Vivir sin miedo [Malec]

♣13♣

- Nos ha dado un día de preparación previa - anunció Asmodeo con una sonrisa en la cara, supuso Alec, sus ojos estaban cubiertos por una banda negra y temblaba con fuerza mientras trataba de oxigenar sus pulmones a como diera lugar tratando de eliminar el nudo en su garganta, el frío metal del brazalete reposaba contra su piel tibia gracias a el calor de la chaqueta de Magnus; su cuerpo se tensó cuando sintió los gruesos y pesados pasos del hombre acercarse a él.

- Vas a hacer exactamente lo que te diga sin gritar o lloriquear como el mocoso que eres - le arrancó la banda de los ojos sin cuidado alguno encontrando sus llorosos ojos azules, su rostro se llenó de rabia y le propinó un golpe seco en la mejilla, no supo si la fuerza fue demaciada o si él estaba tan débil que no pudo soportar un golpe, ya que terminó en el suelo con la mejilla ardiendo, seguidamente los pinchazos eléctricos recorrieron su cuerpo con rapidez convirtiendose en un dolor que le arrancó un grito.

- Cuidado, Mortmain no querrá practicar necrofilia...- habló Magnus con voz neutra evitando la dolida del ojiazul ya que si conectaban sus orbes, no resistiría el impulso de abrazarlo y dejarlo llorar en su hombro mientras lo besaba en la frente.

Asmodeo rodó los ojos dándole la razón a su hijo y tomó la muñeca del ojiazul para tirar de él con fuerza y arrojarlo contra el sofá, - Encárgate de él Magnus, que Camille te ayude...- "La vampira" apartó los rizos rubios de su hombro para inclinarse a mirar al menor, - Un baño de hielo te bajará la hinchazón de los golpes...espero que no mueras congelado...-

- De hecho, yo lo haré, sería interesante...- Una falsa mirada lasciva se dirigió al menor y Alec no pudo evitar encojerse en el sofá.

Le vendaron los ojos de nuevo y lo subieron a la habitación lanzándolo sin cuidado contra el suelo, Magnus hechó a ambos hombres del cuarto y colocó el seguro para dirigirse a Alec y estrujarlo contra su pecho mientras el ojiazul se deshacía en lágrimas...

- Lo siento, lo siento...- murmuró con suavidad contra su cabello, - Juré protegerte...ya no puedo...-

- Hiciste l-lo que pudiste...pero la venganza tarde o temprano se realizaría y ambos lo sabíamos...corrimos ese riesgo - comenzó a dejar de sollozar poco a poco hasta que después de lo que parecieron años se apartó de él con los ojos aún llorosos y chorreantes, trató de sonreír con tristeza, - Adiós...- murmuró.

- ¿Qué...? -

- Cuando alguien mas me tome...te daré asco, estaré cubierto de marcas y no habrá parte de mi cuerpo que no haya sido tocada y lastimada...no seré mas que una maldita...-

Magnus besó sus labios antes de que siquiera pudiera pronunciar tan despreciable palabra, se alejó al cabo de unos instantes, sus ojos también estaban lagrimeando, rió sin humor, - Hey...ya te alojaste en mi corazón, no saldrás de ahí tan fácil...-

Alec lloró de nuevo.

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- Las seis con cuarenta...- murmuró Gideon ante la pregunta de Robert, - Las grabaciones están completas y analizadas a fondo, no hay nada sobre un arribe de Brooklyn secreto o algo por el estilo...- Jem lanzó el control del monitor contra la mesa haciendo que un fuerte ruido hiciera eco en la oficina, - Maldito Asmodeo Bane...- murmuró observando el muro con la voz rasposa, como si tratara de contenerse antes de romper todo con sus propias manos; - Es una asquerosa rata escurridiza...- completó Robert endureciendo la barbilla con rabia.

- ¿Henry tiene algo? - Gideon se acercó a Jem poniendo una mano sobre su y hombro, pero sin importar sus acciones anteriores, la expresión de calma imperturbable seguía en su rostro, - Me llamará si lo hace - afirmó.