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Golpearon tres veces a la puerta, Isabelle la oyó desde el cuarto; cerró el rímel y lo colocó en el tocador del baño, había lavado su cuerpo con sales aromáticas, usaba un vestido negro ajustado hasta la rodilla, sus labios estaban pintados de un rojo intenso y tenía maquillados los ojos de manera que lucían mas brillantes; lo necesitaba luego de haber llorado días sin parar; limpio algunos restos de maquillaje y se observó, sintió decepción de si misma; prácticamente se vendería, pero todo era por su hermano; Alec...que pensaría de ella en este momento, tomó el espejo de mano y lo estrelló con rabia contra el suelo mientras respiraba de manera agitada e imágenes de toda su vida junto a su hermano pasaban por su mente; miró su reflejo en el espejo roto en mil pedazos en el suelo justo cuando una lágrima rebelde caía por su mejilla.

- ¿Pasó algo Isabelle? Oí que algo cayó

- No es nada madre, v-voy en seguida

Se limpió con el dorso de la mano la lágrima y arregló su cabello.

- Vuelve a mí, hermano mayor...- salió del baño y respiró profundo antes de camianar hacia la estancia.

Robert abrió la puerta viendo allí al hombre que probablemente sería su esperanza; su oscuro cabello se ajitaba con la brisa y sus ojos igual de oscuros lo miraban con seriedad, curiosidad y decisión, - Gracias por venir tan pronto, me imagino que usted es a quien Luke...Lucian mandó, soy Robert Lightwood- Robert le dio un apretón de manos.

- Un placer conocerlo, soy James Carstairs, trabajo como investigador privado del FBI, aunque también resuelvo casos por mi cuenta en conjunto con mi equipo, ¿Puedo pasar?

Robert asintió haciéndose a un lado para dejar pasar al joven.

Jem; como le llamaban sus amigos; había trabajado desde hacia cinco años en las investigaciones del FBI, condecorado en diversas ocasiones por su excelente trabajo; sin embargo, lo que lo había impulsado en su carrera, fue un incidente de hacia años: En un ajuste de cuentas, se habían llevado a su mejor amigo y habían acabado con su vida, la policía no lo salvó a tiempo. La muerte de William lo destrozó totalmente y juró encontrar a quien lo había hecho y hacerlo morir tras las rejas; se preparó durante todos esos años y ahora, a sus veintiocho años, buscaría al asesinto y lo haría pagar; en cuando oyó el caso de el menor de edad secuestrado por la banda de Asmodeo tras los mismos términos con los que se llevaron a Will, no dudó ni un segundo en ir a ayudar; este caso lo tomaba como algo un poco mas personal.

Se quitó el abrigo y lo dejó sobre sus piernas al tiempo que se sentaba en el sofá, una mujer de largo cabello negro con rayones grises y mirada rota lo saludó también, - Un gusto conocerlo señor Carstairs, Maryse Lightwood -

- Es todo un placer señora Lightwood, espero ser de ayuda -

Robert se sentó frente a él, - De verdad lo necesitamos señor Carstairs; mi hijo, fue secuestrado hace una semana, se que es un ajuste de cuentas por parte de Asmodeo; líder de la banda mafiosa "El Edom"; en conjunto con Lucian hemos buscado por todos lados, pero el hombre es como una rata. Me llamó esta mañana, quizá el celular del que provino la llamada ayude a rastrearlo. - A Jem le dolió el pecho; notó en la mirada de ambos esposos la misma esperanza y miedo que el había tenido mientras buscaban a Will; no permitiría que nadie mas sufriera un dolor así de fuerte - Por supuesto que ayuda, pero necesitaré ayuda de un hombre de mi equipo, Henry Branwell, es experto en estas cosas.

Tomó su celular y mandó un rápido mensaje, en ese momento oyó tacones repiquear contra las escaleras, los tres adultos giraron al tiempo encontrándose a la hija menor de los Lightwood bajando las escaleras; vestida y maquillada.

- Isabelle, estamos ocupados en algo importante ahora - su padre habló dando órdenes.

Algo en el interior de la chica le decía que le hiciera caso, pero quería ayudar en lo que pudiera.

- Solo quería conocer al joven, padre - se acercó al chico; que a decir verdad era bastante atractivo, y le saludó con ojos brillantes y oscuros.

Jem aceptó la mano de la chica con gusto, pero no llegó a más; quizá por fuera ella se veía bien, se veía feliz, pero sabía que por dentro la desesperación le carcomía el alma y la destruía, había hecho lo mismo para tratar de buscar información sobre Asmodeo Bane; no quería que nadie mas lo sufriera.

- Es un gusto conocerla señorita Lightwood, pero me temo que por el momento tenemos algunas cosas que hacer - sonrió tranquilizadoramente.

Notó los ojos de la menor cristalizarse y esta al instante separó la mirada.

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Magnus tomó una venda, alcohol, gasa y agua tónica en una mochila pequeña, también tomó una botella de agua y una manzana; quería dárselo a Alec.

- Me parece perfecto...

Oyó la voz de su padre subiendo las escaleras y al instante tiró la mochila bajo la cama; sin embargo, el hombre se dirigió a su oficina y parecía regocijarse con algo, Magnus lo siguió.

Se escondió tras el muro para oír la conversación de su padre y Dios sabe quien más.

- ...sin dudas funcionará, el mocoso sólo me está causando problemas; pero tiene una belleza única, se que ganaré algo de dinero con él...-

Magnus resistió el impulso de salir de su escondite y golpearlo.

- ¡Claro que estoy seguro!, en este tiempo pueden pasar dos cosas, una es que Robert Lightwood me de todos y cada uno de los billetes que perdí en su operativo y yo así le podré devolver al niño; pero es ovbio que no se lo devolveré sano y salvo; por eso te necesito, seguro que pagarán por él; y pues, continuando, también podría pasar que tarde o temprano me aburra de él, deje su bienestar en manos del bastardo de Valentine y luego, simplemente lo mate...- Asmodeo hablaba de Alexander como si fuera basura, pero para Magnus era un ser valioso e increíblemente fuerte que había sobrevivido a torturas infernales.

- Me encargaré de limpiar su rostro y lo que sea, a las dos de la mañana lo tendrás listo; si no te molesta; prefiero que no se mueva de aquí; ya se intentó escapar una vez;...perfecto, aquí hay habitaciones y licor..., ¡Todo hecho!, gracias por todo, nos hablamos a la noche - oyó como respiraba aliviado y cortaba la llamada, regresó en silencio a su habitación y trató de procesar con la mayor calma posible; lo que era inútil; todo lo que había escuchado.

¿Acaso pensaba vender a Alec?













¡Hola!, ¿Les gustó el capítulo? ¡Espero que si! Voten y comenten para cada vez crecer mas!, ¿Alguien mas vio el capítulo de shadowhunters? ¡MORÍ! Fue precioso y, la próxima semana, esperemos que si se pongan...intensas las cosas 7u7; pero bueno, nos vemos pronto, un beso.

- Sof

Vivir sin miedo [Malec]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora