Al oír aquello, Peter, Rash y Abigail fueron a darle la enhorabuena a Alex.
Al fin y al cabo estarían trabajando para el mismo objetivo, pero en distintos lugares.
—No hay tiempo que perder —dijo Keira—. Alex, ven conmigo, por favor. Te llevaré con tus compañeros y ellos te pondrán al día sobre lo que tendréis que hacer para entrar en las instalaciones de la isla de Lorma.
La doctora Keira llevó a Alex en su vehículo aéreo particular a la base en la que se encontraban los ingenieros y los agentes espías a las afueras de la ciudad de Dreams.
En unos minutos llegaron a las instalaciones secretas que estaban cerca de un bosque.
Allí había un gran campo de entrenamiento, en los que los agentes eran adiestrados.
Pasaron por delante de los chicos que estaban entrenando y se dirigieron a la entrada principal del complejo.
Las puertas se abrieron al pasar la doctora sus huellas digitales.
En unos pocos segundos se presentó el general Zoco.
—Bienvenida, doctora Keira. ¿Qué se le ofrece? ¿Quiere tomar una copa de licor?
—Sí, gracias —respondió ella.
¿Quieres otra, muchacho?
—No, gracias —respondió Alex tímidamente y un poco abrumado, por la nueva situación que se le presentaba ante él.
—¿Este es el muchacho del que nos han hablado? —preguntó el general.
—Así es —respondió ella—. Ha mostrado una gran habilidad física, en las pruebas a los que sometimos a los candidatos. Tiene buenas cualidades de anticipación, reflejos, toma de decisiones rápidas en situaciones difíciles. Bueno, en fin, cualidades que creo que serán útiles para usted y para los agentes que tiene bajo su mando.
—Cuénteme, por favor, tengo entendido que pronto actuarán ustedes.
—Sí —respondió el general—. Como usted sabrá, hace unos meses hubo un enfrentamiento entre nuestros cazas y varias naves enemigas en la ciudad de Preosk. Aunque la batalla fue intensa, salimos vencedores y logramos capturar dos de sus naves, con sus respectivos tripulantes. El resto de la flota logró escapar, dándolos por muertos. Pero no fue así. Localizamos sus cuerpos aún con vida, y nuestro equipo médico pudo salvarlos. Una vez recuperados, conseguimos bastante información de ellos, los sobornamos y negociamos su libertad una vez, claro está, que hayan colaborado con nosotros.
»Después de eso estarán bajo nuestra protección y vigilancia, en la hermosa ciudad de Shasla, con identidades falsas, y podrán disfrutar de todas las comodidades.
—No crea que me gustan mucho sus métodos, general —le respondió Keira.
—¿Preferiría la tortura, doctora? —le lanzó la pregunta en tono sarcástico.
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Los Conectores 1: Descubriendo Aurin (Completa)
Science-Fiction¿Qué harías si descubrieras que no existes realmente, pero al mismo tiempo eres una pieza clave para la supervivencia de millones de seres...? ¿Qué harías si tuvieras una cualidad única especial, y por ello corriera peligro tu vida? Descúbr...