Joel y Eric estaban encerrados en el sótano de Els Jardins, ya desde hacía un buen rato. Y no se oía ningún ruido.
De repente, Eric se acordó de que en su llavero había una pequeña luz. Así pulsó el pequeño botón rojo y le propuso a Joel, dirigirse de nuevo al laboratorio, ya que de momento no podían salir de aquel lugar.
Después de recorrer los pasillos del edificio viejo y abandonado, iluminados por esa tenue luz, otra vez se hallaban frente a ese laboratorio, escondido e ilegal.
Así que volvieron a coger la llave que estaba encima del canal de hierro que pasaba por enfrente del laboratorio y abrieron por segunda vez en ese día la misma puerta.
De pronto, las luces del laboratorio se encendieron e iluminaron la estancia. A diferencia de las luces del edificio viejo, que las apagaron desde el otro lado y los dejaron a oscuras, en el laboratorio había células fotoeléctricas que se encendían automáticamente al abrir la puerta.
Volvieron a mirar con más calma lo que ya habían visto antes, hasta que de pronto Eric le dijo a Joel:
—¡Aquí hay otra puerta que no habíamos visto antes!, está al final de ese pasillo a la izquierda.
Al acercarse, oyeron unos ruidos extraños algo lejanos, y cuando más se aproximaban, más los oían claramente. Era una especie de aullidos, gruñidos y sonidos como de cadenas arrastrándose.
Se encontraban a punto de abrir esa última puerta, pero parecía, que esas cosas, fueran lo que fueran, estaban notando cada vez más la presencia de ambos jóvenes, al acercarse más, a dar uno y otro paso hacia adelante, parecía que esos ruidos se volvieran más excitados; los aullidos, alaridos, gruñidos, etcétera, aumentaban.
De repente, se miraron Eric y Joel al llegar frente a esa puerta al final del pasillo, como preguntándose con la mirada, sin hablarse, si deberían abrir esa puerta o sería mejor desistir de hacerlo...
***************
En la recepción de entrada de la residencia, se encontraba Pau, que acababa de llegar y estaba esperando a que se reuniera con él su amigo Pol. La recepcionista hizo una llamada telefónica al doctor Pol.
—Doctor, le quería comunicar que ya ha llegado el señor Pau, como usted me avisó. ¿Le digo que lo espere en uno de los sofás de la entrada?
—Sí, por favor, dígale que enseguida estoy con él —dijo Pol.
Al poco rato, Pol hacía acto de presencia.
—Bueno, Pau —dijo en tono animado—, tu padre Jaume ya está preparado para firmar tus papeles. No te preocupes, aunque lo veas desorientado y desmemoriado. Esto es un efecto temporal de la medicación que le hemos dado. Pero si no lo hubiéramos hecho, no hubiera sido posible que te firmara los papeles que has traído.
»Otra cosa quería decirte. Me notificaron que tu hijo Joel ha intentado ver a tu padre, a Jaume, pero la recepcionista que estaba al tanto de ello, no se lo permitió.
—No sé cómo se habrá enterado de que estaba aquí. No le dijimos nada — dijo Pau—. Pero, menos mal que no le permitisteis contactar con él. Si llega a poder ver y hablar con su abuelo, hubiese sospechado que le ocultábamos la verdad, de por qué trajimos a su abuelo a la residencia. Y lo que le hubiera contado Jaume, de cómo lo engañamos para traerlo acá en contra de su voluntad, lo hubiese acabado de complicar todo, y mis planes... Junto con tu recompensa... Se podían haber ido al traste.
—Bueno, dejémonos de hipótesis, de lo que podía haber pasado pero que afortunadamente no pasó y vayamos a hacer firmar esos papeles a tu padre —dijo el doctor Pol.
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Los Conectores 1: Descubriendo Aurin (Completa)
Fiksi Ilmiah¿Qué harías si descubrieras que no existes realmente, pero al mismo tiempo eres una pieza clave para la supervivencia de millones de seres...? ¿Qué harías si tuvieras una cualidad única especial, y por ello corriera peligro tu vida? Descúbr...