12.-Nuevo puesto

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Wolves

A otro día, Pía se levantó a las 6 de la mañana muy alarmada, las piernas le temblaban y su pulso casi se salía de sus venas, corrió de su cama al sanitario y de ahí al cuarto de Niall, apenas lo vio y suspiró, dormía muy peculiarmente, con los brazos muy extendidos, así que cuando se acostó a su lado, el chico despertó y acomodó las sábanas encima de ambos.

—¿Estás bien?—. Le preguntó el rubio mientras la abrazaba. Pía se pegó a su pecho y comenzó a recorrerle la espalda con su dedo índice.

—Sí, bueno... creo. Estoy muy nerviosa—.

—Tranquila, todo va a estar bien—. Le dijo él y la besó la mejilla y en seña protectora comenzó a acariciarle el cabello hasta que se quedaron dormidos. Cuando despertaron fue el pitido del celular de Pía anunciaba un mensaje en Facebook de Liam. —¿Qué sucede?—.

—Es Liam...me está preguntando por el resultado de mi entrevista—. La chica se levantó y colocó las pantuflas, miró el reloj y dio un brinquito.—Ya es muy tarde, ya debe de haber llegado el correo—.Salió de la habitación corriendo y se acercó a la entrada de la casa, donde ya estaban tiradas un montón de cartas, Niall salió detrás de ella vistiendo solo ropa interior blanca.

—¿Qué sucedió?—. Preguntó y la chica le dio varios sobres de pagos de tarjetas, teléfono y de más. El rubio las dejó en la mesa y se acercó a ella.

—Es un placer para nosotros informarle que ha sido la candidata aceptada para ocupar la vacante de reportera... ¡Lo tengo!—. Niall sonrió, la abrazó y cargó girando sobre sí. Le sostuvo la mandíbula y besó muchas veces.

—¡Sabía que lo lograrías! ¡Felicidades!—. Ella lo volvió a besar y en ese momento sonó su móvil.

—Es Liam...—. Dijo y aceptó la llamada, Niall se encaminó a la cocina a preparar algún desayuno digno de la nueva reportera de la BBC. —Hola Liam...—.

—Hola ¿Qué sucedió? ¿Te aceptaron? ¿Ya te mudarás a Londres? ¿Tendrás tu columna? ¿Qué pasará? Cuéntame—. Le dijo el chico.

—¡Sí! ¡Sí a todo! Me aceptaron, me mudo a Londres, tendré mi columna y seré muy feliz—.

—¡Maravilloso! ¡Más que maravilloso! Eso merece una celebración, debemos ir a comer a un lugar especial—.

—Claro, llamaré a Sophia—.

—Sí, yo llamaré a Louis y Harold—. Se despidieron y luego la chica entró a la cocina y abrazó a Niall por la espalda.

—Gracias por dejarme quedar aquí, ahora que ya sabemos que sí tengo el puesto, es momento de buscar departamento...—.

—Desearía que te quedaras conmigo—. Le dijo él y ella abrió los ojos. —Sé que es muy pronto, pero eso quisiera—.

—Bueno, veremos qué podemos hacer en unos meses—.Ella le besó el cuello y luego le ayudó con el desayuno.

Apenas salió Sophia del Centro de Investigación de Cancerología, soltó todo lo que tenía en las manos y corrió a abrazar a su mejor amiga, llena de lágrimas la estrujó fuertemente mientras Pía reía.

—No llores... seguiremos viviendo juntas después de todo—. Al separarse, la pelirroja observó a su amiga, que aún lloraba. —¿Qué pasa?—.

—Es que me siento muy orgullosa de ti, en verdad, estás llegando a tu meta, me haces sentir súper orgullosa—.

—¡Ay Sophia Lancaster! Me vas a hacer llorar... sabes que me alegra poder compartir mis triunfos contigo... te amo—. La volvió a abrazar, esta vez por los hombros y la guio hasta el auto donde Niall las esperaba. El rubio lucía radiante y sonreía.

At the end of the dayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora