Capitulo 9

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- ¡No dejéis que entren! ¡Empujad! - los soldados ya estaban reunidos en la puerta del oeste del castillo y empujaban la puerta contra la numerosa invasión, a pesar de estar atrancada por un gigantesco tronco, la enorme puerta comenzó a crujir.

- ¡Cuantos hay! - Cheshire me guiaba por el cielo, permitiéndome verlos con claridad.

jejeje...jejeje...jejeje.

Los oscuros retorcidos se apelotonaban y presionaban las puertas pero desde este lado no eran visibles. Las puertas no resistirían mucho mas tiempo.

- ¡Soldados, retirada! - los soldados se giraron ante la repentina orden, los caballeros alzaron las espadas con una mano y ordenaron la retirada.

- Pero las puertas se romperán y entraran en el castillo - dijo un soldado.

- Las espadas de los caballeros los frenaran ¡Que los desarmados se retiren inmediatamente y ayuden a evacuar a los civiles! - dijo Henry.

- ¡Si, señor! - los soldados de retiraron ante las firmes ordenes, los portones crujieron y comenzaron a ceder ante la presión. Habían predecido que cruzarían las puertas, Henry se quedo al frente junto a la orden de caballería.

- Lanzaremos un ataque a todo o nada, debemos para a todos los que sea posible, por cada uno que detengamos habrá menos daño. Hemos escuchado que hay mas retorcido que antes, el doble que la ultima vez - informo Henry.

- El doble - todos se quedaron en silencio, incluso yo. El desastre de la ultima vez, el pueblo se quedo reducido a cenizas y mucha gente acabo herida, aun trataban de recuperarse. No podían ni imaginarme lo que Alicia seria capaz de hacer con el doble de esa fuerza.

- ¡No temáis! - Quentin se apresuro desde la puerta sur y freno su caballo junto a Henry.

- Quentin ¿Y el consejo?

- Hemos llevado a todos los nobles a lo mas alto de la torre de las plegarias - Henry alzo la vista y los ojos de Cheshire la siguieron junto a los míos.

Había luz en la parte superior de la torre, podían verlo todo desde allí.

- Ya veo, deberían ver con claridad como luchas desde ahí - murmuro Cheshire, no había olvidado sus palabras sobre lo de ver mi verdadero poder.

Quentin me miro a los ojos y asintió.

- Sin importar el numero de enemigos al que nos enfrentemos, su majestad esta de nuestro lado ¡Nuestra reina derrotara a Alicia! - dijo Quentin.

- ¡Protegeremos a la reina con nuestras vidas! - grito Henry.

- ¡Nuestra reina! ¡Nuestra reina! ¡Nuestra reina! - todos los presentes pensaban que era la reina, me llamaban reina. 

¿Que hago?

- ¡Hagamoslo! - respondí ante los virotes de todos pero me dolió el corazón por culpabilidad. Todos ellos pensaban que yo era la reina pero la verdad era que solo había tomado su puesto. La verdad era que los estaba engañando.

- No hay tiempo para reflexionar - Cheshire señalo las puertas que estaban apunto de colapsar. El tronco que sujetaba la puerta se quebró, todos desvainaron las espadas hacia la puerta.

jejejejeje... jejejejeje...

Sus voces se multiplicaron siniestramente, las puertas cedieron de golpe. Los retorcidos entraron a toda velocidad como un torrente.

- ¡Mantened vuestras posiciones! - grito Henry.

- ¡Si, señor! - oí el sonido de los soldados blandiendo sus espadas al unisono - ¡No pasaran! - lo siguieron una serie de caóticos aullidos, las espadas giraban fervientemente y los retorcidos caían al suelo como  masas negras.

Alicia Inversa: La reina de las maravillasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora