirando pesadamente.

--Lamento esto, pero no hay nada que nosotros podamos hacer.

--¿Al menos podrían devolverme el dinero que gasté en ese bus equivocado?

--No señorita...--respondió y dispuso su mirada en su computador.

 Furiosa, tomó su mochila que se encontraba apoyada debajo del mostrador y caminó hacia la salida de buses.

 Parecía ser que aquel lugar se encontraba en el medio de la nada.

--¿Quién vendría a un lugar tan aburrido como este?

 Una mujer algo apresurada con un niño de aproximadamente 8 año, pasó a su lado revisando su bolso.

--Vamos hijo, tendremos que caminar un par de kilómetros para poder llegar con tu padre.

"Que ridículo vivir aquí" pensó ella. Sacudió su cabeza y se le acerco a ambos.

--Disculpe señora...-- apenas tocó su brazo y la mujer se sobresaltó.

--!Por favor no me robes¡ Estoy con mi niño el es pequeño. ¡No tenemos nada de dinero!

 Hilary sonrió y negó repetidas veces.

--No no señora, no se asuste. Solo quería preguntarle si sabía si hay alguna estación de buses cercana por aquí que me pueda llevar a Nueva York.

--Oh...--dijo poniendo una mano en donde se encontraba su corazón (el pecho izquierdo)--...era eso. Lamento mi actitud...

--No es nada señora, seguramente yo hubiera reaccionado de igual forma. Entonces...¿hay alguna estación cercana?

--Lo mas cercano está a casi 50 kilómetros.

--He caminado mas de 1000, puedo asegurarlo.

 La mujer frunció el ceño para luego encongerse de hombros.

--Simplemente tienes que dirigirte derecho en esa dirección--señaló para el lado derecho-- por... 45 kilómetros creo, y te encontrarás con una pequeña ciudad, bastante linda. Y luego simplemente tienes que caminar 5k y llegarás a la estación. En 20 kilómetros hay una estación de servicio por si necesitas ir al baño o tienes hambre, o simplemente ambas.

--De acuerdo...--dijo mirando hacia donde la mujer señalaba--...Se lo agradezco señora, de verdad.

--No hay de que, ahora me tengo que ir. Ha sido un gusto señorita...

--Hilary, y usted...

--Me llamo Mery y el es mi hijo Joao.--y señaló al niño que llevaba en una de sus manos.

--Hola pequeño Joao.--dijo agachandose para quedar a la altura del niño y sonrió al ver que éste ocultaba su rostro en el brazo de su madre.--Ha sido un gusto, espero volver a encontrarla algún día.

--Lo mismo espero niña-- dijo sonriendo y caminando hacia la dirección contraria a la que Hil se dirigía.

 --Bien, hora de caminar. No me fallen pies.-- y comenzó su recorrido.

(...)

 Había pasado una hora, y tenía mucha hambre. 

 No quiso comprar nada en la estación de buses, ya que estaba furiosa con ese lugar (porque la habían dejado en un lugar completamente diferente y la habían echo caminar 50 kilómetros).

 Por lo que había estado contando ya había pasado 10k aproximadamente y sus pies se estaban cansando, pero si paraba su estómago no dejaría de molestarla del hambre que tenía, y todavía tenía una hora de viaje aproximadamente.

 Luego de 5 min quejándose del dolor que tenía, comenzó a pensar cuándo había sido la última vez que había comido algo. En el bus no había comido nada, debido a que se había dormido todo el viaje, entonces... ¡la cena con Liam! Habían pasado mas de doce horas desde que eso había sucedido.

 Cuando se dio cuenta de esto, comenzó a sentir unos notables mareos. Dejó de caminar y comenzó a sudar frío y tenía calor, mucho calor. Cuando menos se dio cuenta, había caído al suelo, todo se había vuelto oscuro.

 Si nadie la veía, ese podría ser su final...