Perdida en su mirada (Perdida en su Mundo Parte 2)

Capítulo 7- ¿Qué está pasando?

Estoy caminando en un hermoso bosque lleno de mucha vegetación, sigo el camino marrón, que (obviamente) es tierra, es tan hermoso... como cuando era pequeña e iba de campamento escolar... para mí todo era nuevo... la inocencia de los niños es maravillosa, estoy sintiendo que esa suave inocencia vuelve a mí, que todos mis problemas han acabado y que ya no más... me siento libre, tan genial... y de repente siento que me llaman.

-Taylor. –grita la misteriosa y conocida voz.

-¿Sí? –contesto... no hubo respuesta, así que sigo caminando en el hermoso bosque verde... ¿acaso me toparé con un lobo? ¿O con una casita pequeña muy bonita donde viven tres osos? ¿O con una casita hecha de dulces? A estas alturas siento que todo podría pasar... pero lo importante es que me siento bien...

Pero entonces el bosque se va haciendo más oscuro y tenebroso... los árboles ya no son verdes... ahora son grises porque se han quedado sin vida, no tienen ramas, ya no hay césped sino lodo por todas partes... y yo me estoy ensuciando con todo esto... ahora ya no estoy caminando sino corriendo, siento que me miran raro, o que hay alguien detrás de mí... hasta que me doy cuenta de que el bosque verde nunca estuvo conmigo... solo era una mentira, ¿la realidad era esto? ¿Un bosque oscuro donde podría perderme o morir?... no quisiera creerlo, solo sigo corriendo, hasta que siento que algo me atrapa... es uno de los árboles grises, junto a él hay un árbol verde muy hermoso, con abundantes hojas e incluso hay manzanas rojas que se ven deliciosas... es así hasta un momento, donde las manzanas tan hermosas que tenía se pudren y caen hasta ser nada... su tronco marrón se vuelve gris y las hojas verdes se tornan negras y poco a poco se caen... el árbol hermoso se ha ido y ha ayudado al otro árbol gris a atraparme... robándomelo todo... halan de mi ropa, la rompen, sus ramas rasguñan mi cara, la cual ya está sangrando, sus ramas perforan la piel de todo mi cuerpo como si yo fuera una muñeca de trapo a la cual quitan el relleno de algodón... hasta que veo una luz... parece ser el sol pero no lo es... es una sombra, una figura humanoide desconocida y misteriosa... que de una manera u otra hizo que los árboles quedaran derretidos hasta desaparecer sólo con la luz de aquel ser que parece celestial. Su luz ya no es cegadora... puedo ver esa luz sin sentir malestar en los ojos, sin sentir miedo... ahora me siento mejor... la figura se acerca a mí y me toca... al solo hacer contacto con mi piel me ha sanado todas las heridas que aquellos árboles me habían causado... yo emocionada le doy un gran abrazo.

-Gracias...-le susurro.

Poco a poco puedo ver su imagen, la imagen real de aquella luz... sus ojos son azules como el mar... su sonrisa radiante... es hermosa...

-Taylor –susurra mientras se acerca a mí –Taylor...Taylor...

-¡TAYLOR! Despiértate –abro los ojos... mi mamá me acaba de despertar. –Se te hace tarde.

A regañadientes me levanté e hice todo lo que tenía que hacer... ¿Qué habrá sido ese sueño tan extraño? Estuve que me dormía en clases, pero al menos ahorita ya no ando tan desaliñada, a pesar de ir tarde, al menos me dio tiempo de arreglar mi cabello, maquillarme un poco las ojeras y raramente logré tomar el autobús a tiempo. Así que no llegué tarde, les conté lo que pasó ayer a Clarissa y a Dany, ambos me desearon suerte y dijeron que pase lo que pase estarán conmigo para lo que sea... y lo estarán.

Ésta vez a pesar de todo fue un día más o menos mejor que los anteriores, presté más atención a las clases, me divertí más con los chicos y digamos que me fue bien... aunque la mayoría del tiempo quería estar sola, para concentrarme en algunas cosas y reflexionar un poco. Vi a Scarlet algunas veces... se ve un poco más desaliñada y más deprimida que la última vez que la vi... me muero de tantas ganas por hablarle... pero sé que ella estará molesta conmigo o no sé... no quiero tener contacto con ella hasta saber si realmente me extorsionaba.