Capitulo 7

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No sabia que estaba ocurriendo. Alargué la mano y acaricié el pelo de Cheshire, era muy suave, pensé que podría ser un muñeco pero respiraba. Así que ¿Este era el Cheshire de verdad? ¿Pero como? Jugué con el gato antes de dormir. No recordaba que Cheshire hubiese venido el día anterior, luego, eso significa...

- ¿Se coló aquí por la noche? - ¡ese pequeño imbécil se coló por la noche! Comprobé mi cuerpo. Mi ropa seguí intacta nada había cambiado desde la noche anterior, no me sentía invadida en sitios inapropiados - ¿Donde esta el gatito? - ¿a donde fue? Miré en la cesta que escondía bajo la cama pero no estaba allí. ¡¿no se habrá caído ni lo habrán tirado?! Busque bajo la cama preocupada.

- mmm ¿Qué es todo este ruido por la mañana?

- ¿No has visto un gato Cheshire? Lo traje anoche.

- ¿Un gato? ¿Que tipo de gato?

- Era pequeño y negro con un pelaje bonito, debía ser aún una cría - no hubo respuesta - Ponte algo, anda Cheshire - seguí buscando.

"Miau"

- No me maúlles... ¿Miau? - mire a mi alrededor y ahí estaba el gato, Cheshire había desaparecido, lo tome y le di una palmadita en la cabeza antes de mirar a mi alrededor - Eh ¿Gatito? ¿A donde a ido Cheshire?

"Miau"

- Supongo que no sabes donde esta.

- ¿Hablas de mi? - el aire se lleno de humo, el gato desapareció y en su lugar aparecí entre los brazos de Cheshire.

- ¡Que dem--! - grite y rápidamente me tapé la boca pero fue demasiado tarde, mi voz resonó e por la habitación y se escuchó a través de la puerta.

- ¿Su majestad? - dijo la sirvienta, no tuve respuesta ante su voz sorprendida.

- Solo quería desestresarme - vaya a estado cerca. Cheshire me bajo.

- Desetresarse - pareció perpleja. Cheshire hundió la cabeza en la almohada para que no la oyesen reír.

¡De quien te crees que es la culpa!

- Necesito unos minutos mas, espera por favor.

- Si es lo que su majestad desea - escuché que se alejo lentamente de la puerta.

- Buen trabajo.

- ¡Es tu culpa! ¿Como y por qué demonios has venido?

- ¿Cuando? Anoche.

- ¿Como has entrado?

- Una chica me trajo.

- ¿Quien? ¿Una sirvienta? - me señalo tocándome la nariz con el dedo.

- Tú, tú me invitaste - en el momento que parpadee una luz se extendió por la habitación. Cheshire desapareció y un... ese gato negro apareció.

- ¿Cheshire? ¿Eres tu Cheshire?

- Correcto - el gato contesto con la voz de Cheshire, estaba tan confusa que me limite a observar al gatito, no podía creerlo pero debía aceptarlo.

- ¿Eres un gato?

- Puedo convertirme en gato - una repentina niebla apareció de nuevo junto con Cheshire, el gato era en realidad el. De pronto recordé lo que había pasado la noche anterior y todo tenia sentido. Todo lo que dije al gato ¡¿Abracé a Cheshire?! Lo escuchó todo. Cheshire sonrió con su típica mirada traviesa al ver mi cara teñirse de rojo mientras recordaba - Me gustaste ayer, fuiste muy sincera.

- Deja de decir cosas raras ¿Cheshire? - su cuerpo volvió a envolverse en la niebla - Espera tengo que preguntarte algo--

- Pregúntamelo mas tarde en mi habitación, no queremos que nadie nos oiga - Cheshire desapareció dejando solo su voz, miré al sitio donde había estado sentado.

Alicia Inversa: La reina de las maravillasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora