Capítulo 27- Una sorpresa genial

74 7 1
                                    


A las 9:30 de la mañana me levanté, había colocado una alarma a las 7:00AM, pero creo que tenía tanto sueño que la coloqué rápido y no me despertó... pues cuando la revisé no decía "AM" sino "PM".

Terminé riéndome de mí misma sin más... creo que ni me acordaba que había activado una alarma anoche.

Y me levanté fue porque me llamaron al celular, porque si no siguiera durmiendo como un angelito, voy tarde... así que me baño, me visto con un suéter gris, unos leggins negros, un beanie y me voy... que me están esperando.

Mi novia se animó a acompañarme así que por lo tanto iré con ella, la esperé en la esquina donde siempre nos encontrábamos y en poco tiempo ya había llegado con su Jaguar.

La saludo con un beso y nos vamos directo al sitio... estoy muy emocionada y se lo estoy haciendo saber... habrá una gran ceremonia al sitio donde iré y yo voy a ayudar en muchas cosas para la preparación. Será todo muy perfecto.

Ambas estamos emocionadas, aunque de las dos la que más está alegre soy yo... pues es algo en lo que yo debo interferir.

Mientras vamos en el auto yo miro por la ventana, el paisaje está precioso, Meg mientras tanto está chateando por celular.

-Mi amor... ¿qué haces?

-Oh... lo siento, estaba chateando.

-Ah... ya veo. Amor... ¿por qué no guardas el celular? Es peligroso chatear mientras conduces.

-Tranquila, lo he hecho ya varias veces –dice riendo sarcásticamente.

-Eh... bueno okay.

No era por querer ser metiche pero cuando Meg estaba chateando rodeé un poco el ojo... y allí se veía el nombre... "Astrid".

Un ataque de celos y molestia repentinos me atacaron... pero no quiero armar un berrinche... no ahora, no hoy.

-Meg... ¿estás chateando con Astrid?

-Taylor... eh, sí, ella me escribió.

-Oh... y ¿qué te dice?

-Nada en especial... sólo me pregunta cómo estoy, no te preocupes amor, no es motivo para estar celosa.- acto seguido se acerca a mí a darme un beso en la mejilla.

-Bueno está bien, Meg...-le doy una sonrisa sincera, menos mal y no me dejé llevar por el ataque de celos repentino... trato de calmarme, sé cómo me pongo cuando estoy celosa y de verdad que no quiero terminar peleándole al amor de mi vida por una estupidez.

Llegamos a tiempo... en la entrada de la casa estaba Corey, el cual está muy bien vestido y mirándome.

-Tarde, Taylor...

-Oh... lo siento mucho, fue una locura con la alarma... ¿aún puedo ayudar en algo?

-Claro... tú y Meg pueden poner el mantel y platos en las mesas.

Voy con mi novia, ambas tomadas de la mano hacia las mesas para arreglarlas. Media hora después ya habíamos terminado, también ayudamos a colocar globos en la sala y el pastel pequeño bañado de merengue. Está todo muy bonito.

-Esto me fascina -, dice Corey emocionado mirando todo lo que hemos hecho, su sala y cocina están preciosas e impecables, la decoración no fue tan excesiva ya que no será una gran fiesta, solo será una pequeña ceremonia acompañada de champagne.

Corey, con el teléfono en la mano y mientras conversaba conmigo, chateaba con mi mamá invitándola donde estábamos nosotros.

-Sabes Taylor... aún sigo un poco molesto porque me hubieran robado el dinero, pero me esforzaré en recuperarlo y comprar la mejor ropa, una cuna y todo lo mejor para tu hermanita Hayley.

-Eso es muy lindo, Corey... de verdad serás un buen padre.

-Gracias, de verdad estoy emocionado y nervioso.

-No te preocupes, todo saldrá bien. Meg, mis amigos y yo te vamos a ayudar con el dinero que recolectemos de nuestros estampados de la banda, y también del dinero que ganen los chicos de Black Flowers.

-¿Enserio harás eso?

-Si es por ti, por mi mamá y mi hermanita. Por supuesto

Luego de nuestra reflexiva charla mi mamá llegó al lugar.

Todos estábamos sentados conversando pero cuando vimos a mi madre entrar sonreímos.

-Ehh...hola.-saluda un poco incómoda.

-Hola mi amor-, Corey se levanta y la saluda con un beso.

-¿Qué es todo esto?-. Pregunta confundida.

-Pues... un motivo de celebración.

-¿Celebración?... no es tu cumpleaños ¿o sí?

-No... es algo mejor.

-Explícame mejor, cariño, no entiendo.

Corey la toma de la mano mientras estamos todos observando la escena. Entonces coloca su mano en el bolsillo de su pantalón.

-Tanya... ¿sabías que cuando era adolescente aprendí a hacer trucos de magia?

-Oh... sí, Corey... me lo contaste hace mucho tiempo.

-Bueno... pues ahora te haré una demostración.-acto seguido saca su mano del bolsillo y aparece un ramo de flores, mamá queda perpleja por el truco, le sacó una sonrisa... solo cuando está con Corey es que sonríe de esa manera.

-Ese es un truco viejo y típico-, continúa Corey- Y este que haré a continuación también, pero entiéndeme, llevo años sin practicar magia y se me olvidaron los otros trucos... pero de seguro no lo habías conocido de ésta manera.

Al decir eso coloca la mano detrás de su oreja y saca de allí una caja... creo que ella ya sabe lo que vendrá a continuación.

Corey se arrodilla ante mi mamá a la mirada de todos los que estamos sentados... la mira fijamente a los ojos y le pregunta.

-Tanya... ¿te quieres casar conmigo?

Mi mamá, emocionada, con lágrimas en los ojos casi que llorando y una sonrisa impecable le dice:

-¡Claro que sí!

Corey se levanta y le da un beso en los labios para luego abrazarla fuertemente, todos los presentes aplaudimos y nos levantamos de nuestros asientos para festejar. Mi mamá se ve tan feliz, llevaba tanto tiempo sin ver en su cara una sonrisa verdadera que ahora que la veo tan emocionada y feliz me lleno de alegría. Ella no me aceptaba, pero acabó por hacerlo, aprendió que todos somos iguales y que pase lo que pase es mi madre y estará allí para mí y mi hermanita.

Meg me da un abrazo feliz y emocionada, aunque no tanto como yo, luego nos besamos y ella me carga para luego soltarme.

-¡Qué alegría!-dice ella.

-Claro que sí.

-Algún día será nuestro turno, Tay –me dice con una gran sonrisa que logra hacer que me emocione más... su frase recae en mi cabeza repetidas veces... "algún día será nuestro turno, Tay". Meg y yo casadas un día... lo había pensado muchas veces e incluso Meg y yo hemos hablado de ello... queremos una vida juntas y la tendremos. No nos volveremos a separar otra vez.

-Algún día, Meg- le contesto y luego le doy un gran abrazo, al separarnos ella me da un beso en la frente.

Luego de aquello brindamos por el futuro matrimonio entre mi mamá y Corey, por la llegada de mi hermanita Hayley, por nuestras familias y porque todos seamos felices.

¡Qué alegre celebración!


__________________________________

QUE VIVA EL AMOR CARAJO! okno... lectorsitos... no aguanto más, esto se pone genial... y ya lo verán en el proximo capítulo.

Perdida en su mirada (Perdida en su Mundo Parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora